La Fórmula 1 estableció en 2022 el límite presupuestario más restrictivo de la era moderna de este deporte. En busca de igualar las fuerzas entre las escuderías, Liberty Media y la FIA impusieron este tope salarial. El problema es que el Brexit, en primer lugar, y la inesperada guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia han provocado una inflación que está aumentando los gastos y costes. Tanto es así que Christian Horner ha avisado de que algunos equipos pueden perderse carreras.
La posición de Horner está respaldada por Ferrari, Mercedes y McLaren. Mientras que Alfa Romeo, Alpine, Haas y Williams votaron en contra de una propuesta de ajuste basada en las cifras de inflación del Fondo Monetario Internacional. Con estas declaraciones, el jefe de la escudería Red Bull quiere meter presión a la organización para que cambie de parecer. La imagen de una parrilla de salida como la del Gran Premio de Estados Unidos de F1 de 2005 podría volver a suceder.
La inflación y el alza del precio de la energía y de materias primas se han convertido en un problema grave. Antes vino también el Brexit, con la mayoría de las escuderías de la Fórmula 1 en territorio británico. La Covid fue el golpe definitivo y no han podido levantarse tras el estallido de la guerra. Con este panorama, los equipos van a tener que prescindir de algunos de los desarrollos programados. Todo sucede, además, en la primera temporada de la nueva era donde hay mayores problemas de adaptación.
El límite presupuestario
Esta medida nació con el objetivo de evitar perjudicar a las escuderías más débiles. La Fórmula 1 aplazó por la pandemia una temporada los planes para que los equipos gasten menos. Fue en 2021 cuando se introdujo una primera limitación, con la promesa de que seguiría reduciéndose de cara a 2022 y sobre todo de 2023 a 2025, cuando se produzca el recorte definitivo. En este momento está en unos 127 millones de euros, tras reducirse en aproximadamente 4,5 millones desde la pasada campaña.
Además de intentar equilibrar la balanza entre las escuderías, esta medida también tenía un objetivo eco. Las unidades de potencia ya son híbridas, pero en el futuro se establecerán combustibles más sostenibles. La normativa actual obliga a utilizar el CombustibleE10, con un 10% de biocomponentes. Esto significa que tiene una huella de carbono casi nula porque el biocombustible está fabricado de forma sostenible. Unido a esto, el menor gasto implica menos residuos y desperdicios.
Los precios, mientras tanto, se han disparado. En una previsión optimista de un 10%, sería como si el límite hubiera descendido no diez, sino 15 o 20 millones de euros con respecto a la temporada pasada. Todo esto se puso en la mesa de negociaciones de la Comisión de la Fórmula 1, obteniendo el rechazo de cuatro escuderías. Mientras tanto, la FIA sigue este tema muy de cerca por si los problemas económicos afectan al espectáculo.
Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren defienden que los costes por transportes aéreos han crecido un 50% y que los servicios necesarios para operar sus fábricas son hasta tres veces más caros que antes. También aseguran que la situación es lo suficientemente grave como para tener que elegir entre no asistir a las carreras o despedir a cientos de personas en la industria si no se aumenta el límite. Mientras tanto, las sanciones por saltarse el límite financiero pueden llegar a la descalificación del campeonato.
El riesgo
Horner, jefe de Red Bull, afirma que el asunto necesita una respuesta urgente. "Todavía estamos por debajo del límite, a pesar de que no planeamos un costo de flete tan alto como el que estamos experimentando ahora. Son los equipos de mitad de parrilla los que realmente están luchando con la tasa inflacionaria que estamos viendo que podría incluso empeorar en la segunda mitad del año. Siete de los equipos podrían perderse las últimas cuatro carreras para entrar en presupuesto", sentenció.
Por su parte, Otmar Szafnauer, el mandamás de Alpine, bromeó sobre los equipos que podrían no competir en las últimas cuatro carreras: "Eso sería realmente bueno. Entonces, obtendremos algunos buenos puntos que nos moverán hacia arriba en el campeonato. Yo doy la bienvenida a eso". Aston Martin afirma que están "controlando el gasto" para "no estar en una posición" en la que no puedan correr, según el jefe de la escudería Mike Krack.
Cabe destacar la situación de Alpine, que ha tenido bastantes problemas durante la temporada. Por ejemplo, Fernando Alonso ya ha llegado al límite de motores que puede utilizar esta temporada. Esta situación se extrapola a otras escuderías como Haas, que ha tenido que enfrentarse al problema de perder los patrocinios rusos de los Mazepin. Lo primero a lo que se renunciará será a las evoluciones, por lo que las diferencias podrían no variar hasta el final del año.
Todo el mundo irá con especial cuidado hasta el final de la temporada para no superar ese límite presupuestario. La situación es límite, por lo que la Fórmula 1 se puede enfrentar a algún grave problema si uno de los equipos está muy cerca de superar las cifras prestablecidas por la FIA y Liberty Media. Mientras tanto, los equipos grandes seguirán presionando para conseguir ese aumento. Lo peor está por venir si la guerra sigue y la inflación se dispara aún más.
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