Carlos Sainz, piloto de Fórmula 1, ya ha salido del hospital y está con ganas de competir tras su accidente en la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Rusia. El español, que mandó un mensaje de tranquilidad a los aficionados afirmando que se encuentra bien, fue retirado en helicóptero del circuito de Sochi. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) le ha dado el visto bueno para volver a competir el domingo en Sochi y el piloto se encuentra a la espera del ok médico. Sainz tratará de convencer a los doctores, según comentó bromeando en las redes sociales.
Franz Tost, director deportivo de su escudería, Toro Rosso, ha asegurado que no iban a forzarle aunque "las primeras informaciones son esperanzadoras". "No tiene fracturas, se encuentra bien y hay que esperar. Nosotros hemos comenzado a reparar el coche. Si corre o no eso depende de los doctores y de él. Si Carlos está completamente seguro de correr, lo hará", dijo el jefe de su equipo.
Cuando quedaban algo más de 20 minutos para que concluyese la sesión y tras marcar su mejor registro, el madrileño, de 20 años, se salió de la pista en la curva 12 y se estrelló con una de las barreras de seguridad del circuito de Sochi, provocando la bandera roja.
"El piloto está bien, estable y consciente, y ha hablado con los doctores pero tenemos que asegurarnos. Además, habló con el equipo de extracción tras el accidente e incluso quería quitarse el casco él mismo", señaló el portavoz de la FIA, Matteo Bonciani, ante los periodistas. Previamente había perdido la comunicación por radio con su equipo, Toro Rosso.
Las maniobras para extraer al piloto del mono plaza y llevarlo al centro médico se prolongaron durante diez minutos. Tras pasar un primer examen se le trasladó al hospital más cercano.
Borja Ortiz, asistente personal de Sainz, quiso también dar un mensaje de tranquilidad a los aficionados: "Carlos está bien, respirando normal y consciente. Le he podido ver, debemos estar tranquilos, es un poco lo normal después de un accidente", explicó.