Aston Martin no tendrá la oportunidad de estrenar nuevas piezas en el Gran Premio de Emilia-Romaña. La decisión por parte de la FIA de suspender la sexta prueba del campeonato ha dado al traste con los cambios que pretendía presentar la escudería británica para dar un salto cualitativo en su nivel. Un contratiempo inesperado para Fernando Alonso y Lance Stroll, que tendrán que ver cómo se dilata esa llegada en el tiempo.
El Gran Premio de Emilia Romaña se había convertido en el lugar perfecto para Aston Martin para poner en marcha la llegada de piezas nuevas para su monoplaza. Esto se veía como la manera perfecta de contrarrestar las mejoras de otras escuderías y así tratar de prolongar la buena de Fernando Alonso en el Mundial. Los cuatro podios en cinco carreras del español abrían un nuevo panorama, especialmente tras unas declaraciones posteriores a su tercer puesto en Miami.
"A partir de Imola puede haber un cambio en el orden de la parrilla, según las mejoras que cada uno ponga", resaltó el bicampeón del mundo. Unas palabras que desvelaban que algo grande podía suceder en el trazado italiano, pero que finalmente no podrá ocurrir al suspender por el terrible temporal que está azotando al país.
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La próxima cita del campeonato es el Gran Premio de Mónaco. Sin embargo, sobre el asfalto de una de las carreras más icónicas de la Fórmula 1 no llegará novedad alguna a Aston Martin. Esto se debe a la peligrosidad que impera sobre las calles del Principado, donde los accidentes suelen ser de lo más habitual.
Un serio contratiempo para Aston Martin, ya que la escudería británica tendrá que esperar hasta mediados de junio para ver todas esas novedades en sus monoplazas. Una larga espera que torpea el plan inicial establecido antes de la suspensión del Gran Premio de Emilia Romaña.
Los cambios en el coche
Los pontones o el suelo del Aston Martin iban a recibir esos ansiados progresos en los que tanto habían trabajado los ingenieros de la escudería durante este comienzo de campeonato. A priori, estas evoluciones en el coche les iban a permitir acercarse a Red Bull, los dominadores absolutos del Mundial de Fórmula 1.
Además, se especuló mucho con un arma secreta por parte de Aston Martin. La principal idea era que se implementase en Imola para así dar pasos hacia delante antes de la llegada de otros trazados más beneficiosos para sus intereses, como es el caso de Mónaco o Barcelona, mucho más lentos y sin necesidad de recurrir a la velocidad punta.
"Aston Martin consiguió una nueva evolución de sus pontones para que su AMR23 tuviera menos resistencia aerodinámica y más velocidad punta cuya falta ha sido una de las grandes carencias del coche de Fernando Alonso en este comienzo de temporada", explicó el pódcast Fórmula Schmidt del reconocido medio Fórmula 1 Auto Motor und Sport.
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A pesar de que en Monaco Aston Martin sueña con ganar, gracias a la reducción de punta de velocidad de los Red Bull en las calles del Principado, la escudería tendrá que esperar hasta Canadá. Allí será donde a priori se pueda ver una nueva imagen del equipo británico y cómo afectan las nuevas piezas al monoplaza.
No obstante, habrá que esperar al circuito canadiense para ver si esas mejores surten efecto en el AMR23. Mientras tanto, Fernando Alonso y Lance Stroll lucharán por seguir siendo la mejor escudería del Mundial de Fórmula 1 por detrás de Red Bull.
Mejoría de sus rivales
Tras un fantástico inicio de temporada, Aston Martin ha adelantado por la derecha a los equipos llamados a ser la alternativa a Red Bull. Ni Mercedes ni Ferrari han sido capaces de presentar batalla a los británicos, especialmente gracias al buen hacer de Fernando Alonso.
La obligación a remontar la diferencia con Aston Martin había hecho que los Hamilton, Leclerc, Sainz y Russell intentasen dar un paso adelante en sus expectativas a partir de Imola. Con la llegada de tres Grandes Premios más propios para las características de sus monoplazas, Ferrari y Mercedes tenían previsto realizar una serie de mejoras.
Por ello, para contrarrestarlo desde Aston Martin, habían decidido replicarlos debido a la autoexigencia que impera en el equipo del piloto español. Sin embargo, habrá que esperar para ver esa ardua batalla sobre el asfalto entre los perseguidores de Max Verstappen y Sergio 'Checo' Pérez.