Impresionante rendimiento de los dos pilotos españoles en el Gran Premio de Canadá. Fernando Alonso dio una auténtica exhibición bajo la lluvia y firma la segunda posición, su mejor puesto de salida desde que regresó a la Fórmula 1, en una jornada que sirve para recuperar la ilusión en el rendimiento del Alpine y, sobre todo, en las manos del corredor español. No salía desde tan adelante desde el Gran Premio de Brasil en Interlagos del año 2013.
El asturiano estuvo en todo momento en la pelea por las primeras posiciones y aunque Max Verstappen se mostró intratable en la lucha por la pole position, Alonso exprimió su A522 hasta dejar uno de los días más gloriosos de toda su carrera. En un circuito que se le da especialmente bien al bicampeón, volvió a recuperar sensaciones del pasado.
La primera posición de salida es para Max Verstappen. El neerlandés se aprovechó de los problemas de Charles Leclerc y de 'Checo' Pérez y casi no tuvo rival en las últimas vueltas por la primera plaza. Carlos Sainz lo intentó, pero no pudo llegar a los ritmos del actual campeón y terminó perdiendo también el segundo puesto con Alonso. Aún así, el madrileño tiene una gran oportunidad de pelear por otro podio y por su primera victoria en la Fórmula 1.
Pocos esperaban que el Gran Premio de Canadá se iba a convertir en una fiesta para el motor español. Desde la Q1, Fernando Alonso y Carlos Sainz abrieron un duelo increíble con Max Verstappen. Los tres dieron un recital increíble bajo la lluvia, primero con neumáticos extremos y después con los intermedios, los que terminaron sirviendo para marcar los mejores tiempos. George Russell fue el único que se atrevió a poner los blandos, pero terminó en la hierba.
Desde el minuto uno, Fernando Alonso se sintió muy cómodo con el Alpine en todo tipo de condiciones. Una clasificación muy similar a la de Australia, donde un golpe contra el muro tras una avería mecánica le privaron de haber estado entre los tres mejores. En el circuito Gilles Villeneuve, que se adapta perfectamente al A522 por las condiciones de baja carga aerodinámica y por la importancia de la velocidad punta, Alonso y el Alpine fueron uno en una jornada memorable.
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"Me siento genial, fue un fin de semana increíble hasta ahora para nosotros... el coche estuvo increíble, me sentí muy cómodo conduciendo este monoplaza y los aficionados me llevaron a dar un empujón adicional". Así de emocionado terminó el ovetense después de ver que, efectivamente, este domingo saldrá desde la primera línea de la parrilla.
Tanto es así que se vino arriba y no dudó en desvelar su plan de carrera: "¡Creo que atacaremos a Max en la primera curva!". Lo que está claro es que corren buenos días para Alpine después de un inicio de temporada complicado. Alonso se sacó una vuelta memorable, esta vez sí calculando bien los tiempos de paso por meta y no como le sucedió en la Q2, para dejar a todos con la boca abierta. Exhibición de raza y talento, aprovechando el agua, los pianos, derrapando y tirando de pura magia.
Canadá trae la locura
La felicidad no pudo ser completa porque por momentos se llegó a soñar con una pole position española. Tanto Fernando como Carlos estuvieron cerca, pero finalmente se quedaron a unas siete décimas de un Max Verstappen intratable que ya piensa en su victoria número 26 en la Fórmula 1. Las noticias más positivas para él son que Leclerc ni siquiera estuvo en la Q2, saldrá a cola de la parrilla tras cambiar motor, y tampoco tendrá cerca a 'Checo' Pérez, quien cometió un error y se fue contra el muro. Saldrá decimotercero.
La Q3 estuvo marcada por las sorpresas y es que el cuarto fue un renacido Lewis Hamilton. En el fin de semana en el que ha hecho públicas sus quejas más duras contra Mercedes y contra el W13, ha querido reivindicarse con una buena última vuelta, aprovechando también esos problemas de otros favoritos.
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Día importante también para los Haas con Magnussen quinto y Mick Schumacher sexto, justo por delante de Esteban Ocon. Russell, que no acertó con los blandos fue octavo, Daniel Ricciardo noveno y Zhou décimo. Tanto el de McLaren como el de Alfa Romeo estuvieron muy por encima de sus compañeros de equipo, dos galácticos como Norris (14º con problemas) y Valtteri Bottas (11º). Un gran Alex Albon fue duodécimo.
En la Q1, marcada por las piscinas que todavía había por la pista y por la presencia de los neumáticos de lluvia extrema, se quedaron Pierre Gasly y Sebastian Vettel. Dos pilotos que se suelen manejar muy bien bajo la lluvia, pero que no tuvieron su día. Stroll, Latifi y Tsunoda completaron los descartes.