Fernando Alonso ha vuelto a demostrar que es eterno. A sus 42 años ha dejado atrás todos esos prejuicios de la edad para volver a luchar por ganar carreras en la Fórmula 1 en este 2023. Tras varios años lejos de los primeros puestos, el español ha sacado a relucir ese talento innato que tiene cada vez que se sube a un monoplaza y ha enganchado de nuevo a todos los aficionados españoles de la F1, y muchos otros que no lo son, a los televisores.
El 2023 de Fernando Alonso ha sido una sorpresa para todos, aunque, probablemente, menos para él. El rendimiento que ha logrado sacar a ese Aston Martin ha parecido por momentos irreal, llegando a exprimir al máximo a un coche que se ha convertido en unas las de revelaciones de la temporada.
Fernando Alonso comenzó el año con un largo calendario de carreras y con una misión de fondo, conseguir la '33'. Ese triunfo que tanto se le resiste, concretamente, desde hace 12 años. Su último triunfo en el Gran Circo fue en 2012 en el Gran Premio de España. Y esta temporada se ha quedado más cerca que nunca, llegando a soñar incluso con él.
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En su vigésima temporada el ovetense, con un monoplaza mucho más inferior, ha sido capaz de mirar a los ojos a Max Verstappen. El neerlandés, dominador absoluto de la Fórmula 1 durante estos tres últimos años, ha tenido que darlo todo para que Fernando Alonso no le robase un par de triunfos. Una demostración de que todavía el español tiene mucho que decir cada vez que se sube a su Aston Martin.
Mientras tanto, el bicampeón del mundo sigue rompiendo barreras en la Fórmula 1, ya que es un ser perenne, casi inmortal. Se ha convertido en el piloto con más vueltas realizadas, superando las 100.000, o es el que más carreras disputadas tiene en su haber. Todo eso mientras es él más longevo de la parrilla. Eso sí, quiere continuar sumando más hitos gracias a su insaciable apetito al volante.
El culpable del crecimiento
Fernando Alonso ha vivido un 2023 con muchísimos cambios y que le han devuelto a la primera plana en la Fórmula 1. Conseguir ocho podios con Aston Martin a los 42 años ha confirmado que la edad es solo un número para Fernando Alonso. Nadie ha sido capaz de frenar la ambición del español.
Después de dos años llenos de sinsabores en el Gran Circo con un tortuoso Alpine, Fernando Alonso pasó a liderar el proyecto del magnate Lawrence Stroll en Aston Martin tras la retirada de Sebastian Vettel. La ilusión comenzó a crecer tras el anuncio oficial, pero prácticamente ninguna persona esperaba que su 2023 fuese tan fenomenal.
Ha pasado de acabar en la novena posición del Mundial en 2022 a rozar el podio en 2023 tras finalizar cuarto con 206 puntos, casi el triple que el año anterior (81). Unos números que han aupado a Aston Martin hasta alcanzar la quinta plaza en el Mundial de Constructores, donde llegó incluso a soñar con estar entre los tres primeros si no llega a ser por el bajón de su escuadra.
Con Fernando Alonso, Aston Martin ha crecido notablemente. El español ha dejado patente, una vez, que es uno de los pilotos que mejor poner a punto su monoplaza, dotándole de un nivel muy superior al que tiene. Peleó con los Red Bull, Ferrari o Mercedes y les pintó la cara a sus rivales, salvo a Verstappen, sobre el asfalto.
Solamente el bajón de Aston Martin, que ya desechó la temporada para pensar en el siguiente año, hizo que Fernando Alonso viese frenada esa euforia desmedida que había en la Fórmula 1. Ni con esas pudieron parar a un piloto que luchó hasta el último instante por lograr el máximo de puntos, aunque el coche apenas respondiese en carrera.
Y es que hasta él mismo tiene grabado a fuego lo especial que ha sido este 2023 para él. "Temporada de 10, desde el 2012 no recuerdo otra temporada como esta. Muy orgulloso, 12 meses atrás quién me hubiese dicho que iba a estar hoy top5 en el mundial", subrayó.
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De la nada a soñar con la '33'
El Gran Premio de Bahréin puso de manifiesto que Fernando Alonso no había cambiado Alpine por Aston Martin sin motivo alguno. Tras dos años llenos de sinsabores en la escudería francesa, aterrizó en la británica con la emoción de un niño pequeño, esa que el español no ha perdido nunca a lo largo de su trayectoria profesional.
La primera carrera del año dejó entrever que el de Aston Martin estaba dispuesto a plantar batalla a Max Verstappen y a la todopoderosa Red Bull. Un tercer puesto notabilísimo, logrando superar a otros pesos pesados de la parilla como los Ferrari o los Mercedes. Y no fue flor de un día, pues Fernando Alonso continuó con esa magnífica racha que le hizo alcanzar cuatro terceros puestos en la cinco primeras carreras del año.
