Fernando Alonso no se quedó callado y alzó la voz tras lo ocurrido en la carrera al sprint del Gran Premio de Miami. El bicampeón del mundo se quejó por la diferencia del trato recibido respecto a otros pilotos y ha acabado presentando una queja ante el presidente de la Federación Internacional del Automovilismo (FIA).
El piloto español acabó notablemente enfadado tras la carrera por una acción con Lewis Hamilton. El británico embistió al de Aston Martin en la salida y provocó que se viese relegado a la última posición. No obstante, no hubo sanción para el de Mercedes ante la incredulidad de gran parte de la parrilla.
Por dicho motivo, Fernando Alonso ha tomado la drástica decisión de reunirse con Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, y así expresarle su desacuerdo con las decisiones tomadas en las últimas acciones. Él se ha visto afectado por controvertidas acciones, algo que no ha sucedido con sus rivales.
"Tuve que abrirme porque Hamilton venía por dentro sin control. Si yo hago eso seguramente recibo una penalización. Pienso que la nacionalidad importa y hablaré con Mohammed (Ben Sulayem, presidente de la FIA) y con la FIA para asegurarme de que no hay problemas con la nacionalidad, no solo por mí si no por las generaciones futuras de los pilotos españoles a los que hay que proteger", declaró Alonso tras la carrera al sprint.
Un enorme enfado que ha vuelto a generar un problema en la Fórmula 1. La FIA decidió no sancionar a nadie en Miami al consideran que no había ningún piloto al que pudieran responsabilizar de todo lo ocurrido en la primera curva de la carrera al sprint.
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Sanciones previas
El problema con la FIA viene de atrás. A Fernando Alonso le cayó una sanción de 20 segundos y de tres puntos de la Superlicencia por una supuesta conducción temeraria contra George Russell. Curiosamente, el británico reconoció varios días después que estaba "mirando el volante" cuando "se encontró con Fernando Alonso".
En el Gran Premio de China, Fernando Alonso recibió otra penalización tras tocar levemente a Carlos Sainz. En territorio asiático fue castigado con diez segundos de sanción y tres puntos de carné. Mientras tanto, otras infracciones sobre la pista de otros pilotos han quedado impunes, lo que ha llevado al de Aston Martin a mostrar su malestar general.