Cualquier comparativa entre el Aston Martin F1 de comienzos de 2023 y el actual es dañina para la imagen de la escudería. El equipo construido junto al emblemático trazado de Silverstone, una de las cunas del automovilismo, evidencia cada Gran Premio sus problemas internos para lograr hacer su monoplaza competitivo y parece que los nervios empiezan a estar a flor de piel en la nueva mega factoría inaugurada el pasado año.
Las últimas pruebas en Mónaco, Montreal y Barcelona han evidenciado que el AMR24 no es eficaz en ningún tipo de circuito. El monoplaza de Aston Martin no fue competitivo por las lentas calles del Principado, tampoco por el sinuoso circuito canadiense o en su gran recta previa a meta y, como era de esperar, tampoco lo ha sido entre las curvas de alta velocidad del trazado de Barcelona-Cataluña.
La situación es tan evidente que desde Aston Martin ya no tratan de matizar o buscar la parte positiva a cada Gran Premio. La escudería de Silverstone sabe que la única solución a sus problemas es lograr evolucionar el monoplaza y hacerlo lo antes posible dado que la sangría de puntos empieza a hacer peligrar la quinta plaza en el Mundial de Constructores.
Krack, en el punto de mira
Mike Krack, el CEO de Aston Martin F1, ha sido uno de los que más ha tratado de evitar la crítica directa y siempre ha llamado a la calma. El máximo responsable de todos los desarrollos trata de restar importancia a la situación actual del equipo y mantiene que todo marcha según lo previsto a medio plazo.
Es cierto que todos piensan en 2026 y el nuevo reglamento técnico de la Fórmula 1, pero si Aston Martin debe pasar lo que resta de 2024 y 2025 en la zona media-baja de la parrilla el camino puede ser muy largo.
La escudería de Silverstone no puede esperar y debe reaccionar lo antes posible. El propio Krack reconoció tras el GP de España que "seguiremos trayendo piezas nuevas tan pronto como estén listas, empezando por las próximas carreras. No debemos centrarnos sólo en Budapest, sino tratar de mejorar lo antes posible".
El problema es que según Krack, "el desarrollo no siempre es una línea recta. Desarrollas tu coche en una cierta dirección y después, con la intensidad del calendario, debes rendir semana tras semana. A veces se necesita un poco más de tiempo, pero hay que mantener la calma. Debemos concentrarnos en nuestros problemas y trabajar en traer más piezas".
Las declaraciones de Krack no han sido bien recibidas por la afición, ni dentro del equipo. Fernando Alonso se mostró muy resignado ante la decisión de Aston Martin de llevar ninguna evolución hasta el GP de Hungría.
"No, no va a haber mejoras, es lo que hay. Ojalá fuese otro deporte en el que le pones más energía o le pones más ganas y cambien las cosas. Espero las mejoras, pero también las esperaba el año pasado y al principio de este", reconoció un frustrado Fernando.
Lawrence Stroll, presidente de Aston Martin Lagonda y Aston Martin F1, es, según Mike Krack una persona con poca paciencia. Pese a ello, el luxemburgués confía en que su cabeza no está en peligro. "Aunque no tenga paciencia, sabe que fabricar piezas lleva tiempo. Por eso está al día de todo y ahora nos toca a nosotros entregarlas", asegura Krack.
El jefe de Aston Martin F1 sigue siendo positivo pese a todo. Confía en las evoluciones que vendrán y cree que por fin han encontrado el camino hacia adelante, algo que no es la primera vez que aseguran. "Tenemos claramente un mejor entendimiento que antes. Eso es también lo que nos da confianza de cara al futuro", afirma Mike.
Antes de comenzar la temporada de Fórmula 1 de esta año, Aston Martin sorprendió presentando un AMR24 muy continuista con lo que se vio en la última carrera de 2023. La escudería fue una de las que menos radical fue en sus cambios y la defensa de esta actuación fue que ahora entendían en concepto y que serían capaces de mejorar el rendimiento sin más cambios de filosofía del diseño.
Tras diez Grandes Premios, Aston Martin tiene claro que aún no ha logrado exprimir el potencial que aseguran que tiene el AMR24. Ahora todo parece en manos del equipo de ingeniería. Casos como Mercedes o McLaren en el último año motivan a que volver a luchar por entre los equipos de cabeza aún es posible, pero todo dependerá de reaccionar a tiempo.
"Hemos tenido bastante entendimiento después de Mónaco, Imola y Canadá también, donde por cierto conseguimos 14 puntos con el mismo coche, pero se trata de arreglarlos. No tienes tiempo. Ese es el principal problema en este momento [...] Así que tenemos que aguantar así, sacar lo mejor del coche cada fin de semana y traer estas piezas lo más rápido posible", asegura Mike Krack.