El Mundial de Fórmula 1 ve casi cada semana como se suspenden carreras y se aplazan al final de la temporada. La realidad es que los equipos están viendo como cada día es más difícil retomar la competición. Aún así este fin de semana se estableció un plan con diferentes escenarios, desde el más optimista con carreras desde el verano, hasta el menos halagüeño con el mínimo número de Grandes Premios para que se pueda considerar válido.
Este martes una voz autorizada ha optado por la cancelación completa de la temporada. Max Mosley, expresidente de FIA, ha hablado en la agencia de noticias alemana DPA y ha aconsejado a su sucesor, Jean Todt, "actuar ahora y aprovechar la oportunidad de reorganizar y estructurar la Fórmula 1 para ponerla en una base financiera mucho más sólida para el futuro".
Mosley cree que "no hay garantías de que las carreras comiencen nuevamente en julio", de hecho cree que "en realidad, cada vez es menos probable" que se pueda iniciar el campeonato. El que fuera máximo dirigente de la Federación Internacional de Automovilismo explica que lleva tiempo fuera del mundo y que no conoce qué opciones se están valorando, pero apuesta por esta medida radical para salvaguardar la economía de las escuderías.
"Los equipos y los organizadores de la carrera tendrían seguridad para planificar y tomar medidas. En este momento están siendo trapecistas y muchos están perdiendo dinero", asegura Mosley. "Si se espera, corre el riesgo de empeorar la situación sin tener la certeza de que se pueda ganar algo", puntualiza el expresidente de la FIA.
No a las carreras sin público
Tampoco aboga Mosley por las carreras a puerta cerrada. El que fuera máximo responsable de la organización de la Fórmula 1 y del resto de competiciones automovilísticas ve esta posibilidad como "un desastre financiero para la mayoría de los organizadores de los Grandes Premios".
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