Nico Rosberg suma y sigue: otra victoria impoluta del alemán, que cuenta cada carrera del Mundial 2016 como triunfos y que se sigue destacando en el campeonato. Aun sin una sombra sobre su reinado este domingo, al menos ya comparte el podio con ilustres: Hamilton volvió a remontar hasta donde pudo, la segunda posición, mientras que Raikkonen alcanzó la tercera.
El piloto alemán de Mercedes está de récord. Nadie, hasta el momento, ha ganado las primeras cuatro carreras y ha dejado escapar el título de campeón. Desde luego, si esto es un sentimiento como dicen del fútbol, es el único de los grandes que sonríe. Desde luego las caras en el poodio eran un poema con Hamilton enfurruñado, Raikkonen... bueno, siendo Raikkonen y con Vladimir Putin de testigo.
Fácil lo tuvo Rosberg pero su compañero tampoco tuvo que remar demasiado. Solo Bottas le puso en dificultades hasta el último tercio de la carrera, en la que aprovechó el mejor rendimiento de su monoplaza para llegar a lo máximo a lo que podía aspirar esta vez.
'Victoria' de Alonso
Y todo esto, sin contar con la primera victoria de Alonso con McLaren. No, ni ganó ni nosotros nos equivocamos, porque el asturiano bien puede subirse al avión camino de Montmeló, próxima cita del campeonato, sintiéndose como antaño. No, no ganó, y desde luego que debe ser un escaso consuelo para un doble campeón del mundo considerar un sexto lugar como algo positivo. Pero, dadas las circunstancias, es una vuelta no a los tiempos gloriosos pero sí a recuperar las sensaciones de la 'primera vez', cuando el asturiano fue dando pasos hacia el número uno. ¿Hay vida más allá de esta noble posición en Sochi?
Veremos. El caso es que el español vivió una carrera tranquila, en la que superado el embudo de la primera vuelta, se limitó a rodar sin meterse en líos y confiándose cada vez a la creciente fiabilidad de su monoplaza. Su compañero, Jenson Button, finalizó décimo.
Carlos Sáinz, por su parte, también ganó la batalla dentro de su equipo, aunque en su caso con una más que discreta duodécima posición y gracias a que Verstappen tuvo que abandonar por problemas en su Toro Rosso.
La frustración de Vettel
Pero nada fue comparable en Rusia a 'lo' de Vettel. Ya se darán cuenta de que en la terna del podio no aparece. Tampoco le busquen cerca. Decíamos que sobrevivir a la primera vuelta no fue sencillo. Como Hamilton, también tuvo que remontar desde una salida penalizada y en ello andaba cuando en la curva dos sufrió un toque del Red Bull de Kvyat. Alguna pieza salió volando de su coche, pero al menos se mantuvo en carrera.
O lo intentó, porque en la curva siguiente el ruso le embistió de nuevo, y ahí ya sí que no pudo hacer nada el cuatro veces campeón del mundo. El resultado, su coche empotrado en la valla, su carrera frustrada, el Mundial cada vez más cuesta arriba y una rajada que pasará a los anales de la historia hacia un piloto con el que ya se las tuvo tiesas en la última carrera, en China.