Red Bull se ha convertido en una escudería marcada por la polémica. El equipo austríaco está viviendo una crisis interna que ha desatado la rumorología en las últimas semanas y donde el futuro de algunas partes importantes de la estructura está más en duda que nunca. Principalmente, los implicados son Christian Horner y Max Verstappen.
El jefe de Red Bull fue absuelto por su "comportamiento inadecuado" con una empleada de la escudería. Recibió el apoyo de la marca y todo hacía presagiar que la historia iba a caer en el olvido. Sin embargo, la familia Verstappen, liderada por el padre del piloto, ha cargado durante contra él estas semanas.
Han puesto en duda su trabajo y Jos Verstappen le ha tachado de dañar la imagen de Red Bull. Esto ha hecho que las dudas sobre una posible de su hijo Max no hayan hecho más que crecer. Mientras tanto, Horner solo se ha dedicado a lanzar una serie de contundentes mensajes a los que se desean su marcha.
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"El equipo es el equipo, Max es parte del equipo, Helmut es parte del equipo, yo lidero este equipo, y todo el mundo tiene un papel clave que desempeñar", ha señalado el jefe de Red Bull en unas declaraciones recogidas por PlanetF1. Unas palabras que llegan tras haber sido cuestionado en su equipo.
Horner, que teóricamente tiene el respaldo de Red Bull, ha querido dejar claro los roles que hay dentro de la escudería. Además, ha sacado a relucir el nombre de Helmut Marko, con el que no tendría buena relación y al que ya intentó despedir en el pasado. El que es asesor de la escudería es una figura altamente importante para Verstappen, por lo que su salida podría influir mucho en una decisión futura del piloto.
Christian Horner, durante el GP de Arabia Saudí en el box de Red Bull.
Rumores de salida
En los últimos días, distintos medios han asegurado que el despido de Christian Horner podría estar más cerca que nunca. El jefe de Red Bull habría perdido el respaldo de la marca y ya estaría planteándose finiquitar su relación con el británico, pieza clave en el equipo desde su creación.
Horner contaba la aceptación absoluta de Red Bull, especialmente desde la parte empresarial. Sin embargo, el supuesto daño que habría realizado a la marca por las acusaciones recibidas les habría hecho cambiar drásticamente su pensamiento acerca de dicha situación.
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Además, en los últimos días, se ha destapado que la empleada que denunció a Horner quiere recurrir la decisión, ya que el jefe de Red Bull fue absuelto en una investigación interna, y pretende realizar un comunicado. Un movimiento gestado tras haber cambiado de equipo de representación.