Hay dos tipos de Rally Dakar. O quizás, hay muchos tipos de Rally Dakar agrupados en uno mismo. Tantos como historias cuentan sus protagonistas. Por un lado tenemos el Dakar de los focos y de la fama. Ese en el que brillan galácticos como Carlos Sainz, Nasser Al-Attiyah, Tosha Schareina, Laia Sanz o Cristina Gutiérrez. Sin embargo, también hay otros Dakares, los que pertenecen a las estrellas que no suelen copar titulares, pero que dan forma y vida a esta carrera legendaria.
"El Dakar es una gran madre que nos recoge a todos y que nos quiere de verdad". Estas palabras son obra de José Luis Criado, miembro del camión del KH-7 ECOVERGY Team que participa en la categoría Mission 1000, una de las más revolucionarias de la historia de esta mítica prueba. Su historia es una de las más particulares que se pueden encontrar.
Este camión está formado por dos auténticos veteranos. Uno de ellos es el propio Criado, el copiloto. A su lado se encuentra Jordi Juvanteny, otro de los veteranos de la prueba. Y junto a ellos, supervisando su gran máquina, se encuentra Xavier Ribas, el cerebro de una tripulación que va camino de hacer historia el próximo 3 de enero, cuando juntos tomen la salida en el sexto Rally Dakar que se celebra en Arabia Saudí.
Su caso es especialmente particular y es que tanto Juvanteny como Criado van camino de convertirse en leyendas de la carrera. El primero de ellos está a pocos días de comenzar su Dakar número 33, mientras que el segundo se presentará a su 34º Dakar. Cifras que permiten a Juvanteny igualar al piloto en activo que hasta ahora había participado en más ediciones, Stéphane Peterhansel, y a Criado superarlo para convertirse en la figura que tritura uno de los mayores legados de 'Monsieur Dakar'.
Sin embargo, el gran mérito de estos dos legendarios 'dakarianos' es que siguen conquistando récords mientras apuestan por el futuro, por la innovación, por el progreso y por la apertura hacia nuevas fuentes de energía. Y es que Juvanteny y Criado, en compañía de Ribas, participan en el Dakar a lomos del MAN 6x6 del equipo KH-7 ECOVERGY, un camión que pertenece a la nueva categoría Mission 1000, destinada a vehículos que utilizan energías alternativas.
Todos ellos lucharán por su segundo título a los mandos de un proyecto pionero ya que su vehículo de 12.000 kilos y 1.000 CV de potencia cuenta con un sistema mixto de alimentación de Hidrógeno y HVO evolucionado respecto al año anterior. Un proyecto clave para que el Dakar alcance su objetivo de reducción de emisiones de cara al año 2030 y que, tal y como Jordi Juvanteny cuenta a EL ESPAÑOL, ha costado "sangre, sudor y lágrimas" sacar adelante.
Y es que poner en marcha a este gigante les lleva mucho "tiempo, energía, tiempo, energía..." a unas personas que no se dedican a este mundo profesionalmente, tal y como cuenta José Luis Criado. Su compañero Jordi corrobora este sufrimiento. "Mucha energía. Mucha energía. Muchas ganas de tirar para adelante con el proyecto, que a veces se hace difícil y cuesta arriba porque te lo ponen imposible. Entre el reglamento, la organización, la carrera en sí que es en un medio inhóspito...".
A por el récord de Peterhansel
A pesar de todas las dificultades, Criado y Juvanteny regresan un año más al Rally Dakar. Para José Luis será su 34º, más que ningún otro participante en activo, mientras que para Jordi será su 33º. Y de nuevo, un gran éxito que ha requerido de un esfuerzo casi incalculable.
"Nosotros somos tres personas que no somos profesionales de esto, solamente tenemos por profesión la ilusión y la emoción, eso es lo que nos mueve", cuenta Criado. "Es lo que nos lleva trabajar de lunes a domingo en esto. Es un estrés, pero al final tienes tu recompensa".
