El pasado mes de mayo, se conoció que Marc Márquez volvería a pasar por quirófano en la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota, Estados Unidos). Más de 100 días después, el piloto español se subió nuevamente a su Honda en los test de Misano. Todavía no quiere confirmar si correrá en el Gran Premio de Aragon de MotoGP, pero las sensaciones sobre la moto son buenas.
Esta temporada ya está 'pérdida'. Pérdida en cuanto a sus opciones en el Mundial de MotoGP. Pero no si hablamos de recuperar las sensaciones, de sentirse cómodo en la pista y de prepararse para la nueva temporada de 2023. Eso ya es otra historia. Y es, precisamente, sobre ello en lo que trabaja ahora.
En los test de Misano, Marc Márquez ha regresado. Aunque lo más importante es que se le ha podido ver relajado. Incluso se puede decir que aliviado después de esa cuarta operación en el húmero de su brazo derecho. 101 vueltas ha realizado, más de lo que esperaban tanto él como Honda. 40 dio el martes por la mañana, 34 el miércoles por la mañana y otras 27 este mismo día por la tarde.
Su mejor crono le ha dejado a tan solo medio segundo del francés Fabio Quartararo. Otro síntoma más de lo bien que se ha sentido el de Cervera sobre la Honda. "El resumen es contentos y sonrisa", ha asegurado después de los test de Misano. "La primera vez que me he bajado de la moto, había una sonrisa en mi cara porque vuelves a sentir la adrenalina y estaba contento, ilusionado", ha agregado.
El estado de su brazo
El plan en Misano era rodar. Tal y como ha explicado el propio Marc Márquez, al principio es lógico ir "más rígido de lo normal". Según han ido pasando las vueltas, las sensaciones han ido mejorando, de ahí que comenzasen "a probar cosas" al estar, además, en "tiempos aceptables". La pregunta es: ¿cómo se ha sentido respecto a su hombro y su brazo?
El piloto español ha resuelto la duda: "El brazo... natural. En posición natural, cuando no tengo que emplear mucha fuerza. ¿Qué significa esto? Que la posición natural cuando salgo de box, cuando unas vueltas más lentas está ahí, lo que pasa que cuando tengo que emplear la fuerza total, aún falta que los músculos bajan creciendo, cogiendo fuerza, para la estabilización de este hombro y que pueda trabajar mucho mejor".
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"En las curvas a izquierdas me he encontrado en una posición más natural que antes; en las de derechas, en las que tenía que apretar mucho, me faltaba fuerza. En las que no se tenía que apretar tanto, toda la zona rápida, ahí me dejaba unas cuantas decimitas porque se va muy rápido y aún no tengo la estabilidad total. Pero sí que me he sentido siempre seguro encima de la moto, que esto también es importante", ha continuado explicando.
Después ha pasado a repasar qué pasa con su hombro: "Cuando digo inestabilidad, es que el brazo se ha rotado otra vez a la posición buena y todo lo que es estabilizadores del codo, del hombro, son los que casi tardan más". Márquez ha querido reivindicar así que no se puede "olvidar" que tan solo ha hecho dos semanas "de gimnasio bueno", otros dos días de moto y ya rumbo a Misano. "No he dado mucho tiempo a coger fuerza", ha sentenciado.
Mirando a 2023
En Honda se muestran sorprendidos por su evolución, pero tampoco tanto. Al final y al cabo, como dicen en su equipo: "Es Marc". Eso sí, Alberto Puig, team manager de Repsol Honda, ha desvelado que "le duele todo" y que no se marcan un objetivo para su regreso a la competición. Si no está al cien por cien para el GP de Aragón, no correrá. Cero riesgos.
"No sería lo suyo marcarnos un objetivo de retorno a la competición, sino que el objetivo es cuando se sienta cien por cien seguro con todo lo que han hecho ver qué carrera hay. Pero no es el momento", ha asegurado Puig. Fabio Quartararo también se ha referido a él: "Ha ido muy rápido. No pensaba verlo así de rápido en tan poco tiempo, pero poco que decir de Marc realmente. Es un crack y sabemos por qué ha sido la referencia de los 10 últimos años y ocho veces campeón del mundo".
Marc Márquez puede volver en Aragón... o no. El objetivo es que vaya cogiendo ritmo y que se sienta cada vez más cómodo sobre la moto. Él mismo ha declarado que todavía no se siente preparado porque "una cosa es hacer test, que son cuatro vueltas, parar; cuatro vueltas, parar. La otra es una carrera entera. Si es una carrera no la acabo (ahora) porque me irritaría la cápsula del hombro".
Estos dos años lidiando con sus problemas en el brazo le han llevado a Márquez a conocer mejor que nunca su cuerpo. De ahí que sepa, y reconozca, que todavía no está para aguantar una carrera al completo. Pero sí para ir probándose en los test y también para ir probando y mejorando la Honda de 2023. "He empezado a avanzar cosas. Lo bueno es que los comentarios míos han sido idénticos a los de Stefan Bradl, que también ha estado probando las mismas piezas", ha revelado.
Marc Márquez protagoniza así su enésimo regreso. Ya se le ve encima de la moto. Habrá que esperar un poco más para verle en un Gran Premio. Y todavía más para que vuelva a ser totalmente competitivo. Manda la prudencia después de tantos meses y meses de calvario. Los test de Misano han sido una buena prueba. En Aragón se le espera, pero el objetivo está marcado en rojo para 2023.