Imagen para olvidar en la NASCAR. En el All-Star de la competición norteamericana de motor, dos pilotos se enzarzaron en una pelea después de que uno de ellos acusara al otro de haberle arruinado la carrera. 

Los protagonistas de la escena fueron Ricky Stenhouse Jr y Kyle Busch. El primero de ellos recriminó al otro la culpabilidad de un accidente y decidió tomarse la justicia por su mano agrediéndole.

Fue Stenhouse quien abandonó la prueba. La parte trasera de su vehículo fue tocada ligeramente por el coche de Bush y acabó estrellándose contra el muro y destrozando todo su morro.

Las palabras entre ambos duraron poco, ya que llegaron a las manos casi de inmediato. Stenhouse JR. fue el primero en golpear. Le dio un tremendo puñetazo en la cara a Busch, que obligó a los equipos de los pilotos a intervenir y separarles. Fue una auténtica batalla campal, en la que los dos competidores estaban fuera de sí. Un espectáculo lamentable por parte de ambos.

Stenhouse Jr tuvo que ser reducido por gente de su equipo e incluso fue inmovilizado en el suelo para que no se levantara y fuera de nuevo en busca de su rival. Busch, totalmente desatado, también tuvo que ser sujetado por más de tres personas para que el asunto no fuera a mayores.

Las explicaciones

Después, algo más calmado, Stenhouse Jr habló ante las cámaras: "Siento que Kyle y yo siempre hemos competido duro desde la Serie Nationwide cuando luchábamos por victorias cada semana, nunca tuvimos problemas", dijo a la cadena de televisión Fox.

"Nos chocamos una vez en Daytona y desde entonces me ha criticado. Fuera de la pista nos llevamos bien, hablo con él bastante y no entiendo por qué estaba tan enojado porque hice una maniobra de tres autos en paralelo, pero él golpeó la cerca, salió de la pared y chocó conmigo. Cuando hablaba con él, seguía diciendo que lo había chocado", añadió Stenhouse Jr.