Aunque después de 67 Dakares, los que suman entre ambos, han aprendido que esta carrera tiene sus propios tiempos. "Dan para varias enciclopedias largas". Por su parte, Juvanteny rememora así todas sus vivencias. "Dan para muchísimo. Y la verdad es que te llevas recuerdos de todo, de una etapa difícil, de un Dakar de los complicados que terminas, de una buena posición en la general que las hemos tenido, de todo... Yo creo que hay tantas y tantas cosas bonitas que es difícil decir una".
Además, José Luis recuerda que la cabeza sabe cómo 'engañarles' para seguir amando esta prueba: "La mente es selectiva. Entonces la mente de la gente optimista como nosotros solamente se acuerda de lo bueno. Y lo pasamos mal eh... eso no se cuenta, pero queda. Queda porque para pasarlo bien hay que pasarlo mal".
Juvanteny asegura que lo peor son las etapas sin dormir y casi sin comer: "Días que has dormido poco, que has comido muy mal, que tienes el cuerpo mal porque te ha sentado mal algo... Pero aprietas y dices venga, hay que seguir. Pero es lo que dice José Luis, te acuerdas más así de pasada, pero lo que recuerdas son los buenos momentos, aquella etapa difícil que te están esperando los mecánicos porque todo el mundo llega tarde y tú no llegas y saben que ha sido un día de los terribles y te esperan con los brazos abiertos. Todo esto son momentos que parecen tonterías, pero que son muy gratificantes". "Adrenalina pura", que lo llama Criado.
Este Rally Dakar de 2025 será muy especial para el propio José Luis Criado, ya que conseguirá superar las 33 participaciones de Stéphane Peterhansel, el piloto más grande que ha dado esta carrera con sus 14 triunfos entre coches y motos."No ha aguantado mi presión (risas)".
"Yo iba a ir fuese o no fuese él, me daba exactamente igual. Es un récord bonito, es una cosa para guardarla un poco en tu recuerdo más íntimo y compartirlo con tus amigos y decir bueno, un españolito aquí de Arjona es el tío que más Dakares ha hecho del mundo. Te da cierta satisfacción. Yo diría que al final es una alegría. Es un título honorífico que bienvenido sea".
Veteranos y pioneros en el Dakar
Una de las particularidades de proyecto del MAN 6X6 del KH-7 ECOVERGY Team es que forma parte de una de las categorías más innovadoras, la Mission 1000. A ella pertenecen los vehículos que se mueven con energías alternativas, sean del tipo que sean. Su objetivo, además del triunfo, es unir motor y sostenibilidad ayudando al Dakar a reducir de manera drásticas sus emisiones antes del año 2030.
Criado y Juvanteny se iniciaron en este reto en el año 2023 siendo pioneros y ya cuentan con un triunfo en esta categoría. Ahora, además, cuentan en cabina con Xavi Ribas, uno de los creadores de este innovador sistema que permite al camión moverse por uno de los desiertos más agresivos del planeta.
Ribas es el director de EVARM, la compañía española que ha desarrollado el sistema híbrido de alimentación de este MAN a base de hidrógeno y HVO (aceite vegetal hidrotratado). Un proyecto pionero que se traduce en una reducción de emisiones contaminantes de hasta el 90%. Para Xavi, este proyecto y estas nuevas metas serían inviables sin personas como Jordi y José Luis.
"Yo creo que son claves por dos razones. Una, porque para tener este tipo de proyectos necesitas gente con la implicación de Jordi y José Luis. Si no la tienes, es difícil que la gente se salga del camino fácil que es seguir corriendo con el combustible tradicional. Luego, por otro lado, a nivel del Dakar, yo creo que se han decidido por proyectos más maduros y más fuertes con marcas como Toyota o Kawasaki para que le ayuden un poco a consolidar ese camino".
"Yo creo que es una manera de decir que el hidrógeno es el buen camino que permitiría en uno o dos años empezar a ver que por ejemplo las flotas de vehículos de asistencia usen este hidrógeno. Y que a lo mejor en tres, cuatro o cinco años ya sean los camiones de carreras los que podrían utilizar esta tecnología perfectamente de forma amplia".
