El francés Éric Boullier, jefe de equipo de McLaren, escudería a la que pertenece el español Fernando Alonso, deja su cargo después de que Zak Brown, presidente ejecutivo de la marca, haya aceptado su dimisión. Es la segunda salida que se produce en Woking esta temporada tras la de Tim Goss, responsable técnico.

"El rendimiento del MCL33 en 2018 no ha cumplido las expectativas de nadie en McLaren. Las causas son sistémicas y estructurales y requieren un gran cambio desde dentro", asegura Brown en un comunicado.

La alianza con Honda entre 2015 y 2017 no dio los resultados esperados, así como la elección de Renault como nuevo propulsor desde la presente temporada hasta 2020, con el que McLaren esperaba luchar por podios. De momento, ocupa la sexta plaza en el Mundial de constructores, lo que ha provocado la dimisión de Éric Boullier.

El equipo de Woking cambió su organigrama y Simon Roberts supervisará la fabricación, ingeniería y logística. Andrea Stella se convierte en el nuevo director de rendimiento y responsable de las operaciones en pista y Gil de Ferran, una de las personas más cercanas a Alonso en el equipo, ocupará el cargo de director deportivo.

Boullier aprovechó para desear a McLaren "lo mejor para el resto de la temporada y para el futuro" y se mostró "muy orgulloso de haber trabajado con un equipo tan brillante los últimos cuatro años".

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