Corren aires de cambio en la Fórmula 1 desde hace ya algunos años. Uno de los deportes que más apuesta por la vanguardia y por los cambios, seguramente por su propia naturaleza donde todo está medido al milímetro, es este del Gran Circo, y esta ola de modificaciones también afecta irremediablemente al calendario. 

La F1 vive de audiencias y de la pasión de sus aficionados. Sabe que compite contra otros deportes y que en el pastel del entretenimiento cada vez hay más actores, así que libra una lucha constante para revitalizar su espectáculo y no caer en el letargo. 

Parte de todo este cambio fue la irrupción de cada vez más circuitos urbanos en el calendario. No es que fuera una revolución al uso, porque Mónaco lleva tiempo presidiendo el curso con sus emblemáticas curvas, pero estos trazados sí que se convirtieron en un espacio idóneo para presenciar más adelantamientos y también para introducir las carreras nocturnas.

Fernando Alonso, en el GP de Suzuka. EFE

Por eso, lo tradicional está en serio peligro de extinción en la Fórmula 1. Liberty Media, la promotora del Mundial, respira aire fresco y eso tiene mucho que ver con la desaparición de los circuitos clásicos. Muchos de ellos como Spa o el mismísimo GP de Mónaco están en serio riesgo, y la aparición de otras propuestas renovadas como la de Madrid hacen evidente todo este cambio de ciclo.

Adiós a los clásicos

De Fórmula 1 se pueden decir muchas cosas, se le puede echar en cara que esta temporada haya sido soporífera en la pelea por el título por culpa del dominio de Verstappen, pero no se le puede decir que no busque soluciones. 

Los circuitos son uno de los principales aspectos que influyen en la calidad del espectáculo que se vende por televisión. Muchos de ellos, especialmente los que llevan en el calendario muchos años, apenas cuentan con lugares propicios para ver adelantamientos en carrera, algo que aleja a los aficionados de la Fórmula 1 y que convierte a este show en algo plano. 

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Por eso, Liberty Media se encuentra en trámites de aplacar estos problemas con el cambio de calendario. Varios lugares emblemáticos que tienen en su asfalto historia del automovilismo están en serio peligro y cuentan con muchas papeletas de desaparecer del calendario en las próximas temporadas. 

Los Grandes Premios que se disputan en Spa (Bélgica), Suzuka (Japón) o Mónaco son algunas de las carreras que están en el punto de mira por parte de la promotora. Todos ellos son circuitos con trayectoria que llevan muchos años en el calendario, si bien es cierto que el de Mónaco tiene ese toque diferencial de ser un trazado urbano en medio del lujo del Principado. 

Para los aficionados más tradicionales y que lleven siguiendo la Fórmula 1 durante muchos años, no encontrar en el calendario estos tres circuitos sería algo muy extraño. Sin embargo, Liberty Media está decidida a insuflar aires nuevos y a apostar por otras vías que faciliten carreras más abiertas en las que los pilotos puedan adelantarse en diferentes puntos del circuito.

El problema de Montmeló

En esta encrucijada se encuentra también el Gran Premio que se disputa habitualmente en el circuito de Montmeló. El trazado catalán responde a esas características que Liberty Media está precisamente tratando de quitarse de encima para darle un lavado de imagen a la Fórmula 1, y con los últimos acontecimientos es carne de cañón.

Montmeló está en el alambre ya desde hace algunos años. En los últimos tiempos ha habido serias dudas sobre su continuidad en el Mundial, aunque finalmente Liberty Media y los responsables de sacar adelante este Gran Premio consiguieron llegar a un acuerdo para garantizar la viabilidad de la prueba. 

En 2022, las cifras hablaban de que el Circuito de Cataluña había pagado cerca de 22 millones de euros en concepto de canon para poder seguir presumiendo de ser una de las sedes del Mundial de la Fórmula 1. 

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Ahora, con la confirmación del nuevo Gran Premio de España que tendrá lugar en Madrid a partir de 2026, Montmeló está más en peligro que nunca. Una segunda carrera en el mismo país, y además adoptando la de Madrid la denominación de 'GP de España', ha disparado los rumores de una posible salida del calendario del circuito catalán.

Pese a todo, en Cataluña no están dispuestos a bajar los brazos y darse por vencidos. Quieren pelear por su Gran Premio hasta el final, y se resignan a que la Fórmula 1 les dé de lado de manera definitiva. 

"Nosotros hemos reiterado que, efectivamente, si se han de hacer más esfuerzos, el Ayuntamiento de Barcelona, si nos lo pide la Generalitat, lo haremos. Y no nos olvidemos de los municipios de la comarca del Vallès oriental, que para ellos es muy importante esta actividad, no tanto para la ciudad de Barcelona como tal", dijo Jaume Collboni, el alcalde de Barcelona. La revolución está en marcha.