Para Xavi, acudir al Dakar y ser testigo directo de las prestaciones de su creación es una sensación muy especial y así define sus funciones a bordo del camión del equipo: "Sobre todo vigilarles que lo hagan bien. Y bueno, en el día a día, con el tema del hidrógeno, sobre todo encargarme de que funcione todo bien según los planes y seguir la rutina de mantenimientos y de carga. Sobre todo ocuparme de que los sistemas de hidrógeno funcionen bien, que el camión vaya bien. Y en este apartado complementarme con Jordi y con José Luis, que es lo que necesitamos.
"Para mí es una manera de ver la vida. Siempre había querido participar en el Dakar, pero hacerlo además con una tecnología en cuyo desarrollo he participado y que la estamos aplicando en la carrera más bonita y más dura del mundo... Y con ellos, que es una implicación total en el día a día... Para mí es una manera de ver la vida y de entenderla".
Si Xavi se emociona al explicar el crecimiento de este proyecto, José Luis y Jordi no son menos, ya que tal y como cuentan a EL ESPAÑOL, para dos 'dakarianos' tan veteranos verse tirando del carro de algo tan nuevo les hace sentirse parte fundamental del presente y del futuro de la carrera.
"Es un aliciente importantísimo", explica José Luis Criado. "Es una gran motivación. Somos los más viejos del lugar y llevamos las armas más nuevas. Eso tiene mucha tela. Es un contrasentido. Tendría que ser la gente más joven la que tendría que tirar, pero no, somos 'dos abuelos y a este que le hemos cogido de la calle' los que estamos tirando para delante con esto".
El reto de la victoria en Mission 1000
José Luis, Jordi y Xavi forman parte del KH-7 ECOVERGY Team que participa en la categoría Mission 1000, un formato que agrupa a todos los vehículos que se mueven con energías alternativas. Y en su caso, lo hacen a través de un camión de la marca MAN. Por lo tanto, forman parte de ese pequeño grupo de privilegiados que surcan las pistas y dunas del estado saudí a lomos de uno de los míticos 'elefantes del desierto'.
Así explica el piloto Jordi Juvanteny cómo es domar a una de esas bestias. "Bueno, como cualquier otro vehículo. Al final tú te haces al vehículo que llevas. Cuando es un camión, evidentemente las inercias son diferentes y los pesos son diferentes. Pero al final, cuando tú le coges el tranquillo, como en todo, la experiencia te ayuda mucho. Es como otro vehículo cualquiera. No tiene nada más". Una experiencia jornada durante 32 ediciones del Dakar.
Respecto a la comparación con los coches, los otros gigantes de la carrera, Juvanteny desgrana así las ganancias y pérdidas: "La mayor ventaja quizás es la fiabilidad. Pero hay muchas desventajas como el peso que te condiciona mucho en terrenos como las dunas o en los giros bruscos porque puedes volcar fácilmente".
Tener cuidado en este tipo de terrenos será clave para cumplir el objetivo marcado por el equipo: ganar la categoría Mission 1000. Para ello, tal y como explica Criado a EL ESPAÑOL, tendrán que doblegar a una enorme competencia. "Nosotros siempre hemos sido grandes competidores y siempre hemos estado intentando hacerlo lo mejor posible".
"En nuestra categoría hemos ganado muchos años, hemos estado en el Top10 muchísimos años también y nosotros no sabemos estar en una carrera sin intentar ganar. El año pasado ya fue un hito ganar esta primera categoría e hicimos un poco historia porque éramos los primeros en ganar la categoría Misión 1000 y eso también te da prestigio y carácter. Y este año nuestro objetivo vuelve a ser ese. Sobre todo por los competidores que ya están ahí, que tenemos a Yamaha, a Honda, a Toyota... Están todos los competidores japoneses más importantes y va a ser una categoría muy bonita".
José Luis da una clave que será fundamental: "No sólo implica lo que es la conducción. Al ser más cortas las etapas, tienes que ir a tiro fijo, no puedes rectificar y no te puedes equivocar porque un fallo es horroroso. Entonces tienes que ir con mucho más cuidado, con mucha más premura y ser más preciso, sobre todo por la corta distancia. En 100 kilómetros te puedes equivocar mucho menos que en 200 o 300. Por eso tiene más mérito a mí a mi entender".
