El Gran Premio de Australia no ha dejado indiferente a nadie y ha estado repleto de emoción, espectáculo y momentos sobrecogedores. Desde el abandono de Max Verstappen en la vuelta 3 de carrera hasta el estremecedor accidente de George Russell en el penúltimo giro.
El piloto británico de Mercedes estaba intentando adelantar a Fernando Alonso desde hacía varias vueltas y no pudo controlar su coche en una de las curvas más peligrosas del circuito de Albert Park en Melbourne.
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El coche de Russell chocó contra el muro tras salirse de pista y acabó de lado en medio de la pista. Tras desplegar el coche de seguridad virtual, la carrera pudo acabar sin problemas facilitando las últimas vueltas de un Carlos Sainz que tenía la victoria en el bolsillo y acabo logrando el tercer Gran Premio de su carrera en la Fórmula 1.
Sin embargo, la acción tuvo consecuencias negativas para Fernando Alonso. Y es que la FIA, horas después del Gran Premio, le sancionó con 20 segundos por frenar demasiado al inglés y cayó de la sexta a la octava plaza.
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Victoria de Sainz
El español Carlos Sainz ganó el Gran Premio de Australia, el tercero del Mundial de Fórmula 1, que se disputó este domingo en el circuito Albert Park de Melbourne.
Sainz, de 29 años, que hace dos semanas había sido intervenido de urgencia de una apendicitis -motivo que le hizo perderse el Gran Premio de Arabia Saudí- ganó de forma brillante una carrera que su compañero, el monegasco Charles Leclerc, acabó segundo; y el inglés Lando Norris (McLaren) concluyó en tercera posición.
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que sigue liderando el Mundial, había abandonado, por una avería de frenos, tras la quinta de las 58 vueltas que se dieron este domingo a la pista australiana.
El otro McLaren, el del australiano Oscar Piastri, fue cuarto en una carrera que el compañero de Alonso, el canadiense Lance Stroll, acabó séptimo; y el japonés Yuki Tsunoda, octavo.
Los dos pilotos de Haas, el alemán Nico Hülkenberg y el danés Kevin Magnussen, también entraron en los puntos, al acabar noveno y décimo, respectivamente.