Parecía que Joan Barreda (Honda), con un dedo gordo del pie roto, se quedaría al borde de lograr la proeza. El piloto celebró su victoria en la cuarta etapa -la trigésima de su carrera en el Rally Dakar-, pero la organización la anuló por un reajuste de tiempos. El chileno Nacho Cornejo (Honda) se alzaba con el triunfo, pero un segundo cálculo devolvió al español a lo más alto en la jornada.
Cornejo saltó al primer puesto tras recuperar 25 minutos y 55 segundos, que en teoría fue lo que empleó al comienzo de la etapa en asistir a Joaquim Rodrigues (Hero) tras una caída de este. Luego la organización corrigió el tiempo devuelto al chileno, anotando 7 minutos y 35 segundos, insuficiente para dar caza a Barreda.
En la clasificación general, Barreda escala a la cuarta plaza, a 6:30 del australiano Daniel Sanders (GasGas), el argentino Kevin Benavides (KTM) es tercero a 6:05 y Skyler Howes (Husqvarna) marcha segundo a 5:33.
Fue una jornada con un bucle en Ha'il y 425 kilómetros de especial, montañas de arena en los primeros 100 y, posteriormente, pistas arenosas hacia la meta.
Se produjo un nuevo abandono. Tras el adiós del británico Sam Sunderland (GasGas), ganador de 2022, y el de Ricky Brabec (Honda), vencedor en 2020, llegó el del portugués Joaquim Rodrigues, que el año pasado se llevó tres etapas. Se cayó en el kilómetro 90 y fue trasladado al hospital por un traumatismo en la pierna izquierda.
Al australiano Daniel Sanders le tocó abrir pista después de su victoria en la tercera etapa. Mason Klein, tercero el martes, se preparó para atacar para recortar los poco más de 4 minutos que le separaban del líder de la general antes de la cuarta entrega del raid.
Despejar el camino al resto es siempre difícil, pero ahora, al menos, cuenta con un sistema de bonificaciones (1,5 segundos para el primero, 1 para el segundo y 0,5 para el tercero) y podía aportar hasta 5:16 minutos si alguno era capaz de abrir pista hasta el avituallamiento del kilómetro 211.
El día de su 32 cumpleaños, el francés Adrien van Beveren (Honda), marcó el mejor tiempo en el primer punto de control, en el kilómetro 48 y ya para entonces Klein iba fuerte, a 23 segundos del primero, y con tres sobre Joan Barreda, tercero a esas alturas.
El californiano marcó el mejor tiempo al paso por el 95, donde Sanders perdía cerca de cuatro minutos, y repetía en el 134, con el chileno Pablo Quintanilla segundo a menos de un minuto, y Barreda a apenas 12 segundos de su compañero de marca.
Klein fue abriendo hueco y en el kilómetro 211 lideraba con 2:03 sobre Quintanilla. Van Beveren subía a la tercera plaza y desplazaba a Barreda a la cuarta, pero a solo 44 segundos del chileno.
Tiempos que se ajustaron en el kilómetro 282, con solo 5 segundos entre Klein y Quintanilla, con el español algo más distanciado. La progresión del chileno le aupó a la primera plaza al paso por el 327, con 45 segundos de renta sobre el californiano de KTM.
No fue el día de Hero. Tras la caída de Joaquim Rodrigues, Ross Branch tuvo un problema mecánico y Sebastian Bühler se quedó sin combustible.
En el último punto intermedio, el del kilómetro 378, Quintanilla acariciaba la victoria y Barreda subía a la segunda plaza a 54 segundos. Van Beveren pasaba a un minuto del español.
Remontada en la recta final
El español mejoró en meta el tiempo de Quintanilla y contó con una ayuda extra, ya que Klein se tuvo que detener un par de kilómetros después por un problema mecánico y perdió diez minutos, lo que le llevó a acabar lejos de los mejores.
Tras el segundo ajuste que quitó a Cornejo del frente de la etapa, el norteamericano Skyler Howes acabó tercero gracias a las bonificaciones y el australiano Toby Price (KTM) fue cuarto.