Fernando Alonso se ha convertido en uno de los nombres propios de la Fórmula 1. 'La Misión' parece haber comenzado con las mejores sensaciones posibles y se ha certificado en los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Bahréin. El español finalizó primero tras una magnífica puesta en escena sobre el trazado de Sakhir.

Acabó por delante de Max Verstappen y Sergio Pérez. Los dos Red Bull fueron incapaces de mejorar los tiempos de Aston Martin, que volvió a mostrarse como un monoplaza muy fiable y sin fallos. Esa es la gran noticia y la lectura más positiva que han dejado estos segundos entrenamientos libres. 

Si terminar segundo en la primera tanda había sido un gran resultado, el colofón llegó en esta segunda. Sin fisuras y con el tono ya cogido a la pista, Fernando Alonso aventajó en poco más de una décima y media a Verstappen, a priori, el gran favorito para hacerse con la victoria en Bahréin. Además, también estuvo acompañado por un buen Lance Stroll, que finalizó sexto tras subirse al monoplaza con los problemas de su muñeca derecha.

Se puede decir que Fernando Alonso terminó un día de ensueño para él. Tras desembarcar en un nuevo proyecto, parece haber encontrado la continuidad que esperaba en el monoplaza. Una esperanza se ha abierto para poder soñar de manera gratuita en Bahréin.

Otro dato a tener en cuenta del buen rendimiento de Aston Martin fueron los buenos sectores que completó. En dos de los tres, Alonso fue el más rápido. Solo Verstappen pudo evitar que consiguiese el triplete al arrebatarle el segundo de ellos. Aún así, el rodaje fue más que satisfactorio una vez más y demuestra que el AMR23 es una realidad más que candente.

No fue una serie muy positiva para Carlos Sainz. El español de Ferrari acabó en la parte trasera de la clasificación en la decimocuarta plaza, aunque su compañero Leclerc sí que estuvo mucho más arriba. El monegasco finalizó en el cuarto puesto por detrás de Alonso, Verstappen y Checo Pérez. 

Confirmar las buenas sensaciones

La segunda tanda de libres, en cierto modo, es una simulación de lo que puede ocurrir este sábado en la clasificación para la carrera. Al ser a la misma hora, las diferentes escuderías realizaron una serie de simulacros para ver cómo afrontarlo y así sacar las primeras conclusiones. 

Con los tiempos tan ajustados, entre el primero y décimo hubo siete décimas, se puede extraer que las diferencias entre los monoplazas no parecen ser enormes. Eso sí, tampoco hay que aventurarse y lanzar las campanas al vuelo, pues no se sabe ni la carga de gasolina ni el mapa motor de cada piloto y coche.

Este sábado, a partir de las 16.00 horas, Fernando Alonso y Aston Martin tendrán la oportunidad de confirmar lo visto en los primeros giros al trazado de Sakhir. Ese será el verdadero test antes de la primera carrera de la temporada. Ahora, el español tiene licencia para soñar.