Norris sorprende a Verstappen. El neerlandés cierra otra vez, y ya van tres, el sábado con el gesto torcido. Si en Canadá le arrebataron la primera línea calcando el tiempo, en Barcelona veinte milésimas le separó del piloto de McLaren que voló en su último intento. Sainz no logró dar continuidad a sus buenas sensaciones y cayó hasta la sexta plaza, mientras que Alonso se quedó fuera de la Q3 por un suspiro. Así hemos vivido la clasificación del GP de España.
Desde que finalizaron los entrenamientos libres del viernes, una idea recorrió el paddock de Montmeló. La clasificación iba a ser un polvorín. Máxima igualdad entre los pilotos de cabeza con un Sainz que había ido rápido a lo largo de todo el fin de se mana y lo mejor de todo, se sentía rápido. Aunque también hay que destacar que Norris, Leclerc y Verstappen rodaban a menos de una décima.
Las diferencias eran minúsculas. Carlos tenía Montmeló señalado en el calendario como una de sus prioridades desde que empezó la temporada. Un gran resultado supondría la mejor despedida posible con Ferrari en España. Y ese objetivo, por lo visto a lo largo de todo el fin de semana, estaba al alcance. Mientras los incesantes comentarios sobre su futuro acaparon el paddock, él hablaba sobre el asfalto.
Aunque Verstappen también lo hacía y lograba hacer creer que la igualdas vista era un espejismo. La situación se fue nublando al mismo tiempo que el cielo de Montmeló hasta que Lando Norris apareció con un rayo de emoción. Logró la pole sobre la bocina y se erigió como el antídoto al piloto neerlandés. Incluso, por qué no, un aspirante al título por más que Alonso crea que este Mundial ya tiene dueño.
La clasificación estuvo apretada y marcada por la variación en la temperatura de la pista. Tal vez fue eso lo que convirtió a Ferrari en amenaza para Red Bull durante las primeras rondas a relleno de la tercera fila. Tanto Leclerc como Sainz, quinto y sexto, fueron superados por los dos Mercedes que mostraron el colmillo en la Q3.
En el otro lado de la parrilla. Alonso se quedó a 14 milésimas de colar el AMR24 en la últma tanda clasificatoria. Partirá desde el undécimo puesto con el Aston Martin encerrado en tierra de nadie, en esa parte media donde todo puede pasar. Los dos Alpine le superaron, aunque salió victorioso de su pelea con los Sauber y Haas. Lance Stroll saldrá desde la 14ª plaza.
Entristece la posición de Alonso, que en los últimos tiempos no ha tenido un coche para brillar en la carrera de España. En 2021 fue 17º; en 2022 remontó con el Alpine del 20º en parrilla al noveno en meta; y el año pasado finalizó séptimo, pero el contrastaba con los podios en las carreras anteriores. Habrá que esperar a ver qué se puede sacar de la chistera el domingo, si es que hay algo para sacar.
Así se ordena ahora mismo la última clasificación, con los seis primeros pilotos en 35 centésimas y Verstappen dejando escapar de nuevo la pole en el último suspiro. Lo que dificulta el triunfo en Montmeló. Desde 1991, año de su debut en el Mundial, sólo cuatro pilotos vencieron sin salir desde la primera línea de la parrilla.