Laia Sanz: "Ya he vivido esta situación en otros Dakares y sé cómo superarlo, hay que luchar, ser positiva y no pensar en ello"
- EL ESPAÑOL habla con la piloto del Century Factory Racing Team a pocos días de comenzar su decimoquinta participación en el rally más prestigioso.
- Más información: Cristina Gutiérrez: "Ganar el Dakar en T3 fue la mejor despedida posible, ahora quiero ver hasta dónde puedo llegar".
Laia Sanz (Corbera de Llobregat, 1985) es una estrella del Rally Dakar. Pero también es una superviviente. Y es que la piloto del Century Factory Racing Team conoce las dos caras de esta implacable carrera. La de saborear las mieles del éxito con su Top10 absoluto en el año 2015 en la categoría de motos y la de encontrarse año tras año con el casi infranqueable muro de lograr un proyecto que le permita seguir sumando participaciones en la carrera de motor más dura del mundo.
Ese filo del precipicio, el lado más amargo de la balanza, es con el que ha tenido que lidiar Laia Sanz durante este 2024, un año que ella misma define como "largo y estresante". Y todo porque su proyecto de regresar al Dakar por decimoquinta vez ha estado pendiendo de un hilo durante mucho tiempo.
Sin embargo, su talento, su positivismo y su poder para convertir en oro todo lo que toca han conseguido que la española vuelva a estar un año más en Arabia Saudí, donde el próximo 3 de enero tomará la salida con el objetivo de seguir con su racha inmaculada de finalizaciones (14 de 14) y con el sueño de acercarse al Top10 y de llevarse la victoria en la categoría de los coches de dos ruedas motrices (4x2 o T1).
Tras un año difícil en el que ni siquiera ha podido probar su Century CR6-T antes de que este viajara rumbo al desierto saudí, Laia Sanz se muestra agradecida al piloto francés Mathieu Serradori, impulsor del proyecto que ha permitido a la catalana cumplir su promesa de regresar. Y también a su núcleo de patrocinadores con KH-7 a la cabeza. Ahora, una vez aterrice en Arabia y dé la bienvenida al 2025, tendrá la oportunidad y el deber de hacer una puesta a punto exprés de su máquina en el tradicional shakedown previo al inicio de la prueba.
Pero antes de volar, Laia Sanz atiende a EL ESPAÑOL para desgranar cómo ha sido este año tan complicado en el que ha tenido altos y bajos y en el que ha vuelto a ver de cerca la ingratitud de la carrera más bonita del mundo. Pero por suerte, su incombustible espíritu de resiliencia han conseguido ganar una vez más la batalla para intentar, en unas semanas, mejorar el Top15 conseguido en un 2024 en el que unas averías mecánicas lastraron su brillante actuación. Además, como ella misma confirma, llega en un estado físico inmejorable y con las secuelas de la enfermedad de Lyme que le diagnosticaron en 2020 cada vez más en el olvido.
Laia, ya vas a por tu decimoquinto Dakar. ¿Ha sido este el año en el que más te ha costado llegar a tener un proyecto sólido?
Bueno, ha habido otros duros también. Creo que se trata de etapas. Ya lo viví un poco en motos. Los primeros años no son fáciles hasta que llegas a estar en un equipo oficial y creo que estamos un poco en la misma situación, pero en coches. Entonces toca seguir trabajando, seguir creyendo en las herramientas que tenemos, marcarnos objetivos realistas, que ahora mismo es intentar hacerlo bien en nuestra categoría y vamos a ver si esto nos va llevando a dar pasitos en nuestro camino.
¿Llegaste a pensar en algún momento que este año no tocaba ir a Arabia?
A ver, hay momentos difíciles, hay momentos que ves las cosas más negras que otros, pero yo estaba convencida de que de alguna manera estaría ahí. Hay que ser positivo. Intento siempre ser positiva. Y es verdad que hay años que cuesta más que otros, pero como digo, ya lo he vivido en moto y al final me salí con la mía. Creo y espero que nos va a ir muy bien ahora.
