Fernando Alonso lo ha vuelto a hacer. El piloto asturiano fue el mejor del resto y ganó su podio con polémica en la segunda carrera de la temporada. Tras entrar tercero en meta, fue sancionado por la FIA, estamento que más tarde le devolvió la posición una vez concluido el Gran Premio de Arabia Saudí. El bicampeón del mundo, al igual que hizo en Bahréin, consiguió terminar en tercera posición y fue el invitado de lujo al festival de Red Bull, que consiguió un nuevo doblete en lo más alto del podio. Sin embargo, la tercera plaza del ovetense se fue al limbo tras una reclamación de Mercedes. [Así hemos vivido el Gran Premio de Arabia Saudí].
'Checo' Pérez se llevó un merecido triunfo tras un fin de semana muy completo y le demostró a Max Verstappen que está ahí para aprovechar todo lo que deje. Por su parte, el neerlandés, aunque salió en decimoquinta posición, cumplió con todos los pronósticos y remontó hasta la segunda plaza. No pudo llevarse la victoria ante el dominio del mexicano, pero sale líder del Mundial gracias al punto de la vuelta rápida.
En otra guerra estuvo Ferrari, que no pudo cuajar un buen fin de semana en un circuito que se adaptaba mejor a las características de su monoplaza. Carlos Sainz solo pudo ser sexto y Leclerc, que remontó desde la duodécima posición, terminó en la séptima plaza. La mala noticia de la jornada para Aston Martin fue el abandono de Lance Stroll.
En el garaje verde soñaron con la victoria cuando Alonso superó a Pérez en la salida, pero después volvieron a su triste y maravillosa (a la vez) realidad gracias a la resistencia de un Fernando que firmó el podio número 100 de su trayectoria. Una protesta de Mercedes pidiendo una penalización para Fernando en un pit stop le quitó su éxito por unos momentos, aunque finalmente le fue devuelto. Cuarto terminó George Russell y su compañero Hamilton quinto.
Comenzó con polémica el Gran Premio de Arabia Saudí. Fernando Alonso se vistió un día más de mago para dibujar una salida de fantasía y superar a 'Checo' Pérez en la recta inicial del circuito de Jeddah. Sin embargo, duró poco la alegría en el garaje de Aston Martin, ya que el asturiano fue sancionado con cinco segundos por haberse colocado mal en la salida. Fernando no perdía la posición, pero era penalizado de cara a su primera parada en boxes con segundos.
Quien no tuvo una buena salida fue Carlos Sainz. El español de Ferrari sigue peleado con el SF-23 y a las primeras de cambio veía como Lance Stroll dejaba una de las imágenes de la prueba. Exterior espectacular tras cogerle la estela, maniobra perfecta y el canadiense se ponía por delante. Le tocaba remar a Carlos mientras su compañero lo bordaba en los primeros metros.
El Ferrari funcionaba en Jeddah y el monegasco dejó la prueba, ya que rápidamente se puso noveno, dentro de la pelea por los puntos. A Max Verstappen le costó algo más, siempre conservando los neumáticos ya que iba a una estrategia de más larga duración que el líder de Ferrari. Sin embargo, poco a poco, fue encontrando su ritmo de crucero para ir quitándose rivales de su camino. Primero a Tsunoda y después a los Haas para centrar su objetivo en Zhou en la vuelta cinco. Con eso, entraría en los puntos.
Alonso mira hacia atrás
La carrera se estabilizó a partir de la vuelta 7, eso sí, ya con Sergio Pérez liderando la prueba de nuevo tras adelantar a Fernando. No había nada que hacer con el Red Bull del mexicano a pesar de que el español consiguió anclarse a la estela de su DRS unas vueltas. Quien dio actividad a la prueba fue un Leclerc que al salir con blandos llevaba un ritmo imparable. Superó a Gasly con suma facilidad y se lanzó a por Lewis Hamilton, quien solo pudo aguantar la batalla durante un par de vueltas.
En solo 10 giros, Leclerc se colocó séptimo. Solo Ocon le esperaba de su compañero Carlos Sainz. El francés intentó aguantar al monegasco con la esperanza de que sus neumáticos blandos cayeran ante tanta agresividad, sin embargo, cuando el Ferrari pudo pillar el alerón trasero del Alpine, no hubo guerra. Adelantamiento sin complicaciones y a soñar con el podio.
El ritmo de Leclerc era muy parecido al de Verstappen, quien consiguió llegar hasta la partera trasera del Mercedes de Hamilton en la vuelta 13. Y una vez cogió el rebufo, el británico, que tantas batallas ha tenido con el neerlandés, no pudo aguantar la posición y sucumbió. Poco después, 'Mad Max' hizo lo propio con Ocon y se situó sexto, ambos por detrás de Sainz, y en plena batalla por el podio.
