Carlos Sainz volvió a hacer sonar el himno español en lo más alto del podio de Fórmula 1. En el Gran Premio de Singapur, el piloto de Ferrari conseguía su segundo triunfo en la categoría reina del motor. Curiosamente había sido él que había sumado la última victoria para nuestro país, consiguiéndola en el circuito de Silverstone la pasada temporada.
La victoria número 34 de España en el Mundial de Fórmula 1, 32 para Fernando Alonso y dos para Carlos Sainz, ha supuesto toda una declaración de intenciones por parte del piloto madrileño. Ha conseguido reivindicarse como uno de las figuras más importantes del 'Gran Circo' esta temporada.
En Marina Bay dio una auténtica lección sobre el asfalto y supo manejar los tiempos a la perfección. Nada ni nadie fue capaz de romper su dominio durante el fin de semana, pues fue el mejor en la clasificación y durante la carrera, siendo líder desde la primera hasta la última vuelta.
Con su segundo triunfo en la Fórmula 1, Sainz se ha convertido en el único piloto capaz de romper el dominio incontestable de Red Bull. Ya se quedó cerca en Monza, donde también logró la pole, pero en Singapur logró ese golpe de gracia que le faltaba esta temporada.
Por otro lado, el cruzar la bandera a cuadros le ha valido para colocarse como el auténtico líder de Ferrari en este Mundial. Ha vivido a la sombra de Leclerc durante mucho tiempo, ya fuese por el favoritismo hacia su compañero o por malas gestiones desde el box, pero en Marina Bay disipó cualquier duda de su potencial. Batió por mucho al monegasco y refrendó todo el talento que atesora en sus manos.
Carlos Sainz celebra su victoria en Singapur.
Líder de Ferrari
Desde que Carlos Sainz está en Ferrari, se le ha considerado habitualmente por detrás de Charles Leclerc. El monegasco era la gran apuesta de la escudería, lo que hacía difícil que el español fuese favorecido en carrera. Eso le había hecho perder la oportunidad de ser la punta de lanza del equipo.
El mal arranque de temporada de Ferrari y la falta de apuesta de los italianos por Sainz había hecho que el piloto se moviese para resolver su futuro. Termina contrato en 2024 y ya se le había relacionado con Audi en los últimas meses. Sin embargo, ha demostrado que todavía tiene mucho que decir en lo que resta de 2023.
Carlos Sainz y Charles Leclerc luchan por la primera posición en el GP de Singapur.
Carlos Sainz ha dejado atrás todos esos problemas y dudas que le azotaban sobre la pista para instaurarse como el líder de Ferrari. Pese a que Leclerc tiene más podios este año, ya que ha logrado tres, el español ha sabido consagrarse con una apoteósica victoria que le sabido a gloria. Suma dos carreras consecutivas entre los tres primeros y ya sueña con seguir aumentando su historia en la F1.
De hecho, tal ha sido su buen rendimiento en este tramo del campeonato que ha dejado atrás a Charles Leclerc en la pugna que mantiene por acabar el uno por delante del otro en el Mundial. Ahora, el español cuenta con 142 puntos por los 123 del monegasco.
En Marina Bay, Sainz fue capaz de llevar al límite al Ferrari y se mostró como el piloto con más ritmo de la carrera. Mientras tanto, Leclerc apenas pudo mantener el ritmo de los mejores y se tuvo que conformar con una cuarta plaza, pero alejado del podio en cuanto a tiempos. Ahora se abre un nuevo horizonte para el madrileño, que ya sabe lo que es ganar esta temporada y aspira a hacerlo más veces tras lo demostrado.
Alternativa a Red Bull
Hasta la llegada de Singapur en el calendario del Mundial de Fórmula 1, Red Bull se había mostrado como el dominador absoluto. Nadie había conseguido que Max Verstappen y Checo Pérez mordiesen el polvo. Todo habían sido victorias para la escudería austríaca, siendo la enorme mayoría de ellas con una ventaja casi apabullante.
De hecho, el neerlandés se había convertido en el ogro de la Fórmula 1 al acumular hasta diez triunfos consecutivos y doce en total en este 2023. Una cifra altísima que demostraba la fiabilidad de su monoplaza y lo bien que iba el Red Bull en cada circuito. Sin embargo, en Singapur, un circuito que no se adaptaba a sus características, el abanico se abría de manera considerable.
El sábado la pole estuvo en un pañuelo. Carlos Sainz consiguió la primera plaza con una lección magistral sobre la pista y batió en un duelo lleno de emoción a George Russell y Charles Leclerc. Los tres pilotos estuvieron en menos de una décima, pero fue el español el mejor. Algo que ya había demostrado en los libres 2 y 3.
Carlos Sainz, durante el Gran Premio de Singapur de F1.
Y el domingo, Sainz dio otra demostración de poderío sobre el asfalto. Nadie pudo hacerle sombra y lideró todas y cada una de las vueltas del Gran Premio. Ni los feroces ataques de Mercedes a final de carrera, que acabaron con Russell contra el muro, ni un Safety Car pudieron con él.
Especialmente genuino fue su inteligencia a final de carrera. Ante la presión de los Mercedes hizo que Lando Norris pudiese utilizar el DRS para defenderse de Russell y Hamilton. Una maniobra que evitó que fuese engullido por sus rivales y, por tanto, que pudiese mantener esa primera posición a final de carrera.
Un gesto que le ayudó a romper esa hegemonía de Red Bull en el campeonato. En Singapur se ha convertido en el primer piloto que es capaz de poner en duda el dominio de Verstappen y compañía. Un paso adelante en sus aspiraciones y que demuestra que puede ser una seria alternativa a ellos en la recta final del Mundial.