¿Cómo y cuándo se gestionaron las negociaciones con Serradori para lanzar este proyecto?
Hace mucho tiempo, desde principio de año. La suerte que he tenido es que me lo han puesto muy fácil. Acabaron muy contentos conmigo el año pasado y me han ayudado muchísimo para que esté con ellos este año. Si no, no sería posible correr el Dakar. Y muy contenta. Al final creo que el equipo funciona muy bien. El año pasado el coche también y contenta de repetir con ellos.
Vienes con confianza del año pasado, pero ¿ahora mismo tienes alguna preocupación antes de llegar? Está claro que no has rodado todo lo que te hubiera gustado.
Obviamente, los pilotos somos pilotos y te entran las dudas. Aparte es difícil ver desde el sofá de casa a todo el mundo ahí en el Rally de Marruecos, haciendo test, vas viendo las fotos que todo el mundo cuelga y no es fácil porque empiezas a pensar que no has rodado nada. Pero al final. el Dakar es una carrera larga en la que pasan muchas cosas y vamos a tener oportunidad de hacerlo bien.
Quizás otro piloto en mi situación estaría agobiado, pero es lo que me toca.
Es verdad también que una piloto como tú está acostumbrada a ser un poco superviviente y que a lo mejor otro piloto que lo ha tenido más fácil durante su carrera llega a estos momentos con más preocupación.
Exacto. Como ya lo he vivido y sé de lo que se trata y sé cómo ir superándolo, yo creo que es como dices tú. Quizás otro piloto estaría súper agobiado porque no es fácil no haber rodado, pero en mi caso lo veo como que es lo que toca. Hay que luchar con lo que tenemos y soy positiva e intento no pensar mucho en ello. Intentaremos hacer un buen shakedown allí, un poco más largo de lo normal a modo test y ya está. Y a dar gas.
Entrando en materia de carrera, al final son ya 14 Dakares empezados y 14 Dakares completados. ¿Se convierte en una presión ese récord y el hecho de querer acabar cada carrera que empiezas?
Para nada. Porque sé que tarde o temprano llegará. Algún día llegará. Espero que no sea este año, pero no puede ser que los acabes todos. En el Dakar la mayoría de gente que ha empezado 14 Dakares a lo mejor ha acabado siete u ocho. Entonces tarde o temprano llegará. Llegará el momento de quedarse tirado o de que pase algo. Pero intentaremos que no pase obviamente. Pero no es una presión, al contrario. Yo creo que tiene más presión la gente que acaba muy pocos Dakares o que siempre la lía. Yo he demostrado ser fiable. Y no me preocupa eso.
¿Volviste con alguna espinita clavada de 2024?
No mucho. Yo creo que acabamos muy satisfechos. Sí que es verdad que la segunda semana tuvimos problemitas de cosas mecánicas que nos hicieron retrasarnos un poco. Pero bueno, creo que si hacemos un Dakar un poco más limpio podemos luchar por la victoria en la categoría y poder hacerlo bien en la general.
¿Es el objetivo la victoria en 4x2?
Sí, porque creo que pensar en un resultado en la general con la cantidad de coches buenos que hay y de marcas oficiales es difícil. Es imposible luchar contra ellos. Entonces creo que hay que centrarse en hacerlo bien en la categoría y ver donde podemos llegar en la general.
¿Pero cambiarías uno por otro? Me refiero, ganar la categoría quedando fuera del Top20 por ejemplo antes que hacer podio en tu categoría pero estar más cerca del Top10.
El año pasado hicimos podio en la categoría, hicimos de los 15 primeros de la general, pero seguramente preferiría una victoria de categoría y hacer la 18, por decir algo. Porque al final esos son los coches con los que te has de comparar, los que son como tú.
¿Y estás contenta con este nuevo Dakar? El diseño tiene un inicio muy intenso.
