El 29 de diciembre del año 2013, el mundo de la Fórmula 1 y del deporte en general se estremeció. Saltaba la noticia de que Michael Schumacher había sufrido un grave accidente mientras pasaba unas vacaciones de esquí en la estación de Méribel, en los Alpes franceses.

El piloto alemán fue ingresado de urgencia tras sufrir severas lesiones cerebrales. Y desde entonces, más de una década después, muy poco se ha conocido sobre el estado del legendario campeón de Fórmula 1. Michael permanece en su casa, arropado y blindado por su familia, y recibiendo cuidados intensivos las 24 horas del día

Aunque no se ha llegado a confirmar del todo, el 'Kaiser' se encontraría en estado vegetativo o similar, por lo que su vida ha cambiado drásticamente tras ese fatal accidente. Ahora, desde Italia se ha revelado lo que costarían año tras año los tratamientos que recibe el heptacampeón del mundo para seguir agarrándose a la vida y que han provocado que su inmenso patrimonio mengüe mes a mes. 

¿Cuánto cuesta el tratamiento de Schumacher?

Aunque han pasado más de 10 años desde que se produjo el accidente que casi cuesta la vida de Michael Schumacher, muchos aficionados al motor siguen teniendo en su retina el recuerdo del para muchos mejor piloto de la historia. Desde aquel 29 de diciembre de 2013, otros genios como Lewis Hamilton o Max Verstappen han alcanzado la gloria. 

Sin embargo, Michael siempre será Michael, aunque nada o casi nada se sepa de él. Recientemente, el medio italiano La Reppublica, ha publicado cuánto estaría costando cada año los tratamientos que recibe el 'Kaiser' para continuar con vida. Unos pagos que son soportados por Corinna, su mujer, quien gestiona el patrimonio del piloto para afrontar esta costosa y traumática vida. 

Las cifras que se han revelado son mareantes y es que la familia de Schumacher sobrelleva un gasto de unos siete millones de euros cada año, los cuales se distribuyen entre el tratamiento médico, el personal y el equipo que requiere el cuidado del 'Kaiser'

Eso sí, estos gastos también incluyen la seguridad privada que salvaguarda la intimidad de la familia. Un propósito que se está cumpliendo a rajatabla ya que las filtraciones sobre el estado de Michael han sido mínimas en más de una década. Solo los amigos del piloto que han ido a visitarle con el consentimiento de la familia como su exjefe Jean Todt han dado algunos detalles sobre cómo se encuentra

Michael Schumacher y Jean Todt, en 2006 Reuters

Ahora, la situación de la familia Schumacher ha cambiado por completo. Buena parte del patrimonio del alemán se destina a la protección de su privacidad. El clan del heptacampeón ha vendido algunas propiedades como la casa en el lago Lemán, en Ginebra, y un jet privado, sumando así un total de 25 millones de libras (unos 32 millones de dólares). Además, recientemente vendieron ocho relojes que pertenecieron al piloto por unos 4,25 millones de dólares.

Mantener la privacidad del estado de Michael y de todo lo que tiene que ver con su situación ha sido algo obsesivo para la familia. Hace tan solo unos meses consiguieron ganar una indemnización de más de 200.000 euros al medio Die Aktuelle tras publicar una falsa entrevista con el piloto, la cual había sido hecha por Inteligencia Artificial

¿Quién gestiona el patrimonio de Schumacher?

Tras el accidente, todos los esfuerzos de la familia Schumacher se centran ahora en la recuperación del gran campeón y, sobre todo, en la gestión de su fortuna para poder garantizarle los mejores cuidados. Esta tarea recae principalmente sobre la figura de su mujer, Corinna, quien no tiene una misión fácil. 

La fortuna del expiloto se estima en unos 500 millones de euros. Y según el diario Bild, esta procedía de sus contratos de patrocinio, acuerdos publicitarios y de sus salarios en los equipos de la Fórmula 1 por los que pasó. Además, también tenía varios negocios fuera del ámbito automovilístico.

Durante todos estos años, Corinna ha tenido que dedicarse a su familia y a su marido con abnegación total, tomando decisiones muy complicadas que han girado siempre en torno a la complejidad de los tratamientos que requiere su marido. Y también a su privacidad. 

Tanto Corinna como Sabine Khem, su portavoz, han mantenido un gran hermetismo durante todos estos años. Lo único que se ha sabido hasta ahora es que Michael ya no es el que todos conocíamos y que ahora son su esposa y sus hijos quienes guían su camino mientras se ponen en manos de los médicos.