Desde que Ferrari anunció el fichaje de Lewis Hamilton y la salida de Carlos Sainz en 2025, el mercado de fichajes empezó a ser más protagonista que la propia temporada de Fórmula 1. Pero, por si fuera poco, la crisis en Red Bull ha puesto patas arriba todo.
Los tres campeones del mundo en activo dentro de la Fórmula 1 podrían cambiar de asiento en 2025. Hamilton tiene confirmado que dejará Mercedes por Ferrari. Alonso acaba contrato con Aston Martin. El español tiene la opción de seguir o buscar el asiento del británico en la escudería alemana u optar una plaza de Red Bull.
Max Verstappen, con contrato, podría forzar la salida debido a las disputas de poder con Christian Horner o quedaría libre si Helmut Marko deja el equipo. A este trío se le une un Carlos Sainz que parece, al margen del intratable Verstappen, el piloto más en forma ahora mismo en Fórmula 1.
Mike Krack, junto a Fernando Alonso en Aston Martin
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Alonso mueve pieza
Quien más claro ha hablado sobre su futuro ha sido Fernando Alonso. "No cambió mucho mi decisión del futuro, y no va a cambiar en las próximas semanas o carreras. No quiero esperar hasta el verano, porque creo que será injusto para mí, y para el equipo si tienen que encontrar más opciones y cosas por el estilo. No quiero precipitarme y tomar una decisión mientras mi cabeza no esté en 2025", explicó en la rueda de prensa de la FIA previa al GP de Australia.
Alonso tiene claro que será él quien mueva ficha primero y no esperará al movimiento de otros pilotos: "Siempre he sido así. A veces me ha ayudado, a veces me ha perjudicado ser el dueño de mi destino. Elegí cuándo irme de un equipo, cuándo unirme a un equipo, elegí cuándo dejar la Fórmula 1 y elegí cuándo volver. Y ahora elegiré lo que haré el año que viene. No seguiré lo que otros hagan y dicten mi destino, lo haré por mí mismo, para bien o para mal, así soy yo".
Elegí cuándo irme de un equipo, cuándo unirme a un equipo, elegí cuándo dejar la Fórmula 1 y elegí cuándo volver
De las palabras del asturiano se sacan dos conclusiones claras: no quedan muchos meses para conocer la decisión final sobre su futuro y Red Bull tiene que tener muy claro el futuro de Max Verstappen si quiere fichar a Fernando. Una posible dupla Max - Alonso no es posible sobre el papel.
Fernando Alonso, en el paddock del circuito de Sakhir
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Es lógico pensar que el español antes de negociar con la escudería austríaca pedirá conocer el futuro del neerlandés. Negociar con Mercedes o Aston Martin es más seguro para él puesto que tendría claro el proyecto y la alineación en la que entraría.
Más allá de Verstappen, en el caso de Red Bull no está claro tampoco el futuro de Sergio 'Checo' Pérez y la desbandada tras la guerra civil que se está habiendo puede alcanzar a ingenieros como Andrian Neway o mecánicos clave en el crecimiento del equipo estos años. El panorama en el equipo deja un 2025 seguramente con una posición aún de dominio pero un 2026 complicado.
La duda de Verstappen
La fractura en Red Bull es clara. De un lado, Christian Horner y el multimillonario dueño tailandés que confía plenamente en el jefe británico del equipo. De otro, Max Verstappen, su padre y Helmut Marko. Y, por si fuera poco, en medio gente clave en el equipo como Adrian Neway esperando a que la guerra acabe para tomar una decisión sobre su futuro.
Si Max rompe con la lógica que sería seguir, al menos un año más, en Red Bull que le permita ser el gran candidato otra vez más al título, sobre el papel tiene dos caminos. El primero es ocupar el puesto de Lewis Hamilton en Mercedes. La escudería de la estrella no está en su mejor momento, pero seguirá reduciendo las distancias en 2025 y para 2026 el poderío de la firma alemana le convierte en un candidato a todo con el nuevo reglamento.
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La otra opción del neerlandés es Aston Martin. Económicamente seguro que es la mejor oferta puesto que el apoyo de Arabia Saudí a través de Aramco asegura que la financiación será la necesaria. Además, la confianza en el trabajo de Honda, nuevo proveedor de motores a partir de 2026 para la escudería de Silverstone.
Si Max deja Red Bull seguro que sus opciones para el título en 2025 se reducirán pero podría trabajar en primera línea en el proyecto del año siguiente, algo que seguro que desea. Ligarse a Mercedes y ocupar el puesto de Hamilton es subirse a un caballo ganador, aunque en los últimos años no hayan pasado por su mejor momento. La opción Aston Martin es una moneda al aire, pero es la oportunidad de construir una escudería en torno a él con todo lo que necesite a su disposición.
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El póker de Sainz
Carlos es quien más opciones tiene sobre la mesa. Red Bull, Mercedes, Aston Martin y Audi (Sauber) encajan en sus planes y le darían, a priori, una buena posición para 2026 y el cambio de reglamento.
En primer lugar, su regreso a Red Bull sería posible en caso de que siguiera Verstappen, quizás más que si el neerlandés se fuera. En caso de que Max se fuera es más probable que se decantaran por un perfil de megaestrella como Fernando Alonso, a no ser que el madrileño diera un golpe en la mesa esta temporada firmando unos resultados increíbles. Pero la decisión debe tomarse antes de que acabe el año y eso va en contra de los intereses de Sainz.
Carlos Sainz, dentro de su Ferrari en el Gran Premio de Arabia Saudí 2024
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Los casos de Mercedes y Aston Martin dependerían más de los movimientos de Alonso y Max. Si Fernando renueva es difícil imaginarse una dupla española en Silverstone, más aún si Lawrence Stroll no abandona el accionariado del equipo. Las opciones de Carlos se encaminarían hacia Mercedes.
Si Max sale de Red Bull hacia Aston Martin, Mercedes sería probablemente su destino (dando por hecho que Alonso se iría a la escudería austríaca entonces). En caso de que el neerlandés fichara por Aston Martin, la puerta de Mercedes estaría seguro abierta para Sainz.
Por último, Audi (Sauber hasta 2025) es la cuarta opción, a priori. El papel de Carlos sería de estrella sobre la que construir el proyecto, pero, pese a confiar en que la firma alemana hará una apuesta por todo lo alto igual que han hecho en otras disciplinas en las que ha logrado sus metas, es una apuesta de medio y largo plazo. Las apuestas de Red Bull, Mercedes, e incluso, Aston Martin son más inmediatas y no tendrían un año de transición (2025).
Carlos Sainz, durante el GP de Arabia Saudí.
Con todo este panorama, Red Bull y Alonso parecen los principales activos a seguir. Sus movimientos anticiparán en buena medida el efecto dominó que se desatará antes, durante y después del verano. Entre Bélgica (28 de julio) y Países Bajos (25 de agosto), la Fórmula 1 hará su habitual parón veraniego aunque previsiblemente las negociaciones y los acuerdos se cerraran en esas semanas.