El Mundial de Fórmula 1 terminó con las victorias de Max Verstappen y Red Bull en los campeonatos de pilotos y constructores con una ventaja casi insultante sobre el resto. Sin embargo, hay otra tabla -no oficial y de nulo prestigio- en la que el piloto neerlandés ha quedado lejos del primero puesto en 2023: la del Mundial de 'destructores'.
Esta curiosa clasificación ordena a los pilotos que más gastos han supuesto a sus equipos por los destrozos causados en sus coches y a las escuderías que, con la combinación de sus dos pilotos, más dinero han tenido que invertir en reparaciones. De tal modo, la realidad cumple con la lógica de que Verstappen sea el último en esta peculiar clasificación.
El líder al terminar la temporada ha sido Logan Sargeant, precisamente el único piloto de la parrilla que todavía no tiene garantizada su continuidad con su equipo, en este caso Williams. El joven piloto estadounidense ha supuesto a su escudería un gasto total de 4,3 millones de dólares (3,94 millones en euros). El dato combinado con el de Alexander Albon, compañero de Sargeant y quinto clasificado del Mundial de 'destructores', pone a Williams al frente de la tabla general de equipos con 7,1 millones (6,48).
El siguiente en la lista es un español, pues Carlos Sainz ocupa la segunda posición. El accidente de su Ferrari en Las Vegas, en los entrenamientos libres de la penúltima carrera de la temporada, le ha hecho auparse hasta dicho puesto. En total, ha hecho que los italianos tengan que invertir hasta 3,622 millones de dólares (3,303 millones de euros). Una cifra notablemente superior a la de su compañero Charles Leclerc, que se quedó únicamente en 1,92 millones de dólares (1,75 millones de euros).
Sorprende también el piloto que ocupa la tercera posición en el ranking de 'destructores' de la F1. Y no es otro que Checo Pérez, que también ha causado estragos con su Red Bull. El mexicano ha acumulado hasta 3,24 millones de dólares de gasto al equipo de la bebida energética. Curiosamente, su compañero Verstappen se encuentra en el lado opuesto, puesto que es el que menor gasto ha causado a su escudería con tan solo 345.000 dólares.
La diferencia Stroll-Alonso
Otro de los números que llaman muchísimo la atención es la enorme diferencia que hay en Aston Martin. Fernando Alonso demuestra que ha cuidado con muchísimo mimo su AMR23 a lo largo de toda la temporada, minimizando los daños en su monoplaza a lo largo de las 23 carreras.
El español es el cuarto piloto que menos ha dañado su vehículo, llegando únicamente a los 830.000 dólares. Por su parte, Lance Stroll ha casi triplicado los daños en su Aston Martin, superando los 2,84 millones de dólares. Una cifra significativa para el canadiense, que se coloca como el quinto que más ha hecho gastarse a su escudería.
En el podio de las escuderías que más dinero se han tenido que gastar se encuentra Williams. La dupla formada por Logan Sargeant y Alex Albon ha alcanzado los 7,19 millones de dólares. Por detrás aparece Ferrari con un gasto de 5,55 millones y completa el podio Alpine con algo menos de 5,5 M.
Por contra, en la parte baja de la lista aparece Mercedes, que ha visto cómo Hamilton y Russell apenas dañaban su monoplaza, con poco más de 1,5 millones de dólares. Completan ese podio de menos destructores Alfa Romeo (1,9 millones) y Alpha Tauri (2,77 millones).