Nuevamente, la Baja TT Dehesa de Extremadura aparecía en el calendario como una de las pruebas más duras del calendario nacional. Una prueba que ha vuelto a cumplir los pronósticos, dejando plasmadas de nuevo las condiciones casi extremas a las que se enfrentaron los pilotos, que han hecho mella tanto físicamente como mecánicamente.
La prueba extremeña, que este año se intercalaba con parte de su recorrido en territorio luso, supuso toda una prueba de nivel para el equipo GPR Sport. La escuadra participaba en la Baja TT Dehesa de Extremadura con dos GPR22, que estaban impulsados por un potente y compacto motor Ford 1.0 Ecoboost.
A sus mandos estaban los ya habituales Rubén Gracia y Sergio Peinado y la novedad de Kilian Revuelta y Gustavo Castro. Estos dos últimos se estrenaban tras en dicha modalidad tras su participación en el Rally Dakar. Dos tándem de lujo para afrontar una de las pruebas más aguerridas del panorama nacional.
Kilian Revuelta a los mandos del GPR22 durante la prueba.
El comienzo fue de lo más esperanzador para Rubén y Sergio, pues cuajaron un buen prólogo a bordo del GPR22. En la siguiente jornada, arrasaban en el territorio extremeño con unos tiempos estratosféricos, colocándose en lo alto de la clasificación hasta que los problemas mecánicos hicieron acto de presencia.
Una más que inoportuna rotura de un amortiguador les dejaba fuera de la prueba en un duro contratiempo para sus aspiraciones. El domingo consiguieron reengancharse al treno y dejaron una actuación impecable, colocándoles en la tercera y segunda posición de su categoría en los tramos correspondientes.
"La rotura ha sido una mala suerte, ya que el coche estaba funcionando a la perfección. Pero esto son las carreras y el excelente resultado del domingo ratifica nuestro optimismo de cara a las futuras pruebas", explicaba Rubén tras concluir la prueba.
Gran trabajo de Kilian y Gustavo
Kilian Revuelta y Gustavo Castro se presentaban en la salida con cierta prudencia, pues su intención era la de sumar kilómetros, acumular la máxima experiencia posible y llegar a la meta con el GPR22. Unos objetivos que se consiguieron de manera más que satisfactoria por parte de ambos.
El equipo GPR Sport , en la Baja TT Dehesa de Extremadura