Mercedes no levanta cabeza en los test de Baréin. Tras una primera jornada sin estar a la altura, la segunda no ha empezado de la mejor manera. Era el turno de Lewis Hamilton durante la sesión matinal del sábado tras correr durante la tarde del viernes, pero las cosas le siguieron sin ir bien. El motivo, esta vez, fue una salida suya de pista que supuso la primera bandera roja del 2021.

Hamilton perdió la trasera del W12 E en una curva y se quedó encallado en la gravilla. Al no poder salir de nuevo a pista, la sesión se detuvo mientras Lewis abandonaba a pie su monoplaza y este tenía que ser rescatado por la grúa. En el box de Red Bull se frotaban las manos y así lo demostraba Christian Horner, que se reía cuando le enfocaba la cámara en el momento de la salida del piloto británico.

En ese momento, Hamilton apenas había podido dar 70 vueltas sumando las dos jornadas. Hubo dudas de que el Mercedes pudiera volver a salir a pista por la cantidad de gravilla que pudiera haber colado por los bajos del coche, pero en el box trabajaron a contrarreloj para que el siete veces campeón del mundo volviera a salir a pista. Lo hizo a falta de una hora para el parón de la jornada.

Hamilton, que se marchó cabizbajo al dejar su coche en la grava, saltó de nuevo a pista entre el nerviosismo creciente en la escudería germana por lo visto hasta ahora. La cosa no mejoró demasiado, volviendo a boxes con solo 58 vueltas encima en la sesión de este sábado y con mucho trabajo por delante para su equipo.

En el paddock se atisban ya los problemas para Mercedes y así lo atestiguaban durante la retransmisión de DAZN: "Parece que lo que vimos ayer, en Mercedes, no parece puntual. Y Aston Martin también está parado en el box con la misma caja de cambios. Podría ser un problema endémico", comentaba Albert Fábrega. "Toto, esto podría poner el inicio de temporada patas arriba", añadió.

Viernes para el olvido

Hay que recordar cómo le fueron las cosas a Mercedes este viernes. El finlandés Valtteri Bottas, que arrancó por la mañana y volverá a ser su turno esta tarde, solo pudo rodar seis vueltas debido a un problema en la caja de cambios, según comunicó el equipo.

Por su parte, Hamilton tardó en salir hasta la última hora de una sesión vespertina marcada por una tormenta de arena que alteró las condiciones en pista. Por ello, o por los problemas, extraño en ellos, de Mercedes, el inglés no pudo cerrar una vuelta buena ya que tuvo que abortar los intentos por errores en el pilotaje de un coche que se comportaba especialmente nervioso. Finalizó 10º a 2.238 segundos de Verstappen.

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