Tiene pinta de que desde el inicio nos quieren hacer un poco de selección, de criba y de eliminar gente desde el principio. Entonces se tratará de intentar ser inteligentes y de que no pasen cosas. El Dakar el año pasado ya pegó un cambio importante respecto a otros años en cuanto a dureza y tiene pinta de que va a ser algo parecido. O sea, el recorrido es un poco diferente, pero creo que la esencia va a ser la misma.
Me sorprendía haberte escuchado decir que te va a venir bien un inicio con la etapa crono de 48 horas y con la maratón tan pronto porque al final es verdad que vienes sin rodar. Pero es verdad también que la gente va a tener que ir más despacio y eso igual sí te beneficia.
Bueno, o no van a ir despacio y van a tener problemas, entonces creo que habrá que ser inteligentes y no nos vendrá mal empezar un poco más tranquilos.
¿Cómo valoras la novedad este año de las etapas con recorridos diferentes a las motos? Va a importar todavía más la navegación al no haber marcas y eso juega a tu favor, ¿no?
Eso es positivo. Yo creo que también en el Dakar tiene que haber navegación difícil y es parte de la magia de la carrera. Es verdad que el año pasado hubo mucha dureza, pero creo que en la navegación aunque hubo algún punto difícil, no fue súper dura. Entonces a mí me gusta que la navegación sea difícil, que la gente se líe y se equivoque siempre y cuando la información en el roadbook sea correcta. A mí me gusta que sea complicado y tengo un buen copiloto, así que eso será bienvenido. No me preocupa.
Estoy bien físicamente, la enfermedad cada vez queda más atrás. Hemos trabajado mucho y estoy con ilusión. Han sido meses largos y estresantes.
Quedan ya pocos días para que empiece el Dakar. ¿Cómo estás tú a nivel personal y a nivel físico? ¿Cómo va a ser tu preparación en este poquito tiempo que queda antes de viajar?
Pues mira, no hemos probado el coche, pero en todo lo que podía trabajar yo, en mí y en mi físico, creo que hemos hecho un muy buen trabajo estos últimos meses. Estoy bien físicamente, la enfermedad de Lyme cada vez queda más atrás y me encuentro mejor y puedo entrenar con más intensidad.
Hemos trabajado mucho físicamente, estoy bien, animada y con mucha ilusión y con ganas de subirme al avión porque estos meses han sido largos, estresantes y estos días no acaban de pasar. Queda nada y estamos con ganas. Quiero tener esa sensación de cuando llegas al aeropuerto, con las maletas hechas, te suben al avión y dices bueno, ahora viene la parte buena.
¿Sigue recordando tu cuerpo lo de la enfermedad a pesar de que haya pasado tanto tiempo?
Sí, es algo que creo que va a quedar para siempre. Pero es verdad que cada vez estoy mejor, cada vez queda más atrás y seguramente después de estos cuatro años, aunque soy más vieja (risas), estoy en el punto en el que me encuentro mejor, que estoy más en forma y que estoy bien.
Este año tenemos a Cristina Gutiérrez en la categoría de coches y en un equipo oficial. ¿Cómo valoras tú que una marca como Dacia, con un proyecto que aspira a ganar el Dakar, apueste por una mujer? ¿Cómo crees que va a ser de importante para abrir caminos y para que también lleguen más oportunidades a otras pilotos como tú?
Creo que va a ser muy bueno que Cristina esté ahí para el resto. Yo creo que también servirá para abrir la mente a otras marcas. También lo hemos demostrado en competiciones como la Extreme-E. Empezamos todas estando muy lejos de los chicos y ya en la última temporada y media estábamos luchando con ellos de tú a tú. Entonces creo que todo junto va a hacer que más marcas se animen y espero estar ahí preparada por si viene una oportunidad poder aprovecharla.
Preparada porque queda Laia Sanz para rato, ¿no?
Sí, sí, sí. Soy joven, para los coches soy joven todavía. Para las motos ya no, pero para los coches soy muy joven aún.