Fernando Alonso se acerca cada vez más a la 33. Después de haber conseguido cuatro terceras plazas en este arranque del Mundial, este fin de semana consiguió dar un paso más, subir una posición, y terminar segundo en el siempre emblemático Gran Premio de Mónaco. El asturiano se vio superado tan sólo por Max Verstappen, al que le da igual cómo esté el asfalto, que se llevó su cuarta victoria de la temporada para confirmar el monopolio de Red Bull.
Si ya de por sí el circuito de Mónaco invita a estar en tensión en cada momento, la carrera estuvo marcada por la aparición de la lluvia en las últimas vueltas. De repente, el cielo se cerró en el Principado y las nubes descargaron todo el agua que tenían para hacer del asfalto una pista de patinaje. Ahí llegó el caos, con incidentes, derrapes, toques del muro y pasos por boxes para cambiar los neumáticos.
Sainz, que soñaba con el podio, se vio relegado varias posiciones en medio de la locura desatada por la tormenta. El español, que también fue perjudicado por una polémica estrategia de Ferrari varias vueltas antes, tan sólo pudo ser octavo pese a que peleó con Gasly hasta el final. Ocon, por su parte, cerró el podio en la tercera posición, el primero de todo el año para Alpine.
El error de Aston Martin
Hacía mucho tiempo que Fernando Alonso no conseguía subirse al segundo escalón del podio en una carrera. La última vez que lo logró fue en 2014, en el Gran Premio de Hungría, aunque bien pudo obtener el asturiano un resultado todavía mejor de no ser por una discutida estrategia de Aston Martin.
Dos cambios de ruedas en dos vueltas seguidas hicieron perder a Alonso las pocas opciones de ganar que tenía al Red Bull de Max Verstappen, así que el español no tuvo más remedio que resignarse a ser segundo. No obstante, es su mejor resultado del año después de haber sido ya tercero en cuatro ocasiones y un puesto que le sirve para seguir agrandando su leyenda con 103 podios.
El Gran Premio de Mónaco concentró desde un sol radiante hasta una lluvia abundante que desencadenó un final de carrera frenético y emocionante. Ocon se peleó con Alonso y con Sainz en los primeros compases, pero adelantar en el circuito urbano del Principado es realmente complicado y es en boxes donde se deciden muchas cosas.
Eso es así salvo que entren en acción otros factores como puede ser la lluvia. El gua que cayó en las últimas vueltas de la carrera desencadenó el caos. Alpine fue quien más listo estuvo e hizo parar a Ocon para sacar provecho de esta situación. A la vista está que fueron los más listos porque consiguieron con él su primer podio de la temporada.
Mientras Verstappen por un lado, y Fernando Alonso por otro, corrían a lo suyo en la primera y en la segunda posición, por detrás se armaba un gran lío con tráfico sobre la pista. Sainz tardó en entrar y, después de un susto, la parada le devolvió a la pista en octava posición. Una posición demasiado retrasada para lo que había estado peleando durante muchas vueltas.
La maniobra de Aston Martin, que hizo entrar a Fernando dos veces a boxes en dos vueltas consecutivas, evitó que se hubiera podido ver una pelea entre el asturiano y el holandés en las últimas vueltas.