El pasado domingo 17 de marzo arrancaba la nueva temporada de la Fórmula 1. El Gran Premio de Australia sería la primera carrera de la que Valtteri Bottas se afianzó con la victoria, por delante de su compañero Lewis Hamilton. Cada escudería ha tratado de llevar la mejor puesta a punto posible de cara al nuevo curso y, en el caso de McLaren, su jefe Eric Boullier ha querido recordar lo sucedido años atrás.

Lewis Hamilton domina los libres de Australia EFE

En una entrevista para el medio japonés Sokuho, Boullier ha declarado que "Ron Dennis estaba informado de que el equipo necesitaba tres o cuatro años de desarrollo para poder aspirar a la parte alta de la tabla", pero corrobora que "Dennis estaba convencido de que podría revivir a las glorias del pasado habiendo firmado ya los contratos oportunos".

Por otra parte, el jefe de McLaren ha realizado su particular análisis de la progresión de sus motores, pues Honda se desvinculó de la escudería en 2018, y ahora ha regresado al podio de la mano de Red Bull: "Los motores actuales son muy sofisticados y tan solo Mercedes estaba preparado tras la notable evolución experimentada. La asociación entre McLaren y Honda llegó en el momento más complicado y el trienio fue una auténtica pesadilla".

Las razones de la condena

Finalmente, Boullier quiso acordarse del momento en el que su equipo falló por completo al darse cuenta de que el diseño no era el adecuado pese al nuevo motor Renault: "En abril de 2018 se cometieron graves errores con el coche. El departamento de aerodinámica se fortaleció un poco antes, pero había problemas graves en la correlación de datos y al solucionarlo en abril ya era demasiado tarde. Saber que el equipo era menos competitivo que incluso en 2017 supuso un palo demoledor a nivel moral".

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