Ha pasado más de un mes, y dos carreras entremedias, de la última carrera de Fórmula 1 en la que Aston Martin y Fernando Alonso subieron al podio. Tras el segundo puesto en Canadá, han seguido las decepciones de Austria (5º) y Gran Bretaña (7º). El Gran Circo pasa este fin de semana por Hungría y en la escudería verde hay esperanzas.

El circuito de Hungaroring es siempre especial para Fernando Alonso. Es donde suele celebrar su cumpleaños en la Fórmula 1, aunque no esta temporada por un cambio en el calendario. Los 42 los celebrará en Bélgica, en Spa, el próximo sábado 29. Aún así, los ojos del asturiano se seguirán iluminando al coger el volante en Hungría.

Allí dejó una de las mayores exhibiciones de la historia de la F1, en 2006, tras recortar diez puestos en la primera vuelta y protagonizar ante Michael Schumacher el mejor adelantamiento de su carrera. Y tres temporadas antes, con solo 22 años y 26 días, se convertía en el piloto más joven en ganar una carrera del Mundial.

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Se cumplen 20 años exactos de la primera victoria de Fernando Alonso en la Fórmula 1. El dato es brutal, pero más lo es que tras tanto tiempo siga teniendo opciones reales de sumar otro triunfo a su palmarés: la ansiada '33'. Hungría era una de las tres carreras señaladas por el piloto para buscar este año la victoria.

Alonso se fijó en las velocidades más lentas del Mundial: "Parece que tenemos un coche que quizás no sea el más rápido en las rectas. Tenemos que mejorar eso, pero somos muy buenos en las curvas [...] Así que diría Mónaco (fue segundo), Hungría y Singapur". Sus pocas rectas y su velocidad media de 190 km/h convierten Hungaroring en un escenario ideal para Aston Martin.

"Las características de este circuito son parecidas a otros circuitos en los que fuimos muy competitivos. Pero nuestros rivales también han mejorado. Será una lucha dura", dijo Alonso a su llegada a Hungría como primera valoración de lo que puede venir fin de semana.

Red Bull Ring, en Austria, y Silverstone, en Gran Bretaña, sirvieron a Aston Martin para detectar mejor las debilidades del coche y en Hungría se espera revertir la rueda: volver al podio y después soñar con lo que se pueda. 

Alonso se ha subido seis veces al podio en las diez carreras disputadas en el Mundial. Hasta hace no mucho se ha mostrado incontestable como la segunda mejor escudería de la parrilla, pero tanto Mercedes como Ferrari e, incluso, McLaren tras su buen papel en Silverstone han dado un paso adelante.

Aún así, en Aston Martin mantienen la calma y ya se anunció que el AMR23 no sufrirá más actualizaciones hasta después del parón. El monoplaza se mantiene tal como está en Hungaroring, pero espera hacer buenos sus 'fuertes' contra sus rivales. McLaren, por ejemplo, tendrá difícil seguir arriba este fin de semana reconociéndose como un mal competidor en las curvas de baja-media velocidad.

Fernando Alonso, en su encuentro con los medios en Hungría Aston Martin F1

La 'nueva' clasificación

Otro factor a tener en cuenta es un nuevo cambio de formato que llega a la Fórmula 1 este fin de semana. No se trata de la carrera al sprint -que volverá en Spa- sino una modificación en la clasificación general del sábado. Su introducción estaba prevista para Imola, pero las inundaciones cancelaron el Gran Premio y la probatura.

La novedad tiene que ver con los neumáticos: menos juegos disponibles por cada coche para el fin de semana (de 13 a 11) y un compuesto fijo para cada ronda del sábado. La Q1 se hará con duros, la Q2 con medios y la Q3 con blandos.

¿Cómo afectará esto? Las escuderías ahora están obligadas a sacar partido de sus tres compuestos para la clasificación. Aston Martin, por ejemplo, ha mostrado algún apuro para calentar los duros, aunque no llega a los problemas de Ferrari. Red Bull, en cambio, no tiene por qué verse perjudicado. El bólido de Verstappen y Pérez es el más eficiente en situaciones dentro de lo normal y, por ende, ha de ser la que mejor se deba adaptar a afrontar cada ronda con un compuesto determinado.

A esto se suma que Pirelli cambió en Silverstone la construcción de todos sus compuestos. Los cambios no convencen a Fernando Alonso: "No soy un fan de cambiar las normas en la mitad de un campeonato, es como cambiar la bola en la mitad de un torneo de tenis", dijo el asturiano este jueves.

La primera victoria de Fernando Alonso en la F1, en el Gran Premio de Hungría 2003 Reuters

20 años después de la primera vez que se subió a lo más alto en el podio en la Fórmula 1, y con ello enganchó a tanta gente en España, Fernando Alonso sueña con la victoria más esperada por todos sus seguidores. Y el piloto de Aston Martin, que no gana desde hace una década, mantiene las mismas ganas que el primer día.

"El ADN competitivo sigue siendo el mismo. "Lo que cambia es que ahora tengo más experiencia; fuera de la pista, también, a la hora de preparar las carreras con tus ingenieros, las estrategias... Asimismo el conocimiento que tienes sobre el tratamiento de los neumáticos y acerca de todos los escenarios que te puedes encontrar durante la carrera. Y que no hay grandes sorpresas en mi cabeza. También es diferente el nivel de estrés", explicó este jueves. El sueño puede ser real en Hungría, un circuito especial.