La Fórmula 1 no deja de mirar a los Schumacher, a Michael y a Mick. Mientras el siete veces campeón del 'Gran Circo' sigue recuperándose de su grave accidente y se siguen sin conocer muchos detalles de su proceso, su hijo ha ido haciéndose un hueco en el mundo del motor y todos hacen cuentas para saber cuándo seguirá los pasos de su padre y dará el salto al Mundial.
A su corta carrera le han perseguido siempre los focos. Es piloto de la academia de Ferrari y está a acompañado en todo momento de Sabine Kehm, la que fuera la manager y jefa de prensa de su padre, y de su madre Corinna. En Maranello le miman y pocos a su edad han recorrido más kilómetros al volante de un Fórmula 1. En Bahrein se subió al Ferrari SF90 en su primer test oficial con un F1 y es habitual que maneje Ferraris del pasado en pruebas privadas de la escudería italiana.
Los jefes de Ferrari le supervisan mientras él sigue con su carrera. Su proyección no ha sido fugaz, si no que más bien ha ido paso a paso cumpliendo etapas. Esta temporada ha debutado en la Fórmula 2 después de ser subcampeón en la F4 italiana y alemana (2016) y ganar la Fórmula 3 en su segundo año tras un primero discreto. En la F2, 'filial' del 'Gran Circo' debutó con una victoria en Hungaroring y quedó 12º en la general.
El salto, ¿en 2021?
En su segundo año en la Formula 2 se esperan grandes cosas de él, aunque la realidad es que no necesita mucho para conseguir su objetivo: dar el salto a la Fórmula 1. Le bastarían unos pocos puntos -quedar en el Top10- en 2020 para conseguir la súper licencia FIA que le daría vía libre para pasarse a la categoría reina. Ahí le espera Ferrari, que le prepara un asiento en Alfa Romeo Sauber. Raikkonen y Giovanazzi terminan contrato en 2021, ¿será el año de Mick?
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