El recuerdo del viejo Dakar
Una de las máximas que siempre tienen por bandera los más veteranos del lugar es que el Dakar de antaño no tiene nada que ver con el actual. Jordi Juvanteny lo explica así: "Aquello era una aventura. Esto es una carrera que dura 15 días. Aquello era ganas, ilusión... Podías no ser ni piloto prácticamente. Bueno, es que nosotros no lo éramos. Habíamos hecho algunas cosas, pero no era nada. Y ahora, para ir al Dakar hay que ser cuasi profesional. La gente va muy preparada. Además, ya no te dan ni la licencia si no tienes un cierto palmarés".
Con 33 Dakares a sus espaldas, si alguien tiene todo el derecho del mundo a ponerse nostálgico para recordar aquellas aventuras es José Luis Criado: "Nosotros cuando fuimos competíamos casi con un camión de calle. El primer camión era un camión que trabajaba en la obra. Le pusimos cuatro barras y nos fuimos. Y cuando volvimos, le pusimos el volquete y otra vez a trabajar. Pero es que el Dakar era esto".
"La diferencia es abismal. Yo siempre se lo digo a Jordi. Yo cogería a todos los nenes estos que vienen ahora y los llevaría allí. Te digo una cosa, el 90% se iba a su casa. Hay gente que sí aguantaría, pero hay otra gente... No nos duchábamos, no comíamos la mitad de los días porque se había terminado la comida, o se había incendiado el camión o no había llegado a tiempo porque todo el mundo iba por el mismo camino. Con un hambre después de haber hecho 1.200 kilómetros...".
Criado, como una enciclopedia de la carrera más apasionante del mundo, tiene anécdotas para regalar: "¿Y aquel año de las latas esas que nos daban? Unas latas que tirabas para arriba de una cosa y se calentaban, eran una mierda... Y era lo que comíamos todas las noches. Sin luz, sin ducha, sin red... Nada. No existían los móviles, ni los GPS... Nada. Llevabas una brújula como si fuera la medalla de la Virgen de la Cabeza y te pasabas la etapa viendo para dónde ibas, dando vueltas para orientarla... Llevábamos hasta brújulas de barcos (risas)".
A pesar de que José Luis y Jordi son de la vieja escuela y defensores de que cualquier tiempo pasado fue mejor, ven con positivismo el nuevo Dakar que arrancará en Bisha el próximo 3 de enero. "Va a ser muy interesante", dice Juvanteny. "Yo creo que la primera semana va a ser muy bonita y competida. Empezar con dos etapas como la crono de 48 horas y la maratón con muy poca asistencia de los mecánicos más una primera etapa de 400 kilómetros en piedra...".
"Terreno duro porque no hay arena a la orilla, la gente sale muy a fondo aquí y gestionar todo esto va a ser muy interesante y yo creo que va a dar mucho espectáculo. Va a haber movimientos muy diferenciales entre los equipos, el que sabe gestionar o el que no sabe gestionar. Evidentemente esta gente tiene que salir a fondo porque les pagan para esto. Pero esto es una carrera de resistencia y va a estar divertido. Este año yo creo que la primera semana va a ser muy divertida y muy bonita".
Por último, Criado explica así la diferencia entre lo que será su Dakar, ese cuya historia irán escribiendo ellos mismos como protagonistas de una hazaña constante, y el de las estrellas que copan portadas y titulares. "Yo creo que se parecen porque tenemos el mismo recorrido, lo que pasa que ellos van muchísimo más rápido que nosotros".
"Ellos son estrellas, nosotros simplemente somos luceros, con lo cual también alumbramos, pero de otra manera. Ellos hacen su carrera. Es como jugar al fútbol, es decir, no compares al Real Madrid con el Valladolid. Pobre mío, con todo respeto. Pues nosotros somos eso, para jugar la Conference y ellos son la Champions, pero estamos todos juntos". Y entre risas, Jordi Juvanteny avisa: "Bueno, de vez en cuando el Valladolid gana al Real Madrid...". Por lo tanto, no habrá que perder de vista a este trío que promete dar mucho juego y muchas alegrías al motorsport español: "Sí sí, ahí estamos. El Dakar es ejemplo de dar cabida a todos.