La escudería Ferrari se encuentra en la espada y la pared tras su desastroso inicio de Mundial de Fórmula 1. Tras el mal Gran Premio de Mónaco, los italianos han apostado por intentar dar un salto adelante a la desesperada en el Gran Premio de España. Para ello, tratarán de emular a Red Bull con la introducción de varias mejoras.
La decisión forzada de meter nuevos cambios en el monoplaza se debe a que necesitan dar un paso adelante y alcanzar a sus rivales. En el trazado monegasco quedaron relegados a la sexta y séptima plaza, algo insuficiente para una escudería que se esperaba que pelease por las victorias.
Con el único podio conseguido por Charles Leclerc en Bakú, las aspiraciones de Ferrari parecen haber quedado relegadas a intentar superar a Mercedes y Aston Martin. Sin embargo, estas dos se han mostrado mucho más fuertes en las últimas carreras. De hecho, Fernando Alonso rozó la victoria en Mónaco y sólo un imbatible Max Verstappen pudo apartarle de ella.
Por lo tanto, Carlos Sainz y Charles Leclerc disfrutarán de varios cambios en su monoplaza para tratar de recuperar el terreno perdido en el campeonato. Ferrari tratará de impulsar a sus dos pilotos tras su mala actuación en el trazado monegasco. Un alivio en que tampoco confían mucho el español y el monegasco, pues han estado acostumbrados a vivir en un segundo plano esta temporada.
Por dicho motivo, ninguno de los dos pilotos se han querido hacer ilusiones con este anuncia. Aún así, tanto el español como el monegasco tendrán que luchar para poder sacar el máximo partido a su SF23, donde tendrán una nueva oportunidad de mostrar su valía a los mandos del monoplaza. Para ello, tratarán de jugar con sus mejoras parecer a los Red Bull e intentar así subir el ritmo de carrera, algo de lo que han adolecido en las últimas carreras.
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Malabares para las mejoras
Carlos Sainz reconoció ante los medios que han hecho "malabares" para que lleguen al trazado de Barcelona las mejoras, implementándolas de manera apresurada. El principal objetivo es mejorar los problemas que tienen en el ritmo de carrera, donde ha sido superados con creces por Mercedes y Aston Martin.
Un cambio notorio en el monoplaza se ha podido observar en su desembarco en el Gran Premio de España. Varias modificaciones significativas han sido presentadas en Barcelona para intentar recuperar el terreno perdido en las primeras pruebas del campeonato.
Entre ellas destaca la llegada de los pontones nuevos. Para ello, los italianos utilizarán una fórmula similar a la de Red Bull, aunque no sean exactamente iguales. De este modo, buscarán que haya una mayor aerodinámica en los monoplazas de Sainz y Leclerc y así intentar que aumente su ritmo en carrera.
Pese a desenvolverse de manera notable en las clasificaciones, la incapacidad para competir frente a los Red Bull, Mercedes o Aston Martin ha provocado que se busque reducir la distancia con ellos. Por ello, han tenido que adelantar su llegada para darle a sus pilotos un extra de motivación.
Por otro lado, también se han introducido ciertas modificaciones en el alerón delantero y en el suelo del coche. Ésta última está ampliamente relacionada con los cambios puestos en marcha en los pontones. "Junto con la actualización del pontón se han realizado evoluciones del cuerpo del suelo principal, así como en el borde del suelo, con nuevas geometrías para optimizar el flujo y dar mayores beneficios de carga", explica la Fórmula 1 tras dar a conocer las modificaciones.
Carlos Sainz, realista
Carlos Sainz, tras conocer que iban a llegar nuevos cambios para él, ha reconocido que no confían en que les ayuden a dar a ese paso hacia delante. Aún así, se ha mostrado seguro de que les ayudará a mantener ese ritmo de carrera del que carecían en las últimas carreras.
"Sabemos exactamente cómo debemos conducir el coche, está bien. Aunque tan pronto como salimos un poco de esas condiciones, el monoplaza pierde mucha carga aerodinámica en general. Por ende, hemos estado trabajando mucho en ello", explicaba en primera instancia Sainz sobre los problemas que tenían.
"Esto no debería ayudarnos a ganar mucho rendimiento, pero al menos a ser un poco más consistentes durante el fin de semana. Con suerte, esto nos ayudará a tener un mejor resultado el domingo", recalcaba a su pesar sobre la llegada de nuevas piezas. Unas palabras cargadas de resignación, aunque con algo de esperanza para el Gran Premio de España.
En la misma línea se mostró un serio Charles Leclerc. El piloto monegasco no ha sido capaz de dar un salto adelante con su monoplaza y ha abandonado las posiciones delanteras cuando aspiraba a luchar con codo con Max Verstappen. Sin embargo, la realidad ha sido mucho más dura con él.
"No esperamos ningún milagro importante, para ser honestos", afirmó de manera rotunda. "A partir de ahora, queremos intentar traer pequeñas actualizaciones en cada carrera. Esta debería ir en la dirección correcta. Pero no creo que vaya a ser un cambio masivo", explicó sobre el trabajo futuro que quieren poner en marcha desde Ferrari.