Si a algo acostumbra Fernando Alonso es a ser sincero con todo lo que dice o transmite. El piloto asturiano tiene tanta experiencia y superioridad sobre muchos temas relacionados con la actualidad de la Fórmula 1 que no tiene pelos en la lengua a la hora de expresarse. Incluso aunque eso vaya en contra de su propio equipo. Así sucedió cuando el asturiano aseguró que no estaban, ni estarían, para competir contra Mercedes cuando en Alpine trataban de vender eso.
El español sabía que el objetivo real era acercarse a McLaren, intentar ponerse a su par y pelear por superarles. Algo que ya ha sucedido y es que los franceses son los cuartos en el campeonato de constructores, solo por detrás de los tres grandes, con un margen de 18 puntos. El hecho de que Daniel Ricciardo haya hecho una temporada pésima, a años luz de Lando Norris, ha propiciado que Fernando y Esteban Ocon den la vuelta a la lucha.
El asturiano ha protagonizado una pequeña entrevista para los medios oficiales de la Fórmula 1 donde ha manifestado su sorpresa y su felicidad por haber conseguido ese reto. Se trata una cuestión notable teniendo en cuenta desde dónde venían a principios de curso. La diferencia con la parte de arriba era abismal.
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Sobre todo en el caso de Fernando Alonso, a quien la mala suerte le llevó a tener cuatro ceros en el inicio del campeonato, lastrando así su año. Después llegaron diez carreras seguidas en los puntos, pero de nuevo Monza volvió a suponer un golpe duro cuando estaba en disposición, otra vez, de sumar un buen premio para su tanteador.
Fernando Alonso en el pit lane de Monza tras abandonar
A pesar de ese contratiempo, Alonso celebra el salto dado en las últimas 10 o 12 carreras: "Es impresionante. Empezamos un poco preocupados en Bahréin y en los test invernales. Tuvimos algunos altibajos en términos de rendimiento. Pero creo que a partir de Jeddah o Australia, el equipo ha crecido mucho y el motor también es mucho mejor que el año pasado".
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Un coche más completo, que ha demostrado poder rendir a una vuelta y, sobre todo, tener ritmo de carrera, y que tiene un motor mucho más competitivo. Solo ha faltado una mayor regularidad en el aspecto de la fiabilidad. Sin embargo, Fernando entiende que esta se pierde en una cierta cuota cuando se gana rendimiento: "Tuvimos algunos problemas de fiabilidad, pero tenemos más potencia que el año pasado, así que lo aceptamos".
El objetivo es McLaren
El bicampeón se muestra orgulloso del cambio que han dado y que les ha permitido poder estar en la lucha contra McLaren que posibilidades reales de vencerles: "Ahora estamos luchando contra McLaren en el Campeonato de Constructores y quizás eso parecía un sueño a principios de año, así que creo que estamos superando las expectativas".
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Fernando Alonso con Lando Norris en el Gran Premio de Bahréin
"Estamos justo detrás de los tres primeros equipos, por lo que nuestra posición natural, digamos, es séptima, entre séptima y octava, así que siempre necesitamos ayuda de los coches de delante". Una circunstancia que a Alonso no le ha costado encontrar, ya que ha conseguido rodar en posiciones cercanas a la quinta en varios momentos. E incluso soñar con el podio.
Las penalizaciones y los errores de los de arriba, sus mejores aliados: "A veces hay penalizaciones, como en Spa, y salimos terceros en la parrilla... pero al final, en la carrera, terminamos en nuestra posición natural". Alonso ha sabido gestionar como nadie esa presión aprovecharse de cada concesión y sumar unos puntos muy valiosos para Alpine.