Carlos Sainz, actual piloto de Ferrari, está a punto de firmar con el equipo francés Alpine F1, según publica esta jornada el diario La Gazzetta dello Sport. Este movimiento pondría fin a meses de especulación sobre su futuro, después de que Ferrari decidiera no renovar su contrato para permitir la llegada de Lewis Hamilton la próxima temporada.

El piloto español había estado en conversaciones con varios equipos, incluidos Red Bull, Mercedes, Sauber (Audi) y Williams, pero finalmente la intervención de Flavio Briatore, nuevo mandamás en la escudería Alpine, ha sido decisiva.

El plan presentado por el que fuera una de las piezas clave en la trayectoria de Fernando Alonso en la Fórmula 1 incluye un relanzamiento significativo del equipo Alpine, centrado en la sede de Enstone (Inglaterra) donde se desarrollarán el chasis y la aerodinámica de los coches.

Flavio Briatore en el Gran Premio de Abu Dhabi de Fórmula 1 Europa Press

A partir de 2026, Alpine dejará de usar las unidades de potencia Renault y adoptará motores Mercedes, coincidiendo con la introducción de nuevos reglamentos técnicos que impulsarán unas unidades de potencia híbridas aún más electrificadas que las que se usan ahora en Fórmula 1.

Este cambio promete mejorar las perspectivas competitivas del equipo, que ha tenido una gestión poco exitosa en los últimos años. La propuesta ha sido avalada por el presidente de Renault, Luca de Meo.

El aspecto económico no ha sido el factor determinante en la decisión de Sainz. Sauber, que se convertirá en la escudería oficial Audi a partir de 2026, había ofrecido un contrato trianual con una remuneración superior a los 12 millones de euros anuales que percibe actualmente en Ferrari.

En contraste, Williams le ofrecía continuidad con motores Mercedes y flexibilidad para cambiar de equipo si surgiera una oportunidad con Red Bull en el futuro. Sin embargo, el factor Briatore, junto con las garantías técnicas y la perspectiva de un proyecto a largo plazo, inclinaron la balanza a favor de Alpine.

El fichaje de Sainz y la renovación de Pierre Gasly con un contrato plurianual sugieren que Alpine está comprometido a mantener su presencia en la Fórmula 1 a largo plazo, disipando rumores recientes sobre una posible venta del equipo.

Pese a que la marca seguirá en el Gran Circo, lo que parece claro es que el Grupo Renault ha entendido que debe dar un paso atrás en cuestiones técnicas como el desarrollo de su propia unidad de potencia. Si los motores de la firma francesa no están en la parrilla de 2026 sería la primera vez que suceda en varias décadas y cerraría una era de la compañía gala.

La decisión de Sainz de unirse a Alpine ha desencadenado una serie de movimientos en el mercado de pilotos. Valtteri Bottas podría regresar a Williams, donde debutó en 2013, respaldado por Toto Wolff.

Esteban Ocon, que dejará Alpine, podría unirse a Haas, que recientemente firmó con el joven piloto Oliver Bearman de la Ferrari Academy. El mismo piloto que remplazó a Carlos Sainz en el Gran Premio de Arabia Saudí de esta temporada cuanto tuvo que ser operado de urgencia por una apendicitis.

Sauber (Audi), por su parte, se ha asegurado los servicios de Nico Hulkenberg, pero sigue buscando un piloto de alto nivel para el ingreso de Audi en la Fórmula 1 en 2026. Las opciones en el mercado son pocas para un proyecto que debería ser apetecible. La escudería suiza está llamada a ser ahora quien mueva ficha.

En resumen, la incorporación de Carlos Sainz a Alpine bajo el plan de Flavio Briatore, junto con la adopción de motores Mercedes, promete revitalizar al equipo francés y fortalecer su competitividad en la Fórmula 1, mientras que su decisión arrancará un efecto dominó en el resto de equipos de la parrilla.