Por primera vez en lo que va de temporada, en McLaren se plantean seriamente la posibilidad de que Fernando Alonso abandone la escudería por culpa del bajo rendimiento del MCL32. El decepcionante estreno del monoplaza en las dos semanas de test en Montmeló, así como las quejas públicas del piloto español sobre el rendimiento del coche, han abierto una profunda crisis en Woking, que teme perder a su estrella.

En la tercera temporada de Alonso con McLaren, la que debía suponer un acercamiento a los mejores de la parrilla, la frustración en la escudería ha llegado a abrir una batalla interna con su proveedor de motores, Honda, con quien se podría estar planteando romper de cara al próximo curso. Y, en mitad de la tormenta, los británicos ven la posibilidad de que Alonso, que acaba contrato este año, se canse y se marche en 2018.

En una entrevista en 'AS', Eric Boullier admitió ayer que necesitan ser "competitivos" para que el asturiano esté "contento" en el equipo, al tiempo que entiende que el piloto pueda tomar "sus decisiones" si no se cumplen los objetivos.

"A él le gusta esta nueva F1, es lo que ha dicho en las vacaciones. Pero el primer paso es ser más competitivos, tenemos que demostrarlo y él a sí mismo también. Si somos competitivos él estará contento y, si no, tomará sus decisiones", admitía Boullier.

Una falta de rendimiento que no oculta el francés: "La verdad es que está habiendo más problemas de los esperados, sabíamos que podríamos encontrar cosas, pero sinceramente no tantas como estamos viendo. Siempre estamos trabajando para tener menos problemas y poder correr más".

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