Se dice que cuando las cosas van bien, tampoco conviene tocarlas en exceso. Eso es precisamente lo que parece que va a hacer Red Bull en la Fórmula 1 de cara a la temporada que viene, siendo consciente, por supuesto, de que en este deporte la innovación es constante.
El equipo de la marca energética fue el último de toda la parrilla en presentar su monoplaza. Se hizo de rogar la escudería campeona, como si se hubiera reservado un lugar privilegiado por su condición.
Max Verstappen y Checo Pérez ya conocen los detalles del monoplaza que pasarán a pilotar en este 2024. Se trata de un coche con pequeñas novedades en boca de los grandes protagonistas, por lo que si los planes no se tuercen todo hace indicar que podrían volver a arrollar en esta temporada como lo hicieron la anterior.
Los colores son muy similares a los que viene luciendo Red Bull en sus coches durante los últimos años, y aunque la escudería ha optado por un concepto más agresivo para el monoplaza este año, tampoco se esperan grandes diferencias a nivel de rendimiento en los próximos Grandes Premios.
La voz de los conductores
Había dos personas en el mundo que estaban especialmente pendientes de las evoluciones del nuevo Red Bull. Max Verstappen y Checo Pérez, los encargados de subirse a los lomos de este monoplaza, han seguido de cerca las evoluciones del coche, aunque de algunas de sus declaraciones no se advertían cambios demasiado sustanciales en la estructura.
"Parece que es un poco diferente. Creo que el equipo definitivamente avanzó bastante con respecto al año pasado, y creo que eso es muy positivo", comentó el campeón del mundo, que espera volver a repetir su gesta y su dominio subido en este nuevo monoplaza.
"Estoy deseando llegar a Bahréin, empezar a probar y ver realmente qué es capaz de hacer el coche", prosiguió el campeón del mundo. De hecho, ya ha podido probar ligeramente este bólido: "Por desgracia, la pista estaba demasiado mojada así que sólo conduces con neumáticos de lluvia, pero todo funcionó muy bien y creo que eso siempre es genial".
Checo Pérez, por su parte, seguro que aspira a hacer una temporada mejor que la anterior pese a que fue subcampeón del mundo. "Se nota que el equipo ha hecho un trabajo increíble", piropeó a los ingenieros de Red Bull por sus últimas modificaciones.
"Me parece fantástico que Red Bull haya tenido un coche tan dominante el año pasado y que hayamos cambiado nuestro concepto. Es algo que creo que requiere mucha hambre en el equipo para seguir superando los límites", aseveró en una línea más revolucionaria que la que marcaba Verstappen.
Con este nuevo coche, Red Bull aspira a repetir el apabullante dominio que ejerció el año pasado en el Mundial y que pronto dejó sin emoción la pelea por el título. Los de la marca energética ganaron todas las carreras del calendario menos una, la que fue capaz de adjudicarse Carlos Sainz con su Ferrari.