Carlos Sainz Cenamor (Madrid, 1962) continúa haciendo historia en el mundo del motor. El piloto español logró su cuarto Rally Dakar tras dar una auténtica exhibición en esta edición, nadie pudo con él y se mostró como el más fiable en el raid más duro del mundo. Un logro mayor si cabe si se tiene en cuenta su edad, puesto que lo ha conseguido a los 61 años. Y junto a él, su inseparable compañero de fatigas, Lucas Cruz. Ambos han logrado un nuevo éxito para el deporte de nuestro país.
'El Matador' hizo honor a su apodo y escribió nuevamente su nombre en lo alto de la clasificación por cuarta vez, tras los triunfos conseguidos en 2010, 2018 y 2020. Y lo ha hecho batiendo su propio récord por segunda vez. Carlos Sainz se ha convertido en el piloto más veterano en ganar el Dakar, un registro que él mismo batió en sus dos últimos Touareg.
Para más inri, Sainz se ha añadido otro hito más al ser el primer piloto que gana con un coche eléctrico. Con su Audi RS Q E-Tron ha logrado algo histórico. Con una potencia equivalente a 680 caballos de potencia y dos motores eléctricos, el español ha conseguido algo inaudito en esta prueba.
La última etapa de esta edición se la acabó llevando un insaciable Sébastien Loeb. El francés se despidió del Dakar con cinco triunfos parciales y con el honor de haberse batido el cobre hasta el final. Segundo finalizó Sainz en su paseo triunfal y Mattias Ekström acabó en la tercera plaza.
Ni Sébastien Loeb, ni Lucas Moraes, ni Stéphane Peterhansel, ni Nasser Al-Attiyah pudieron con él. Unos abandonaron, otros sufrieron problemas mecánicos, pero el español se sobrepuso a todos los contratiempos para salir victorioso. Su fiabilidad a bordo del Audi ha sido insuperable, aún viéndose contra las cuerdas en la décima etapa, donde todo pareció desmoronarse por instantes. Simplemente ha sido una batalla contra él mismo y, como casi siempre suele ocurrir cuando muestra este nivel, acabó triunfando.
Carlos Sainz llevó a la victoria a Audi en su último Rally Dakar. La marca alemana, en el año de su despedida, se marcha por todo lo alto antes de centrarse completamente en su desembarco en la Fórmula 1 y otras pruebas de diversa índole. Un proyecto que dice adiós con el piloto madrileño aupándoles a la primera posición. Una manera inmejorable de marcharse.
Ganador incombustible
Carlos Sainz es capaz de hacer ganar a cualquier coche. El madrileño ha disputado el Dakar con hasta cinco proyectos diferentes y ha tocado la gloria con cuatro de ellos. Una demostración de la inteligencia que tiene al volante y de saber leer las carreras para adaptarse a ellas.
Comenzó disputando el raid con Volkswagen (2006-2011). Allí estuvo cinco años y consiguió su primer Touareg en 2010. Tras un año de ausencia, se enroló con Demon Jefferies Buggy y Buggy SMG durante un par de años (2013 y 2014). Más tarde, volvería a saborear las mieles del triunfo con Peugeot (2015-2018) en 2018.
También consiguió liderar la clasificación general con Mini (2019-2021) en 2020, dejando claro que la edad era tan solo un número para él. Y como no podía ser de otra manera, se despide de Audi (2022-2023) por la puerta grande, con su cuarto triunfo en el Rally Dakar.
Todavía parece que tiene cuerda para rato y eso que hace 39 años que logró su primera victoria como profesional en el Rally del País Vasco. Una carrera incombustible y llena de triunfos que no parece tener final, al menos al corto plazo.
Todas estas conquistas en el mundo del motor le equiparan a otros ídolos como del automovilismo con Ayrton Senna, Stéphane Peterhansel o Michael Schumacher. Una lista en la que ya está Carlos Sainz, que se ha convertido en un piloto incombustible.
Además, se aúpa al podio del Rally Dakar. Con su cuarto triunfo en la general, iguala a Vatanen en el tercer puesto de pilotos con más victorias en coches. Únicamente le superan Nasser Al-Attiyah, con cinco, y Stéphane Peterhansel, con ocho, en dicha clasificación. Es decir, Sainz es un ganador con mayúsculas.
Historia con su Audi
Carlos Sainz se ha empeñado en seguir logrando hitos en el mundo del motor. Tras batir su récord por tercera vez, el de ser el más veterano en ganar el Dakar, ha roto otra barrera más en esta edición del rally que se disputa en Arabia Saudí. Se ha convertido en el primer piloto en vencer con un coche eléctrico.
Su vehículo, un Audi RS Q E-Tron con cerca de 680 caballos de potencia, cuenta con dos motores eléctricos, uno en cada eje. Además, cuenta con una batería de alto voltaje y un convertidor de energía formado por un motor de combustión interna de gasolina de cuatro cilindros.
'El Matador' ha convertido al Audi Q E-tron en una máquina de ganar y se despide así por todo lo alto de la marca. Una manera incontestable de marcharse por la puerta grande antes de emprender nuevos proyectos en el futuro.
Cambios en el futuro
El adiós de Audi al Dakar, confirmado durante el transcurso de esta edición, deja a Carlos Sainz en una posición de incertidumbre. La marca alemana dejó claro, a través Rolf Michl, que no iba a continuar compitiendo con el rally más clásico del mundo del motor.
Tras ese periodo de tres años que se marcaron, Audi se marcha para centrarse en otros objetivos futuros, lo que abre la puerta a un nuevo proyecto para Carlos Sainz. Los alemanes, con su entrada en la Fórmula 1, quieren centrarse en esa ilusionante apuesta para ellos. Ni siquiera la victoria del español les ha hecho replantearse las cosas.
Su intención fue clara desde un primer momento y era la de luchar siempre por cotas mayores. No fueron para pasearse y el triunfo final se les resistió en sus dos primeras ediciones, pero se marchan por todo lo alto tras conseguir la victoria final con Carlos Sainz.
Ahora, la incógnita es donde correrá el madrileño la próxima temporada. Todo hace indicar que Sainz lo tiene hecho con Ford, donde ya ha estado compitiendo este año Nani Roma para poner el vehículo a punto. La marca ya le dejó un claro mensaje para tender puentes.
"Carlos Sainz... para ganar necesitas a los mejores pilotos y al mejor equipo", explicó el director de Ford Performance, Mark Rushbrook. Esto supondría el regreso de Sainz a la marca que le llevó a la gloria en el Campeonato de Rallies de España en 1987 y 1988, donde compitió con el Ford Sierra, y con la que también compitió en el Mundial de rallies entre el 2000 y el 2002.