El XIV Rally Villa de Fitero, celebrado en Navarra, se convirtió en escenario de una tragedia cuando uno de los vehículos participantes sufrió una salida de vía, atropellando a un grupo de espectadores que se encontraban en el lugar.
El incidente ocurrió alrededor de las 14:32 horas en el kilómetro 19,5 de la carretera NA-6900, en el cruce con la NA-6941. Como resultado, siete personas, incluyendo cuatro menores, resultaron heridas de diversa gravedad.
Entre los heridos, se encuentra un niño de 4 años, quien fue el más afectado en el accidente. Tras el siniestro, fue trasladado en una ambulancia de soporte vital avanzado al Hospital Reina Sofía de Tudela.
Sin embargo, debido a la gravedad de sus lesiones, fue evacuado en helicóptero medicalizado al Hospital Universitario de Navarra (HUN) en Pamplona, donde se le está proporcionando atención especializada. El pronóstico del menor es reservado, al igual que el de los demás heridos.
Los otros heridos incluyen a un varón de 60 años, que presenta politraumatismos, una mujer de 40 años, con policontusiones, y un hombre de 39 años, también con politraumatismos. Además, otros tres menores resultaron heridos: un niño de 8 años y otro de 6 años, ambos con policontusiones, y un tercer menor cuya información aún no ha sido divulgada. Todos ellos fueron trasladados al Hospital Reina Sofía de Tudela, donde están recibiendo tratamiento.
La emergencia fue atendida por un despliegue significativo de servicios de emergencia, que incluyó al parque de bomberos de Tudela, el equipo médico de guardia de la zona, y varias ambulancias de soporte vital avanzado y básico.
También participaron patrullas de Tráfico de la comisaría de Tudela de la Policía Foral, encargadas de atender el siniestro, y un equipo de la Brigada de Atestados que está llevando a cabo la investigación para esclarecer las causas del accidente.
La organización del rally, junto con autoridades locales como el alcalde de Fitero, Miguel Ángel Aguirre Yanguas, se trasladaron al Hospital Reina Sofía para ofrecer su apoyo a los heridos y colaborar con las autoridades en la investigación.
En declaraciones, tanto la organización del evento como el alcalde expresaron su consternación y tristeza por lo ocurrido, destacando que la seguridad ha sido siempre una prioridad en este tipo de eventos. A pesar de ello, el accidente ha dejado a todos los involucrados "bloqueados" por el trágico resultado.
Según la información preliminar, el vehículo que provocó el accidente hizo "un extraño" antes de salirse de la vía y arrollar a los espectadores. Aunque las causas exactas aún están bajo investigación, este evento ha suscitado una profunda preocupación entre los organizadores y la comunidad local, especialmente porque todas las víctimas tienen raíces en Fitero.
La prueba deportiva fue inmediatamente suspendida tras el accidente, y las autoridades continúan trabajando para determinar cómo y por qué se produjo el siniestro. La Policía Foral, encargada de la investigación, ha asegurado que se llevarán a cabo todas las diligencias necesarias para esclarecer los hechos y evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.
El rally, que es una de las pruebas automovilísticas más esperadas en la región, se ha visto empañado por este trágico accidente. La comunidad de Fitero, conocida por su pasión por el automovilismo, se encuentra ahora en estado de shock y luto, esperando noticias sobre la recuperación de los heridos.
Las autoridades locales, junto con la organización del evento, han manifestado su compromiso de cooperar plenamente con la investigación para garantizar la seguridad en futuras ediciones del rally y evitar que un hecho tan lamentable se repita.