El Circuito de Mónaco es uno de los trazados más icónicos y desafiantes del automovilismo y del calendario de la Fórmula 1. Su historia se remonta a 1929, cuando el Gran Premio de Mónaco fue organizado por Antony Noghès, bajo el patrocinio del Príncipe Luis II de Mónaco y con la colaboración del Automobile Club de Mónaco.
Desde su primera carrera, el circuito ha sido famoso por sus estrechas calles, curvas cerradas y cambios de elevación, que lo convierten en uno de los más técnicos y difíciles del calendario de la Fórmula 1. La carrera inaugural fue ganada por William Grover-Williams, conduciendo un Bugatti.
El Gran Premio de Mónaco se convirtió en parte del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en 1950 y ha sido un evento anual desde 1955, únicamente la pandemia de la Covid-19 en 2020 lo ha podido sacar del calendario.
A lo largo de los años, el Gran Premio de Mónaco ha sido escenario de numerosas hazañas y tragedias. Entre los pilotos más exitosos se encuentran Ayrton Senna, que ganó seis veces en Mónaco, y Graham Hill, conocido como "Mr. Monaco" por sus cinco victorias.
El trazado ha visto pocas modificaciones debido a las restricciones impuestas por las calles de la ciudad. Sin embargo, se han implantado mejoras en seguridad y tecnología para mantener el circuito a la altura de los estándares modernos de la Fórmula 1.
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Hoy en día, el Gran Premio de Mónaco es más que una carrera; es un evento social de alto perfil, atrayendo a celebridades y fanáticos de todo el mundo. Su combinación única de glamour, historia y desafío técnico lo hace un evento imprescindible en el calendario de la Fórmula 1, simbolizando la esencia y la tradición del deporte.
El circuito, que tiene una longitud de 3,337 kilómetros, atraviesa las calles del Principado, pasando por lugares emblemáticos como el Casino de Montecarlo, la curva de Loews, el túnel y la chicane de la piscina. Todas las curvas tienen un nombre propio que esconden parte de la historia del automovilismo y del Principado.
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Curva 1: Sainte Dévote
La iglesia en la escapatoria de la primera curva después de la salida da nombre a esta curva. La patrona del Principado, una mártir del siglo IV, tiene un sitio de honor dentro del circuito y su escapatoria es una de las más visitadas por los pilotos que intentan ganar todo el tiempo posible en esa curva inicial.
A principios del siglo IV, el gobernador romano Diocleciano ordenó la persecución de los cristianos en Córcega (entonces una provincia romana). Una joven cristiana, Dévote, fue arrestada, encarcelada y torturada. Murió sin renunciar a su fe. Tras su muerte, el gobernador de la provincia ordenó quemar su cadáver, pero los cristianos lo retiraron y lo colocaron en un bote pesquero que se dirigía a África.
Según la leyenda, en las primeras horas del viaje, estalló una tormenta. Una paloma blanca salió de la boca de Dévote y guio el bote sin obstáculos hasta Mónaco, donde encalló en el valle de Gaumates. Allí se encuentra actualmente la iglesia de Sainte Dévote.
Subida y curva 2: Beau Rivage
Es una de las pocas zonas de aceleración pura dentro del circuito. Tras la primera curva de Sainte Dévote, los pilotos comienzan a subir hacia el casino con un leve giro de izquierda y derecha. La subida al Casino lleva el nombre de Beau Rivage debido a la vista, traducido del francés significa "hermosa costa".
Curva 3: Massenet
La larga curva a la izquierda debe su nombre a Jules Massenet: un famoso compositor de óperas. Aquí también se encuentra la ópera de Mónaco, con un busto del francés fallecido en 1912.
Curva 4: Casino
Se trata de uno de los casinos más famosos del mundo, a menudo utilizado como escenario de películas y da nombre a esta sección. El juego y el lujo son parte del ADN del Principado de Mónaco y por lo que es reconocido en todo el mundo.
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Curva 5: Mirabeau alta
Una vez cruzado el límite entre el primer y el segundo sector del circuito, los pilotos llegan a una de las zonas más técnicas con varias curvas lentas enlazadas. La primera recibe su nombre en honor al hotel que allí se encuentra. El nombre es una derivación de "hermosa vista".
Curva 6: Grand Hotel / Loews
Se trata de la curva más lenta de toda la temporada de la Fórmula 1 y una de las más difíciles de trazar ya que supera los límites de los volantes y los equipos deben adaptar las direcciones de los monoplazas a esta curva tan única.
Actualmente se le llama 'Gran Hotel', aunque los más clásicos de las carreras aún la denominan como el antiguo hotel que se encontraba allí: Loews. Antes de la construcción del hotel, aquí se encontraba la antigua estación de tren de Mónaco, por lo que a la curva también se le llamaba 'La curva de la Estación'.
Curva 7: Mirabeu baja
En su camino el límite del Principado con el mar, los pilotos pasan por debajo de Mirabeau alta, en lo que se denomina Miabeau baja.
Curva 8: Portier
Le Portier es en realidad el barrio que la curva deja a la derecha. Este giro de derecha conduce a los pilotos hacia la recta del túnel. El nombre proviene de una asociación de estudiantes católicos romanos.
Curva 9: Túnel
El nombre se explica por sí solo. Con casi 300 metros de longitud que se dibujan en una curva rapidísima y amplia a derechas entre Portier y el puerto del Principado, es una de las partes fundamentales dentro del circuito. Tras la salida del túnel está la trampa de velocidad con lo que es el punto más rápido del trazado monegasco.
Curvas 10 y 11: Nouvelle Chicane
Antes se llamaba la Chicane del Puerto – porque la curva está cerca del puerto. El mito de que esta sección era especialmente resbaladiza durante los entrenamientos de la tarde porque los pescadores arrastraban sus redes por la pista al mediodía es falso. A día de hoy es un punto muy complicado por la velocidad a la que se llega y lo lenta que es la curva.
Curva 12: Tabac
El nombre le viene por una pequeña tienda de tabaco que solía estar aquí. El giro se hace a gran velocidad y los pilotos suelen tocar los muros en la salida de la curva.
Curva 13: Louis Chiron
Otra curva en la que los muros son claves y cualquier milímetro perdido con el muro supone tiempo. La curva debe su nombre al corredor monegasco y ganador del GP de Mónaco en 1931.
Curvas 14-15 y 16: La piscina
Toda la sección alrededor de la piscina se llama Natatorio debito a que rodea el Estadio Naútico Rainiero III. La construcción de este centro deportivo obligó a cambiar el trazado original del circuito de Fórmula 1 clásico en 1973. Se trata de tres curvas enlazadas: dos de derechas y una de izquierdas.
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Curvas 17 y 18: La Rascasse
Nombrada así por el restaurante construido aquí y los monoplazas rodean en la parte final de la vuelta al trazado monegasco.
Curva 19: Anthony Noghès
La última curva antes de la meta. Noghès es uno de los propulsores de organizar una carrera de monoplazas en Mónaco a partir de 1929 para atraer más turistas al Principado. Su idea acabó siendo una genialidad. Con el paso de los años ha sufrido alguna variación. Anteriormente este punto del trazado era una horquilla que daba entrada a la recta principal.