Fernando Alonso ha ido a Mónaco a ganar. El piloto asturiano no esconde que su objetivo en el Principado no es otro que amarrar a ansiada victoria 33, pero las cosas se le tienen que dar también un poco de cara. Su versión más voraz está de vuelta esta semana y ya se pudo comprobar durante las sesiones de libres de este viernes.
El protagonista de las radios de la jornada fue Alonso. En los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco, al piloto de Aston Martin le molestó en un determinado momento un Red Bull, el del mexicano Checo Pérez. Fernando, que se las sabe todas, tenía claro lo que había hecho su rival para estorbarle.
Alonso iba lanzado en busca de la vuelta rápida de la sesión. Checo, en cambio, estaba en su vuelta. Y los dos se iban a cruzar bajando Mirabeau antes de la entrada del túnel. Fernando no daba crédito y no pudo reprimir su enfado mientras hablaba con su ingeniero por la radio.
"¡Estos tíos son increíbles, increíbles!", dijo en caliente Fernando Alonso sobre que Checo no se hubiera apartado arruinándole la vuelta. "Tranquilo, lo has hecho lo mejor que has podido", le trataban de calmar desde el pit-lane.
Pero nada podía anestesiar a Fernando en ese preciso momento. "¡No me importa!", volvió a exclamar. "Yo también estaré en el medio de la trazada en mis vueltas lentas", añadió con toda la intención del mundo. Momento de tensión del asturiano con sus grandes rivales de este año.
Pero este no fue el único enganchón que tuvo Alonso por radio en un viernes calentito. Ya en la segunda sesión de libres, Fernando volvió a expresar sus quejas por radio. En este caso fue contra un Mercedes, el pilotado por el británico George Russell.
Russell le sobrepasó saltándose la chicane y Alonso no podía evitar mostrarse sorprendido por radio: "¿Podemos adelantar por fuera de la pista o qué?", decía irónicamente hablando con el ingeniero de Aston Martin.
Fernando no deja pasar ni una, síntoma de que ha llegado a Mónaco con la mayor tensión competitiva posible. Quiere la '33' y se va a dejar todo sobre el asfalto para ello. Este sábado, la clasificación cuenta más que nunca.