Segunda victoria de la temporada para Max Verstappen. El neerlandés de Red Bull fue el primero en ver la bandera a cuadros en el Gran Premio de Australia, con Lewis Hamilton y Fernando Alonso completando el podio en el Circuito de Albert Park. Carlos Sainz Jr. perdió su cuarta posición por una sanción final de 5 segundos. [Así vivimos el Gran Premio de Australia de la Fórmula 1 2023]
Esto después de que la carrera diese un auténtico giro a dos vueltas del final. Kevin Magnussen se fue contra el muro y perdió una de sus ruedas. Bandera roja en Melbourne, 10 minutos de parón y un relanzamiento en parado que dejó un escenario completamente nuevo.
Choque de Carlos Sainz con Fernando Alonso, tremendo accidente entre los dos Alpine y otra bandera roja con los organizadores decidiendo el desenlace de la carrera. Finalmente, la sentencia fue que se llevase a cabo una última vuelta con las posiciones anteriores, pero sin aquellos que sufrieron accidente tras el anterior relanzamiento, quedándose los Alpine gravemente perjudicados.
Locura inicial
La carrera comenzó en Melbourne con una locura de salida, tras la que Charles Leclerc se quedó fuera. Primer jarro de agua fría para Ferrari después de que el monegasco se fuese largo en la curva 3 de la primera vuelta. Se tocó con Lance Stroll y dijo adiós a este tercer GP del año.
Se modificaron las posiciones en cabeza, pero una bandera roja por el accidente de Alex Albon dejó la carrera parada y que se restableciese el orden. Aunque no para todos, Carlos Sainz se vio obligado a remontar... y vaya si lo hizo. El madrileño fue ganando terreno para acabar en esa cuarta posición. Un consuelo para Ferrari después de ver a Charles Leclerc fuera a las primeras de cambio.
No acabaron los sustos en Melbourne ahí. George Russell también se quedó fuera de la carrera, con el tercer abandono del día en el Gran Premio de Australia, tras romper el motor. Aunque esto no varió las posiciones y Max Verstappen continuó con su paseo triunfal en Albert Park.
Lío final
Un paseo triunfal que se quedó desdibujado por esos últimos incidentes que dejaron a los aficionados con el corazón en un puño. Hasta entonces, Max Verstappen rondaba una ventaja de entre 8 y 11 segundos sobre Lewis Hamilton, pero su segunda victoria de la temporada acabó viéndose empañada tras las dos últimas banderas rojas.
Se relanzó la carrera en parado con dos vueltas para disputarse. Salieron los pilotos con el cuchillo entre los dientes. Pero el caos se convirtió en el protagonista. Defendieron Max Verstappen, Lewis Hamilton y Fernando Alonso sus posiciones de privilegio, pero el español acabó tocándose con Carlos Sainz.
Alonso pudo continuar en pista, aunque por detrás. Y esto no fue lo único que pasó. Varios coches fuera y los dos Alpine chocándose entre sí en una de las imágenes más espectaculares y espeluznantes de lo que va de Mundial de Fórmula 1. Volvió a pararse entonces la carrera. Y esto con la incertidumbre de cuál sería la decisión de los organizadores.
Finalmente, la FIA optó por un final en pista, pero sin posibilidad de adelantamientos y nuevos incidentes. Pero, además, dejando las posiciones previas a ese choque entre los españoles. Los peor parados, los Alpine, que al no poder salir a pista se quedaron perdiendo sus puestos. Y no solo ellos, Carlos Sainz fue sancionado con 5 segundos por provocar ese toque con Fernando Alonso y de ahí a quedarse fuera de la zona de puntos.
Con esto se llegó al final del Gran Premio de Australia. Aunque todavía se creó cierta incertidumbre por una imagen que comenzó a correr como la pólvora por las redes sociales. En la secuencia se ve al Red Bull de Max Verstappen sobrepasando la línea en la salida. Algo por lo que a otros ya se les llamó la atención antes.
Sin embargo, desde la FIA no abrieron investigación. No solo eso, sino que se afirmó que Verstappen estaba en posición legal ya que no rebasaba las líneas blancas. Algo muy a tener en cuenta en los próximos Grandes Premios por parte del resto de pilotos. Finalmente, nueva victoria para el neerlandés con Hamilton y Alonso completando un auténtico podio de campeones.