La Fórmula 1 vive momentos de muchísima incertidumbre, y no es por lo que sucede en el asfalto. Todos los ojos están puestos en el paddock ante un nuevo movimiento que podría sucederse en el Gran Circo. Si hace algo más de un mes se conocía la salida de Lewis Hamilton de Mercedes para apostar por Ferrari, ahora los rumores están centrados en Max Verstappen.

El 'caso Horner' ha desatado una cruenta batalla dentro de Red Bull y la escudería austríaca está sumida en el ojo del huracán. Una situación completamente inesperada para el dominador absoluto de los tres últimos Mundiales de Fórmula 1, aunque también hay que reconocer que no era oro todo lo que relucía dentro de la estructura.

La familia Verstappen se ha mostrado muy agresiva en los últimos días especialmente contra la figura de Christian Horner. El jefe de Red Bull ha sido muy señalado por distintas personalidades, pero ha sido el padre de Max uno de los que más ha alzado la voz para que ponga fin a relación contractual.

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Mientras tanto, hay un tercer invitado a la ecuación que está expectante ante lo ocurra. La 'guerra civil' que se ha desatado en Red Bull ha abierto la puerta a la salida de Max Verstappen y los focos ya están señalando a Mercedes como posible destino si el neerlandés decide cambiar de aires

La escudería alemana está ansiosa de dar un golpe de timón en el mercado tras confirmarse la marcha de Lewis Hamilton a final de esta temporada. Tienen un asiento libre y qué mejor manera de ocuparlo que con el gran dominador del Mundial las tres últimas temporadas. Todo está en el aire, pero es susceptible de darse.

Jos Verstappen, a la derecha, junto a su hijo Max en el GP de Baréin. REUTERS

Guerra con Horner

Las duras palabras de Jos Verstappen contra Christian Horner han dejado entrever que no todo es idílico dentro de Red Bull. En la escudería austríaca la tensión está llegando a unos límites inesperados y todo ha comenzado a calentarse tras la investigación abierta por "comportamiento inapropiado" del jefe de los de Milton Keynes.

Además, el ambiente no ha ido mejor pese a la absolución de Horner. En la última semana una filtración habría dado a conocer todos esos mensajes inapropiados e íntimos que habría enviado el jefe de Red Bull a su empleada. Unos documentos que se dice que habría sido difundidos por Jos Verstappen a gran parte del paddock, aunque esa autoría es casi imposible de afirmar.

"Aquí hay tensión mientras él siga en su puesto. El equipo corre el riesgo de desintegrarse. No puede seguir así. Explotará. Se hace la víctima, cuando es él quien causa los problemas", explicó el padre del triple campeón del mundo en unas declaraciones recogidas por Daily Mail.

Esa mala relación entre los Verstappen y Christian Horner vendría dada por la intención del jefe de Red Bull de echar a Helmut Marko, figura clave para el campeón del mundo y asesor de la escudería. Esto ocurrió el pasado año y la maniobra no habría gustado nada Max Verstappen, que habría solicitado en aquel momento su marcha si se hubiese llevado a cabo aquella operación.

Max Verstappen, Adrian Newey, Helmut Marko y Christian Horner en una celebración de Red Bull Europa Press

Además, también se ha filtrado que el director ejecutivo de Red Bull, Oliver Mintzlaff, tenía tomada la decisión de echar a Christian Horner al estar "horrorizado" por su comportamiento, según Motorsport-Total.com. Finalmente, se paralizó su salida y todo se resolvió con la investigación interna que absolvió al que es uno de los cerebros del equipo.

Por lo tanto, queda claro que en la marca del toro hay dos bandos diferenciados. Uno lo forman la familia Verstappen (Max y Jos), Helmut Marko (asesor) y Oliver Mintzlaff (director ejecutivo) y otro lo componen Christian Horner y Chaleo Yoovidhya (propietario de la compañía). Una guerra civil que no tiene visos de finalizar a corto plazo.

Mientras tanto, Horner continúa ajeno a toda la polémica, al menos de cara al público y se ha paseado con total normalidad en el Gran Premio de Baréin. Es más, se dejó ver con el propio Chaleo Yoovidhya, mostrándose muy cercano a su persona.

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Mercedes, al acecho

Mientras el conflicto está creado en Red Bull, Mercedes no le pierde el ojo a lo que en el box rival. Toto Wolff ya ha dejado caer que si tienen la posibilidad de fichar a Max Verstappen lo harán. Es más, no negó un encuentro con el padre del piloto, algo que ya ha desatado nuevamente la rumorología.

La escudería alemana tiene un asiento libre para 2025 tras la salida anunciada de Hamilton. Un fichaje como el de Verstappen podría ser el cambio de rumbo que necesita el equipo, que desde 2022 se ha distanciado de Red Bull. El objetivo es volver a pelear por los títulos más pronto que tarde.

Verstappen, junto a Lewis Hamilton y George Russell en la foto de familia de los pilotos de Fórmula 1 Europa Press

"Creo que, como siempre dije, soy casi culpable de hablar demasiado. Veremos cómo se desarrollan las próximas carreras, no tengo prisa por tomar una decisión sobre los pilotos", recalcó Toto Wolff sin cerrarle la puerta al talento neerlandés. 

Verstappen tiene contrato hasta 2028 con Red Bull, pero se sospecha que puede haber alguna cláusula que le libere. La rumorología está en marcha, pero la salida del neerlandés comienza a tomar fuerza ante los últimos acontecimientos.