Cuando dos campeones del mundo se juntan en la pista suelen saltar chispas. Y si eso pasa con un Fórmula 1 entre las manos y a velocidades por encima de los 300 kilómetros por hora, más todavía. Fernando Alonso y Lewis Hamilton han vuelto a protagonizar otro gran pique. Esta vez ha sido en el Gran Premio de los Estados Unidos en Austin.
Todo ha ocurrido durante una sesión de entrenamientos libres previa a la clasificación de este sábado. El piloto asturiano iba rodando con su Alpine A522 buscando sus mejores tiempos cuando de repente se encontró a Hamilton casi parado en mitad de la pista. En lugar de hacerlo escorado a un lado, donde no molestara al resto de corredores que venían por detrás, se quedó ocupando casi todo el ancho del trazado de Austin.
Esto provocó el tremendo enfado de Fernando Alonso, ya no porque le arruinara su vuelta, si no porque la conducta de Hamilton estaba siendo peligrosa para su integridad y para la de su monoplaza. Además, el británico persistió en su actitud de no quitarse durante varios segundos, lo que provocó que el asturiano tuviera que ir detrás de él algunas curvas.
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Alonso, que a estas alturas no está en la Fórmula 1 para callarse cosas, abrió su micrófono y cargó contra el inglés para que todos pudieran oírle dejando una frase que ya es la comidilla del paddock en Austin: "No lleva hoy Hamilton los retrovisores, increíble". Parecía que Hamilton iba tanto a su aire que no se había dado cuenta de que tenía al Alpine del español respirándole en su alerón trasero, buscando el hueco para sobrepasarle y poder seguir con su marcha.
Una situación que suele ser habitual tanto en sesiones de entrenamientos libres como en clasificación. Sin embargo, adquiere un morbo especial si se produce entre dos pilotos como Fernando Alonso y Hamilton, los cuales acumulan nueve títulos mundiales entre ambos y casi 700 Grandes Premios de Fórmula 1.
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Hamilton remoloneó en exceso a la hora de dejarse pasar y a Fernando no le sentó nada bien, lo que propició un nuevo pique entre el español y el inglés, dos viejos conocidos. No es la primera que chocan esta misma temporada. Hace solo unas semanas, en el Gran Premio de Bélgica en el mítico trazado de SPA, el de Alpine y el de Mercedes tuvieron un duelo caliente en la salida, cuando Hamilton chocó contra el monoplaza del campeón ovetense.
Viejos conocidos en guerra
Fernando consiguió adelantar varias posiciones, pero al ponerse rueda con rueda con Hamilton, este maniobró de manera temeraria cerrando la puerta por el exterior sin dar hueco a un Alonso que iba por la trazada correcta: "¡Qué idiota! ¡Cerrando la puerta desde el exterior! Tuvimos una mega salida, pero este hombre solo sabe pilotar yendo primero". Unas palabras fruto del calentón que a Hamilton le sonaron muy hirientes.
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Por eso, tras la carrera, cuando se enteró de lo que el español había comentado, no dudó en responderle: "Por lo menos ya sé lo que piensa de mí. Pero no importa mucho. Hemos tenido diferentes resultados en nuestras carreras. ¿Disculparme? No. Iba a ir hasta que he escuchado lo que ha dicho".
Las palabras de Alonso, que quizás se pasó en su queja, no gustaron nada al heptcampeón. Por ello, al fin de semana siguiente, el piloto de Alpine fue a buscar a Lewis en Monza para pedirle disculpas y firmar la paz. Habrá que ver qué sucede ahora en Austin después de un nuevo pique entre ambos.