Muchos dan por segura su salida desde hace tiempo pero Lawrence Stroll continúa en la presidencia de Aston Martin Lagonda y Aston Martin F1, la empresa automovilística y la escudería de Fórmula 1. El magnate canadiense lidera un grupo de inversores que le mantienen en el sillón de ambas estructuras aunque el baile de accionistas puede acabar siendo su condena.
Esta semana se ha conocido que Aston Martin Lagonda ha adquirido una participación cercana a los 20 millones de libras esterlinas del equipo de F1, según ha revelado The Times. "La Fórmula 1 nos ha ayudado a transformar la naturaleza del negocio y nos ha dado las credenciales de rendimiento y credibilidad al ponerlo en nuestros coches de calle", ha explicado el propio Lawrence en un evento de Aston Martin Lagonda en su sede de Gaydon.
La inversión llega de la mano de un acuerdo entre ambas empresas por la que la compañía automovilística británica se compromete a mantener su apoyo al equipo de Fórmula 1 hasta, al menos, la temporada 2030 de F1.
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La sombra de Arabia
Este movimiento refuerza la alianza entre ambas empresas aunque hace ganar peso a la marca británica de automóviles. La firma mantiene a Stroll como presidente aunque la influencia de Arabia Saudí y China hacen pensar que la figura del canadiense pueda dejar paso a otro liderazgo no tardando mucho.
No es la primera vez que Aston Martin F1 recibe nuevos inversores y siempre Stroll ha negado su interés de abandonar el equipo. "Lawrence lo tiene todo, no se va a ir a ninguna parte", dijo Jeff Slack, director general de Aston Martin, a Motorsport tras conocerse la entrada en el accionariado de la escudería del fondo de capital riesgo Arctos (propietario, entre otros, de equipos como el Liverpool y otras franquicias en la MBL, NBA, NHL o MLS).
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"Lawrence es un tipo muy rico, no es una cuestión de capital", aseguraba Slack para acabar con los rumores sobre una posible salida de Stroll. "Nunca van a ser un operador de control, nunca van a ser el propietario de esta escudería", explicaba con un razonamiento que entrada tras entrada de nuevos accionistas va perdiendo algo de sentido.
Aston Martin Lagonda tiene como grandes accionistas a Lawrence Stroll, el fondo soberano saudí y el grupo chino automovilístico Geely. Hasta ahora, chinos y saudíes han respetado el poder del canadiense, pero es bien conocido públicamente el deseo de Arabia Saudí de fortalecer su apuesta en el mundo del motor y la F1.
Teniendo en cuenta la importancia de Aramco, la petrolera saudí, dentro del equipo de Fórmula 1, una posible llegada al poder dentro de Aston Martin Lagonda haría caer a Lawrence Stroll de ambas compañías y los saudíes tendrían libertad para impulsar el proyecto.
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La entrada de Arabia Saudí no hace peligrar el proyecto, mantendrían la financiación y no debería peligrar ninguno de los puestos de alta dirección del equipo, seguramente el gran cambio vendría por un impulso, aún si es posible, de la marca Aramco dentro del equipo. La petrolera, desde esta temporada, forma parte del nombre de la escudería y sus colores tienen presencia propia en los aleros delanteros y traseros del monoplaza AMR24.
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El apoyo de Alonso
Sea cual sea el proyecto se barajan las grandes esferas de Aston Martin lo que parece probable es que Fernando Alonso está al corriente. La renovación de Fernando Alonso no ha sido una cosa de dos, el propio equipo ha reconocido que habló con Honda, socio tecnológico a partir de 2026, para conocer si el fabricante nipón tenía algún inconveniente en volver a compartir box con el piloto español.
La relación entre Honda y Fernando Alonso acabó por los aires tras la etapa de McLaren aunque ni el español está en la misma situación ni las cosas son iguales en la firma japonesa.
"Tuvimos muchas conversaciones con Aston Martin sobre nuestra asociación a partir de 2026. Durante ese tiempo, también intercambiamos opiniones sobre los pilotos y coincidimos en que Alonso era definitivamente un piloto de primera clase", ha asegurado Koji Watanabe, presidente de Honda Racing Corporation.
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Si Aston Martin y Honda debatieron sobre la idoneidad de mantener a Fernando Alonso, es lógico pensar que el asturiano haría lo mismo con el futuro empresarial de todo lo que rodea a la escudería de Fórmula 1.
Los acuerdos de las últimas fechas van en el camino deseado por todos. Alonso cuenta con un equipo dispuesto a seguir construyendo un coche ganador y dispuesto a poner todo lo que haga falta sobre la mesa. Aston Martin renueva su visibilidad en un mercado que le ha ayudado a reflotar su imagen. Honda llega a un equipo en el que esperan con las manos abiertas su tecnología y conocimientos, algo que en Red Bull hoy en día no tienen.
Y por supuesto, Arabia Saudí gana influencia en proyecto que reúne a figuras del mundo del motor dentro y fuera de la pista a la vez que hace un gran negocio empresarial y de marketing con Aramco.