El baile de las paradas en la zona noble comenzó pronto y lo hizo con sorpresa, ya que el primero en pasar por boxes fue Lance Stroll, quien se intentaba proteger de un undercut de Carlos. El canadiense pasó por el pit lane y cayó hasta la undécima posición. Mala decisión para él, porque Sainz empezó a volar, pero buena para Fernando, a quien le podía suministrar información extra en su pelea por el podio con Leclerc y Verstappen. Alonso sufrió una vez perdió el DRS con Pérez, pero aguantó a un ritmo muy sólido. Sainz paró en la vuelta 16 y terminó ganando la posición a Stroll.
Sale el Safety Car
Todo cambió en la vuelta 18 de golpe. El coche de Stroll se paró en la curva 13 por una avería y salió a pista el primer Safety Car de la noche en Jeddah. Pelotón reagrupado y muchos pilotos aprovecharon para entrar en boxes, entre ellos Pérez, Alonso (que cumplió su sanción con error de sus mecánicos), Verstappen o Hamilton. Tres vueltas más tarde, la prueba se relanzó sin mayores problemas para Fernando Alonso, aunque sí para Sainz, que vio como Hamilton le adelantaba al tener dificultades el español para calentar sus neumáticos duros.
Fernando Alonso tuvo unas vueltas de calma hasta que Max Verstappen llegó por detrás. El neerlandés, que partió en parrilla decimoquinto, tardó solo 24 vueltas en dar caza al bicampeón en uno de los duelos más esperados de la temporada. Sin embargo, el ritmo infernal de Verstappen dejó sin capacidad de respuesta al de Aston Martin. Tras superar al asturiano, llegó la batalla del morbo, ya que Max se lanzó a por su compañero 'Checo' Pérez. Por su parte, Alonso tenía que preocuparse de lo que llegaba por detrás: la dupla de Mercedes.
La carrera volvió a estabilizarse a partir de la vuelta 32 enfrascada en varias batallas. Verstappen perseguía a Pérez, Hamilton a Russell, Leclerc a Sainz y Gasly a Ocon. Y en mitad de todo el lío, un Fernando Alonso que volvió a aguantar su posición de podio. Sin embargo, esta vez no sería tan sencillo como en Bahréin.
Y cuando todo parecía tranquilo y escrito para el doblete de Red Bull en lo más alto del podio, aunque hubiera que esperar al orden de pilotos, llegaron problemas mecánicos para Verstappen a partir de la vuelta 38. El neerlandés empezó a comentar por la radio que el famoso palier que se le rompió en la clasificación del sábado estaba dándole de nuevo quebraderos de cabeza. Un mensaje que alertó a Alonso, que empezaba a ver en el horizonte la posibilidad de alcanzar la segunda plaza. En realidad, era una utopía.
La avería de Verstappen ue más un espejismo o la intención de darle emoción a una carrera que había quedado ya vista para sentencia. Verstappen volvió a poner velocidad de crucero y, aunque no pudo llegar hasta Pérez, no tuvo mayores problemas para aguantar su segunda posición. De hecho, pulverizó en su último giro la vuelta rápida, 01:31:906, y sumó el punto que le daba la primera posición del Mundial. No obstante, Pérez se marchó contento con su triunfo en su Gran Premio fetiche.
Alonso terminó tercer lugar y sumó, en un primer momento, un nuevo podio que fue puesto en tela de juicio por parte de Mercedes. La presencia en el cajón número 100 tendría que esperar. La escudería germana hizo una reclamación en la recta final de la carrera ya que, al parecer, los mecánicos de Aston Martin tocaron el coche de Alonso antes de cumplir los cinco segundos de sanción en su parada inicial.
Las imágenes no dejaban dudas y la FIA confirmó este hecho, dando la tercera plaza a George Russell. Sin embargo, horas después y tras la posterior reclamación de Aston Martin, la FIA le devolvió esa tercera plaza al considerar que el fallo había sido suyo por no comunicarle a Fernando la sanción en carrera, quitándole la posibilidad de abrir un hueco de 10 segundos con Russell.
Tras el asturiano quedaron el propio Russell, que por momentos fue tercero y finalmente cuarto, y Hamilton, mientras que Sainz y Leclerc fueron sexto y séptimo respectivamente. Puntos también para los Alpine con Magnussen cerrando el Top10 en otro día de fracaso absoluto de McLaren.