Sin embargo, Fernando Alonso tenía todavía mucho que decir en el Mundial y dio muestra de ello en uno de los trazados más icónicos de la F1. El Gran Premio de Mónaco fue testigo de una nueva exhibición del piloto de Aston Martin y eso le hizo dar un paso más alto en el escalafón. Completó una carrera soberbia superando a todos los demás pilotos y siendo únicamente superado por esa bestia llamada Max Verstappen. Acabó en la segunda posición, pero con ese regusto dulce de saber que todavía tenía muchas más alegrías que dar.
Un par de Grandes Premios más tarde, Alonso volvió a dejar boquiabierto a todos los seguidores del Gran Circo con una puesta en acción maravillosa en el circuito Gilles Villenueve. Se volvió a quedar muy cerca de la victoria en el Gran Premio de Canadá, ya que otra vez Verstappen le superó por apenas siete segundos.
Más cerca aún se quedó en el Gran Premio de Países Bajos. La caótica cita en suelo neerlandés le hizo soñar con la '33' cuando se reanudó la carrera con apenas unas pocas vueltas por disputar y el añadido del suelo mojado tras una incesante lluvia. Pero ni con esas pudo con Max Verstappen, aún así logró otro meritorio segundo puesto en unas condiciones meteorológicas donde siempre le gusta pilotar.
Ni siquiera el bajón de final de temporada de Aston Martin le hizo venirse abajo. Pasó de ocupar plaza en el podio casi constantemente a caer relegado a luchar por los puntos. Una situación que no le gustó, pero que no le hizo perder la fe por seguir sumando momentos de alegría. Y eso fue lo que le hizo alcanzar su último podio en la antepenúltima carrera de la temporada, en el circuito de Interlagos.
Fenómeno de masas
Otra cosa que ha dejado claro el 2023 en relación a Fernando Alonso es que el campeón del mundo de la Fórmula 1 en 2005 y 2006 es auténtico fenómeno de masas. El asturiano ha devuelto la ilusión a la gran mayoría de los aficionados al mundo del motor gracias a sus exhibiciones en la pista.
Su impacto ha ido más allá del circuito. Un factor fundamental para ganarse el favor de los aficionados, a lo que ha lanzado constantes guiños a lo largo de toda la temporada. Fernando Alonso no solo ha sido protagonista por sus éxitos en la pista, sino que ha alcanzado cotas destacas en la rumorología.
Fue partícipe de teorías como 'La Misión' o 'La 33' y provocó el delirio entre los seguidores de la Fórmula 1. Más allá de todo eso, pocas palabras se han escuchado dentro del paddock contrarias al dos veces campeón del mundo. Todo, incluido su equipo, han caído rendidos a él y los halagos no han hecho más que sonar.
Desde el actual campeón del mundo Max Verstappen hasta Mike Krack, su jefe en Aston Martin. Y no hay que olvidarse de los Lewis Hamilton, Lance Stroll, Carlos Sainz o Checo Pérez. Todos han sabido reconocer, de una manera u otra, que Fernando Alonso es prácticamente un ser superior.
A sus 42 años, lejos de caer en el olvido, Fernando Alonso ha visto cómo su imagen se ha visto enormemente reforzada y no ha hecho más que crecer. Y no parece que vaya a disminuir ese efecto en ningún momento.
El sueño para 2024
Fernando Alonso ha cerrado la temporada 2023 con un sobresaliente. Esto ha dado lugar a que las expectativas de cara a 2024 se hayan disparado. El rendimiento inesperado con su Aston Martin ha generado que muchos estén pensando ya en esa ansiada '33', algo sobre lo que el español también cabala.
El deseo de Fernando Alonso es mucho más realista, aunque con una pequeña cuota abierta para soñar. El español ha dejado claro que quiere luchar por conseguir puntos y no ha descartado volver a pelear por cotas mayores, como es la del triunfo. Un desafío innegociable para él, que volverá a darlo todo a los mandos del Aston Martin.
"Esperemos que volvamos a ser competitivos, luchando por puntos y podios regulares, ojalá por nuestra primera victoria, ese sería el sueño, pero no podemos subestimar el desafío", declaró en una entrevista publicada por Aston Martin en los últimos días. "Si fijamos expectativas demasiado altas, irrealmente altas, existe el peligro de que suceda lo contrario", añadió, demostrando que el éxito no se le sube a la cabeza.
Sea como fuere, Fernando Alonso está viviendo una segunda juventud en Aston Martin. Ha encontrado su sitio ideal tras varios años de desencantos. Tras lo logrado en 2023, apostará por aumentar el nivel en 2024 e intentar lograr esa victoria 33 que se le resiste desde hace más de una década.