Alpine ha registrado un cambio de ánimo considerable en las últimas semanas. Los buenos resultados han traído consigo que los franceses hayan crecido en su orgullo y en la confianza de sus posibilidades para alcanzar los puntos con mayor regularidad, una circunstancia que afectó enormemente a Fernando Alonso en el principio de curso.
El asturiano ha conseguido 26 de las 28 unidades de su casillero en las últimas cinco carreras. Sin embargo, lo vivido en Gran Bretaña fue realmente increíble para él y para ellos. Lo han definido como la mejor carrera de la temporada, la más fuerte en términos de competitividad. El resultado más positivo. Un quinto puesto que sirvió para que el asturiano se marchara de Silverstone con una gran sonrisa.
Se sintió capaz de pelear con los líderes e incluso se vio tentado a entrar en la batalla con Leclerc, 'Checo' Pérez y Hamilton. Por momentos, soñó con pisar el podio de nuevo, algo que no sucede desde el Gran Premio de Qatar del año pasado, el primero desde su regreso. Pero quiso alejar a Lando Norris y conservar su botín. Además, confió en una merecida sanción a Leclerc que no terminó llegando.
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Alonso sabe de la importancia de esa carrera para lo que está por venir porque Alpine ha conseguido demostrar que puede luchar por conseguir una plaza en el Top5, siempre y cuando ocurra algo como la avería de Verstappen, y de ser el cuarto equipo del Mundial dejando atrás a McLaren, Aston Martin o Alfa Romeo. Y de paso, recuperar los puntos perdidos al inicio de la temporada.
Fernando Alonso persigue a Charles Leclerc en Silverstone
Por eso, el bicampeón espera continuar con la buena racha también en el Red Bull Ring. Se siente en el camino correcto: "En Silverstone logramos un buen resultado y disfruté al luchar cerca de los pilotos de cabeza en las últimas vueltas. Tenemos que estar contentos con el quinto puesto, creo que fue mi mejor fin de semana hasta la fecha en términos de competitividad y resultados. Es momento de seguir con esta buena racha".
Un fin de semana diferente
Ahora, todos los equipos afrontan un fin de semana particular. Les tocará doblar después de haber estado este fin de semana en Gran Bretaña y además, tendrán una carrera de esas especiales con clasificación el viernes y con carrera al sprint el sábado. Algo que gusta y convence a Fernando Alonso ya que, en un circuito tan corto como el de Austria, puede dar mucho juego y espectáculo.
"Estamos ante un nuevo doblete y tenemos que mantener nuestro nivel de energía. Afortunadamente, no hay mucha distancia entre las carreras y el viaje no es muy largo. Quiero seguir sumando puntos en Austria, es un fin de semana con clasificación al sprint y creo que el circuito va a ser bueno para este formato".
Alonso sostiene que una de las claves de todo el fin de semana puede estar en la clasificación, ya que un mal resultado que pueda arruinar las dos carreras puede estar en solo unas décimas. Pero Alonso está crecido después de la racha ascendente de Alpine: "En el Red Bull Ring se puede adelantar, pero la vuelta es muy corta y normalmente, en clasificación todo está muy apretado entre un buen número de coches. Un error o una pequeña pérdida de tiempo puede marcar la diferencia entre entrar en la Q3 o quedarte fuera de ella".