Ni el doblete logrado por Red Bull por el Gran Premio de Arabia Saudí, victoria de Max Verstappen incluida, ha sido capaz de calmar las aguas en la escudería austríaca. La guerra interna en el equipo continúa y ha sido Christian Horner el último en darle voz a este turbulento asunto.
El jefe de Red Bull se ha mostrado muy contundente tras la última exhibición de su equipo sobre el asfalto. Y lo ha hecho lanzando un órdago a Max Verstappen, ganador de las dos primeras carreras del Mundial de Fórmula 1. Unas palabras claras y concisas que han reflejado que la escudería está por encima de todos.
"Ningún individuo es más grande que el equipo. Tenemos un asiento libre para el año que viene (el de Pérez, que termina contrato). Tengo 16 pilotos desesperados para subirse a ese coche el año que viene y Checo está en la pole, es él quien tiene que perder el puesto. Tenemos una gran relación con Max", ha recalcado Horner.
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Además, Horner hizo referencia a la posibilidad de Verstappen esté a disgusto dentro de Red Bull. El jefe de la escudería le abrió de par en par la puerta si quiere salir y aseguró que hay muchos pilotos esperando una oportunidad para poder subirse al monoplaza de la bebida energética.
"No se puede forzar a alguien a estar en un sitio porque lo pone en un papel. Si alguien quiere irse del equipo, no irás contra su voluntad. Sea un operario de maquinaria o un diseñador o quien sea. Para estar en este equipo se necesita compromiso y pasión. Max tiene eso, lo vemos desde que tenía 18 años, no tengo dudas con su compromiso y pasión para el futuro", detalló.
Guerra abierta
Red Bull se ha convertido en una guerra civil desde que estallase el 'caso Horner'. Por un lado, se encuentra la familia Verstappen, con Max y su padre Jos, y Helmut Marko, asesor y figura muy relevante para el triple campeón del mundo. En el otro bando, se encuentra el jefe de la escudería, apoyado por la parte empresarial de la estructura.
Mientras Horner recibe los ataques de Jos Verstappen, que continúa obcecado en que se tiene que ir de la escudería, el inglés niega que haya tensiones. "Está todo absolutamente bien con Max, no hay tensión, no hay estrés, podéis ver lo relajado que está con todos en el garaje. Eso se traduce en resultados en la pista. No vemos problemas con Max", relata.
"El equipo es el equipo, Max es parte del equipo. Helmut es parte del equipo. Yo dirijo el equipo. Todos tienen un papel clave. Este equipo ha tenido un gran éxito y estabilidad durante un largo periodo de tiempo", apunta Horner, descartando que haya cualquier problema.