Aston Martin y Fernando Alonso han completado una fantástica primera parte de la temporada. Tanto la escudería como el piloto han sido capaces de rendir al máximo nivel y rayar casi la excelencia, consiguiendo unos resultados casi imposibles de imaginar en el arranque de este 2023. Una unión que ha resultado ser sobresaliente.
Como todo en la vida, hay veces que el éxito llega y con él comienzan a aparecer los inconvenientes. El problema de Aston Martin y Fernando Alonso reside en que han visto disminuido de manera considerable su tiempo en el túnel de viento, una herramienta imprescindible para poder desarrollar su monoplaza. Todo ello, fruto del excelso trabajo a lo largo de este medio año que llevamos de 2023.
La Fórmula 1, en su búsqueda de haya igualdad entre todas las escuderías, reorganiza cada seis meses las horas de túnel de viento y las modifica según los resultados obtenidos. Por lo tanto, a partir del 1 de julio esta medida comienza a ser efectiva. Como era de esperar, Red Bull es el que menos tiempo tiene para sacarle partido y a eso hay que añadirle la sanción que tiene por superar el límite presupuestario la temporada.
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Esto ha hecho que la escudería de la bebida energética tenga un 63% disponible, o lo que es lo mismo, 201 tandas. Por su parte, Mercedes, al ir segunda en el Mundial de Constructores, ocupa la segunda posición con un 75%. Tras ellos, aparece Aston Martin con un 80% y 256 tandas por realizar.
Es decir, en el arranque de la temporada, la escudería de Fernando Alonso contaba con un 100% y 300 tandas, siendo el séptimo. Su buen inicio de campaña ha provocado que estas se desciendan drásticamente, haciéndoles colocarse como la tercera que menos tiene tras sus rivales Red Bull y Mercedes.
La contraposición a Fernando Alonso ha estado en Lance Stroll. El canadiense, con un cuarto puesto en Australia como mejor posición, pero con dos abandonos en Mónaco y Arabia Saudí, ha dado lugar a que Mercedes les haya superado en estas últimas carreras en el Mundial de Constructores. Por esa razón, no han conseguido superar a Hamilton y Russell, provocando que haya reducido su bajada de horas en el túnel de viento.
Lastre para las mejoras
Uno de los grandes problemas para Aston Martin llegados a este punto es la lentitud a la hora de desarrollar nuevas mejoras para competir con sus rivales. La notable reducción del tiempo en el túnel de viento hace que todo empiece a ser mucho más estratégico, especialmente a la hora de ponerlas en juego.
Esto hace indicar que las mejoras lleguen con cuentagotas y que sean adaptaciones al circuitos. Aunque esto no hace peligrar las que estaban previstas para Silverstone, donde tienen puesto en marcha llevar un paquete de cambios para el AMR23. La principal idea es a partir del Gran Premio británico sean pequeños retoques los que lleguen y no grandes modificaciones, ya que no hay tanto tiempo para desarrollarlas.
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El mayor número de ellas, como los alerones o los pontones, llegan a principio de temporada cuando se dispone de más horas de desarrollo en el túnel de viento. Aún así, debido a la enorme que hay con Red Bull en este sentido, podrán seguir reduciendo la brecha.
Eso sí, tendrá que ser poco a poco, puesto que el tiempo del que se dispone es tremendamente limitado. Aún así debería de bastarles para ir acercándose poco a poco, como demostraron en Canadá, a Max Verstappen para así pelearle de tú a tú esa esperada victoria en el Mundial, esa '33' por la que lucha Fernando Alonso carrera tras carrera.
Quién si puede sacar partido al túnel de viento puede ser Ferrari. Tras un más que dubitativo comienzo de temporada, los italianos han sido favorecidos con un mayor tiempo que sus rivales, por lo que tendrán mucho margen para mejorar de cara a la segunda parte del año.
Tanto Charles Leclerc como Carlos Sainz podrían dar un paso adelante en la recta final del Mundial. Aún así, todavía está por ver si consiguen sacarle provecho a esa ventaja para probar nuevas piezas. No obstante, ya parten con un mayor beneficio que Aston Martin o Mercedes.
Apuesta por 2024
Con gran parte de la temporada realizada, los equipos ya están empezando a planificar el monoplaza del próximo año. El claro ejemplo de ello es Red Bull, que ya tiene prácticamente atado el Mundial y solo necesita ajustar el coche para las carreras que faltan de este 2023.
Esto supone que muchos equipos piensen en preparar su desembarco para la próxima temporada. El tiempo en el túnel del viento es enormemente valioso y hay que exprimir cada segundo que se está en él, por ello varias escuderías ya comienzan a darle vueltas al futuro próximo.
"Como el reglamento se mantiene estable, puedes trasladar al año que viene las cosas que aprendas ahora. Todavía traeremos algunas piezas nuevas a este coche, pero en la fábrica la atención ya está puesta en gran medida en 2024", explicaba Christian Horner, jefe de Red Bull, tras hacerse público los cambios llevados a cabo por la Fórmula 1. Además, los 78 puntos de ventaja de Verstappen y los casi 150 que sacan a Mercedes, parecen más que suficientes para mantenerse como líderes en los dos aspectos.
Una situación que puede replicar Aston Martin después del verano. La escudería de Fernando Alonso tiene planeado empezar a pensar en su próximo monoplaza una vez finalicen los meses estivales. Algo que Mercedes no tardará en empezar a hacer, tal y como reconoció Lewis Hamilton.
"Creo que el equipo de Max [Verstappen] ya está trabajando en el coche del año que viene, así que debemos quitar quitar un poco la vista y centrarnos en la próxima temporada, pero estamos contentos de estar ahí arriba", recalcaba el británico sobre las intenciones de los suyos.
Una lucha por desarrollar el próximo monoplaza que ya está en marcha. Los grandes ya se preparan para dar un nuevo salto y encontrar esas pequeñas ventajas con antelación que les permitan encontrar un filón.