Lawrence Stroll, presidente de Aston Martin

Lawrence Stroll, presidente de Aston Martin Aston Martin

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Lawrence Stroll vuelve a tirar de talonario para solucionar los problemas de Aston Martin: Newey y…

El magnate canadiense está cerca de cerrar dos nuevas incorporaciones al equipo de ingenieros de la escudería: el esperado Adrian Newey parece cada vez más cerca y se uniría a él Enrico Cardile, fichado de Ferrari.

1 julio, 2024 15:51

El proyecto de Aston Martin vive uno de sus momentos más complicados y una vez más Lawrence Stroll echa el resto para potenciar el equipo de ingenieros. A la esperar de lograr cerrar el ansiado fichaje del gurú de la aerodinámica, Adrian Newey, la escudería británica ya tiene lista una incorporación más a su plantilla.

La posible llegada de Enrico Cardile (Arezzo, 5 de abril 1975), actual director técnico de Ferrari, a Aston Martin ha causado un gran revuelo en el mundo de la Fórmula 1. El italiano, quien trabajado durante casi dos décadas en la Scuderia, parece estar listo para aceptar una oferta de Lawrence Stroll y unirse al equipo en Silverstone, según informes de la prensa italiana. Esta incorporación podría ser crucial para Aston Martin, que busca reforzarse de cara al cambio de normativa previsto para 2026.

Cardile inició su carrera en Ferrari en 2002 y fue oficialmente contratado en 2005. A lo largo de los años, ha participado en varios proyectos importantes, diseñando coches como el 458 Italia GT2 y GT3 y el 488 GTE y GT3.

Lawrence Stroll abrazando a Fernando Alonso

Lawrence Stroll abrazando a Fernando Alonso Europa Press

Con el tiempo, su influencia en el equipo fue en aumento, asumiendo roles cada vez más importantes hasta llegar a ser director técnico. Bajo la supervisión de Mattia Binotto (otro de los supuestos próximos fichajes de Aston Martin), Cardile estuvo a cargo del departamento de chasis y más tarde asumió la dirección de proyectos de vehículos. Con la llegada de Frédéric Vasseur, Cardile dio otro paso adelante en su carrera.

La decisión de Cardile de cambiar de equipo puede estar influenciada por varios factores. Aston Martin ha estado en una fase de reconstrucción y expansión bajo la dirección de Lawrence Stroll.

El magnate canadiense ha estado buscando activamente talentos de alto nivel para fortalecer su equipo, y la contratación de Cardile sería un paso importante en este proceso. Este movimiento es especialmente relevante con la mira puesta en 2026, cuando todos los equipos tendrán que adaptarse a nuevas normativas, incluyendo motores y monoplazas técnicamente diferentes. Pese a ese objetivo, el ingeniero italiano también podría ser un refuerzo de cara al coche de 2025.

Momento clave

El rendimiento reciente de Aston Martin en la pista ha sido decepcionante, con una notable caída en comparación con el inicio de la temporada. En el Gran Premio de España, el equipo de Fernando Alonso tocó fondo, con un coche que mostró ser lento tanto en clasificación como en carrera, y en el pasado Gran Premio de Austria, la imagen no mejoró.

Esta situación ha llevado al equipo a centrar sus esfuerzos en la preparación para el nuevo reglamento de 2026, buscando reforzar su equipo técnico para mejorar su rendimiento a largo plazo. Si 2024 y 2025 son años fallidos para Aston Martin, sólo puede ser para que en 2026 la escudería pelee de tú a tú con los equipos de cabeza.

En este contexto, la llegada de Cardile a Aston Martin podría ser vista como una señal de que el equipo está dispuesto a hacer lo necesario para mejorar su desempeño. Lawrence Stroll ha demostrado en el pasado que no tiene reparos en invertir grandes sumas de dinero para conseguir los mejores talentos del paddock. La contratación de Cardile, un ingeniero muy respetado y con una amplia experiencia, sería un movimiento estratégico importante.

Adrian Newey habla por teléfono durante el Gran Premio de Arabia Saudí de F1.

Adrian Newey habla por teléfono durante el Gran Premio de Arabia Saudí de F1. REUTERS

Newey, en la recámara

Pero la ambición de Stroll no se detiene ahí. Además de Cardile, Aston Martin sigue en conversaciones avanzadas para fichar a Adrian Newey, considerado uno de los mejores ingenieros en la historia de la Fórmula 1. El británico, actualmente desvinculándose de la escudería Red Bull, ha sido una figura clave en el éxito del equipo austríaco desde su creación hace casi dos décadas.

Las últimas informaciones sugieren que Newey ya ha visitado la fábrica de Aston Martin en Silverstone y está negociando su salario con Stroll, habiendo descartado la otra gran oferta que tenía sobre la mesa de la escudería Ferrari.

Si Aston Martin logra fichar a ambos ingenieros, el equipo podría estar en una posición muy favorable para afrontar los desafíos del nuevo reglamento en 2026. La combinación de la experiencia y el talento de Cardile y Newey podría proporcionar a Aston Martin la ventaja competitiva que necesitan para volver a ser un contendiente en la Fórmula 1.

Mientras tanto, Ferrari no ha tardado en buscar soluciones para cubrir la posible salida de Cardile. Loic Serra, procedente de Mercedes, asumirá muchas de las responsabilidades del ingeniero saliente a partir de octubre. Serra se centrará tanto en el desarrollo del coche de 2025 como en los preparativos para 2026, asegurando que Ferrari continúe con su plan de mantenerse competitivo en las próximas temporadas.

La dinámica en la Fórmula 1 está en constante cambio, y la búsqueda de ventaja competitiva lleva a los equipos a hacer movimientos estratégicos y adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias. La posible incorporación de Cardile y Newey a Aston Martin es un claro ejemplo de esto, y subraya la determinación de Lawrence Stroll de llevar a su equipo a la cima.

En resumen, la noticia de la posible partida de Enrico Cardile de Ferrari y la negociación en curso para fichar a Adrian Newey marcan un momento crucial para Aston Martin. Con estos movimientos, el equipo no solo busca mejorar su rendimiento actual, sino también posicionarse estratégicamente para el futuro. La inversión de Lawrence Stroll en talento de alto nivel podría ser el catalizador que Aston Martin necesita para transformar sus aspiraciones en realidades tangibles en la Fórmula 1.