"Es muy difícil ver a Lawrence Stroll fallando en algo que tiene en su visión. Creo que es cuestión de tiempo que Aston Martin pueda desafiar a los mejores equipos". Con esa frase, Fernando Alonso analizaba el proyecto de la marca británica tras lograr el mejor tiempo en lo segundos libres del GP de Baréin. Dos días después redondeó un fin de semana mágico con su podio, el 99 de su carrera.
Lawrence Stroll (Montreal, Canadá; 1959) es el dueño de Aston Martin, pero no es algo que se quede sobre el papel. Su implicación, como buen amante del automovilismo, es máxima. Así quedó reflejado cuando se acercó a la parrilla de salida momentos antes de arrancar motores y se fundió en un abrazo con Alonso como gesto de cariño de cara a su primera carrera con la escudería.
Mucho se especuló con lo que podía afectar a Alonso compartir box con el hijo del dueño, Lance, pero la relación del ovetense con Lawrence Stroll roza la cercanía con la que trataba -y sigue tratándose- con otro multimillonario de la F1, Flavio Briatore. Del glamour del extravagante italiano al del ambicioso canadiense.
[El imperio de Fernando Alonso fuera de la Fórmula Uno que le reporta 200 millones: sus negocios]
"Cuando hice mi equipo de F1 me propuse reunir a las mejores personas y desarrollar los recursos y la organización adecuados para tener éxito en este deporte altamente competitivo", dijo Stroll tras el tercer puesto de Alonso y el sexto de su hijo pese a las magulladuras de su accidente de bici.
El 2023 es el año en el que confluye todo eso, aunque quizás los frutos estén llegando antes de lo inicialmente previsto. A golpe de talonario, Lawrence Stroll ha construido una escudería sólida que puede mirar con optimismo al futuro y parece que también al presente.
Todo arrancó en Williams, donde Lance Stroll empezó en la Fórmula 1 bajo la financiación de su padre, se podría decir. A Lawrence no le bastaba con eso, puesto que quería ser dueño de su propia escudería. Lo intentó con la firma británica, pero no pudo. Surgió entonces la oportunidad de comprar Force India, que renombró primero como Racing Point y, finalmente, pasó a ser Aston Martin.
Aston Martin ya patrocinó antes a Red Bull, pero esta vez iba a dar el naming a la escudería con fábrica en Silverstone. Lawrence Stroll llevó la apuesta aún más allá y al poco tiempo se convirtió junto a un grupo de inversores en el máximo accionista de la propia. Posee más del 25%.
Apuesta importante por Aston Martin
Faltaba un salto final para hacer un equipo campeón y se inició en 2022. Primero con los fichajes de ingenieros 'galácticos': Dan Fallows, de Red Bull, y Eric Blandin, de Mercedes. Ambos habían sido jefe de aerodinámica de las dos dominadoras de la Fórmula 1 en la última década.
La apuesta es grande a todos los niveles: "Hemos hecho cambios significativos en la estructura. Hemos pasado de 400 a 750 personas en nuestra sede. La nueva fábrica está creciendo y las obras están próximas a su finalización. Vamos a mejorar y tendremos un intenso programa de test CFD y túnel de viento", dijo en Baréin.
La guinda la puso con el fichaje de Fernando Alonso: "Le conozco y le admiro desde hace muchos años. Siempre ha tenido claro que Fernando es un ganador comprometido como yo", reconoce el propio Lawrence Stroll.
Tras conocer que Sebastian Vettel tenía decidido dar un paso al lado, Stroll se movió con rapidez y fichó a Alonso. Lo hizo sin mirar la edad en su carnet. Curiosamente, hasta 2021 era Otmar Szafnauer el jefe de equipo de Aston Martin y su salto a Alpine acabó rompiendo la relación de Fernando con la marca francesa. Otra victoria de don Lawrence Stroll, casi como si lo hubiera hecho aposta. Ahora quien manda en el box británico es Mike Krack.
Tal es el nivel de ilusión que tiene Lawrence Stroll con el rumbo de Aston Martin que su promesa, como se rumorea en el paddock, es de seguir invirtiendo en él con fuerza. Aunque podrá hacerlo con más confianza tras ver cómo se dispararon las acciones de la marca en cuestión de días durante el pasado fin de semana.
Alguno pensará que el crecimiento en un 6% se debió a lo visto en Baréin. La estrategia fue redonda. El miércoles, a dos días de iniciarse los entrenamientos del primer Gran Premio, Stroll anunció la llegada de tres modelos de coches nuevos y su primer deportivo totalmente eléctrico. En horas, las acciones subieron un 21% y los números han seguido al alza los días posteriores.
Una gran fortuna
Lawrence Stroll es una fiera de lo negocios. Su fortuna se calcula en unos 2.900 millones de dólares de patrimonio, ocupando el puesto 1.012 en el ranking de las personas más ricas del mundo -llegó a ser el 887 en 2018-. Empezó a amasar esas grandes cantidades en Canadá, mediante la distribución de marcas de moda como Tommy Hilfiger, Ralph Lauren, Michael Kors o Pierre Cardin.
Su pasión es el automovilismo y fuera de los circuitos de Fórmula 1 tiene una flota de coches impresionante en la que los Ferrari son protagonistas. Su mayor diamante es un 250 GTO, considerado el coche más caro del mundo. Su mujer se llama Claire Anne y tiene un negocio de moda (Callens). Además de Lance, tiene otra hija, Chloe, que es actriz y cantante.