La ruptura de relaciones entre la Fórmula 1 y la FIA es total. Tanto es así que incluso ya se están barajando nombres para intentar reemplazar a Ben Sulayem al frente de la Federación Internacional de Automovilismo. La batalla está ahora mismo muy pareja, ya que la otra vía para desenquistar la situación es una venta del negocio por parte de la empresa que tiene ahora mismo los derechos de explotación.
Liberty Media empieza a abrir la puerta a una gran negociación. Sin embargo, esta tendría que traer consigo una importante rentabilidad económica porque de lo contrario no quieren perder uno de los mayores botines del deporte. Ahora, han empezado a salir algunas de las cifras que podrían dar luz verde a esa operación.
La más trascendental sería la cantidad de 8.000 millones de dólares. Ese es el montante que Liberty Media quiere obtener como beneficio de dicha venta. La Fórmula 1 es un negocio que genera muchos ingresos, pero que también trae consigo importantes gastos y grandes inversiones.
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Por ello, la compañía necesita encontrar un comprador que le permita cubrir gastos, sacar partido de sus inversiones y recuperar parte de los beneficios que dejaría de ganar a futuro con esta venta. Y espera que ese no sea Arabia Saudí. Ben Sulayem abrió la puerta a que el estado comprara a golpe de petrodólar el negocio por un precio "inflado" de unos 20.000 millones de dólares. Un concepto que produjo un gran enfado en Liberty Media.
La Fórmula 1 respondió con un duro comunicado en el que aseguraba que ese calificativo perjudicaba la imagen del 'Gran Circo' como marca y como producto. La oferta de Arabia Saudí fue rechazada por parte de Liberty Media, quien recibió el inesperado respaldo de Forbes, que consideró al Mundial de automovilismo el negocio deportivo más caro del mundo con un valor de 20.800 millones de dólares. Por tanto, la oferta de Arabia Saudí no solo no estaba inflada, sino que estaba por debajo de su valor de mercado.
La venta, más cerca
A pesar de esa primera negativa, el portal alemán Sport1 publica ahora una información en la que asegura que Liberty sí quiere vender su producto, pero que espera sacar esa gran rentabilidad cercana a los 8.000 millones de dólares, una cifra que les parece justa para desprenderse del mayor imperio económico-deportivo del mundo.
De momento, no han surgido de mayores empresas o estados que quieran, y puedan, acometer esta compra. Sin embargo, Ben Sulayem tiene claro que la FIA debe tener voz y voto en este tipo de decisiones ya que Liberty Media solo tiene la explotación de los derechos comerciales y no la propiedad como tal. Así pues, sería una especie de "alquiler".
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La guerra sigue su curso mientras se reducen las semanas que restan para el inicio de la temporada. Por un lado, la posible venta. Y por otro, la carrera de Liberty Media por encontrar un sustituto para Ben Sulayem al frente de la FIA en caso de que no se materialice esa operación que les saque de la circulación.